Acababa de volver a casa y por delante divisaba la perspectiva de disfrutar de cuatro días con la familia al completo. Abrí el frigorífico, me serví una cerveza bien fría, encendí el ordenador y mientras lentamente se iniciaba me puse cómodo. Al volver al ordenador compruebo que son ciertos los rumores de que Guardiola abandona el Barça. Ha dimitido por estar cansado y/o agotado.
De repente se me abre el apetito y sin saber por qué siento una inusuales ganas de celebración, y una sonrisa tonta se me dibuja en la cara. Decido abrir una lata de fabada y otra cerveza y así darme un inmerecido homenaje, pero qué carajo, ¡un día es un día!
1 comentario:
Has hecho bien... es una buena noticia para los madridistas y había que mini celebrarlo...
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