sábado, 23 de febrero de 2019

Egon Soda en el MVA

Tan sólo dos días después de ver a Travers Brothership en Estepona tenía marcado en el calendario otro concierto, en esta ocasión en la Sala María Victoria Atencia de Málaga, en plena calle Ollerías. Había visitado el MVA (como se le suele conocer popularmente) con anterioridad, pero no en un concierto, sino en presentaciones de libros y conferencias.

La cita era para disfrutar en directo de Egon Soda, una banda muy complicada de ver en directo, pues cada uno de los componentes tienen proyectos en paralelo que dificulta las posibilidades de unión de todos. Había que aprovechar la oportunidad.

No soy aficionado en general de la música española, y me pesa porque me gustaría. Una de las principales razones de esta apátrida peculiaridad de mis gustos es, entre otras cosas, porque las letras en castellano me suelen parecer tontas en la gran mayoría de las veces, pretenciosas en otras muchas y rara vez pongo el sello de aprobado a las letras en castellano. Egon Soda se lleva el aprobado con nota en la portada del disco.

No debe ser sencillo alcanzar el equilibrio musical entre tantas batutas. Conseguir que la música de uno, la letra de otro, los arreglos, las adaptaciones encajen en una sola línea musical tiene mérito siempre, pero en el caso de Egon Soda todo parece haberse llevado a fin con simpleza y saber hacer, o esa es la sensación que te queda después de haber escuchado el concierto. Igual les ha resultado de una complejidad extraordinaria. No lo sé.

La voz de Ricky Faulkner es para mí uno más de los puntos fundamentales de Egon Soda. Es a la vez gruesa y dulce, cálida y vigorosa. Me encanta.

viernes, 22 de febrero de 2019

Travers Brothership en el Louie Louie

Desde la lejana North Carolina y con más de la mitad de la gira europea avanzada, Travers Brothership llegaron a Estepona, Málaga, a la ya clásica sala Louie Louie Rock Bar, con la intención presentar su disco Let The World Decide. Todo lo que yo había escuchado por Spotify y YouTube me había gustado. Era miércoles y aunque siempre hay complicaciones para un concierto entre semana, se pudo hacer.

Llegamos pronto a la sala, quizás demasiado pronto, gracias a ello pudimos ver la parte final de las pruebas de sonido. Los músicos y el encargado del sonido parecían muy exigentes pero al final se les vio muy satisfechos. El batería de la banda, y voz ocasional, Eric Travers, incluso se mostró muy satisfecho y afirmó en voz alta que era el mejor sonido de la gira. ¡The best fucking sound in the whole tour! Su hermano gemelo, guitarra y cantante principal, Kyle Travers parecía muy concentrado en la afinación. Aparte de ellos dos la banda se completa con Josh Clark al bajo y voces y Ian McIsaac a los teclados.

Todo parecía presagiar que íbamos a ver a una banda enchufada y así fue. Kyle es un virtuoso de la guitarra eléctrica y vino a demostrarlo. Lo consiguió. La armonía de las tres voces la hacen estupendamente. Les auguro un estupendo futuro. Su sonido es muy personal, creando una mezcla de  rock, soul, funk muy cálida y poseen momentos que me recordaron al enorme Frank Zappa. En los bises, tras más de una hora y media larga de concierto, Kyle dejó caer la guitarra tras un enorme solo de guitarra, como colofón, acoplando las vibraciones al estruendo final, y la cabeza de la Stratocaster se quebró. ¡Una lástima!

Al finalizar el show tuve la ocasión de poder charlar con ellos brevemente y de que me firmaran el cd. Fue un gran show. ¡Una lástima! Si tienen la fortuna de poder ir a uno de sus conciertos, yo no la dejaría pasar.