El primer disco de Russian Red me agradó, lo escuché unas cuantas veces y por ahí anda. El segundo estuvo bien, pero cuando publicó el tercero, en un par de escuchas, ya me tenía agarrado el coco. Lo he estado machacando durante semanas, y desde entonces hay una canción que más veces que muchas atraviesa mis oídos. Casper.
Recientemente he visto el vídeo y no es la historia como me la había imaginado, es mucho mejor. No sé si conocen el vídeo, o la canción o incluso a la cantante. A mí, ya les digo, me tiene agarrado. La voz es dulce, melancólica, aterciopelada, con mucho sentimiento y la música es nerviosa, grave, con peso y cadentemente sostenida, pero al mismo tiempo soñadora, suave y embaucadora. El vídeo -cuando lo vean me entenderán- es triste, apasionado, sorprendente, cómico e incluso trágico. Con una ejecución sobresaliente. Una canción para guardar en el disco duro de mis neuronas. No se lo pierdan.
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