El escritor belga Georges Simenon es uno de los autores más prolíficos de la historia de la literatura. Tiene publicadas más de doscientas novelas, de las que más de la mitad son del comisario Jules Maigret.
Esta es la primera vez que leo una novela de Maigret, aunque sí he leído alguna de Simenon. Hace tiempo que en el rastro me compré ediciones de bolsillo de tres novelas de Maigret y en una de esas vueltas y revueltas que le doy a las estanterías de libros buscando otra novela las encontré y me decidí por ponerle la mano encima a El ahorcado de la iglesia.
Un hombre ahorcado, uno suicidado, un misterioso banquero adinerado y un artista borrachín hacen indicar que aparentemente no hay caso, pero un abrigo manchado de sangre, unos billetes quemados en una chimenea y algunos nombres falsos hicieron sospechar a Maigret que verdaderamente sí habría que realizar una investigación.
El ahorcado de la iglesia es una novela que viaja por las ciudades de Bremen, Lieja, París, Reims y Bruselas y también da largos y solitarios paseos por noches oscuras y heladas y descansa en tabernas abarrotadas de hombres sedientos de cervezas frías, para acabar definitivamente la jornada en pensiones de mala muerte. En definitiva, una lectura que incita a acompañar a Maigret fumando en pipa.
2 comentarios:
Las mejores de Simenon son las otras, las que no son de Maigret.
Sí, eso me comentaste, pero ésta me ha gustado. Especialmente el final.
Lo que ocurre que es más sencillo encontrar las de Maigret.
En cualquier caso, es cuestión de echarse algo que leer.
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