Hoy tengo ganas de bailotear un poco, mover el culo al son de un buen ritmo, y no se me ocurre cosa mejor que colocarles un vídeo musical de esos que no todo el mundo ha tenido el gusto de ver. Así que para que vean que les cuido y que les tengo bien mimados, les voy a rescatar uno de esos directos tremendos que ocurrieron sólo una vez pero que gracias a esto de Internet, ahora está al acceso de cualquiera, o casi.
Soy muy partidario de la música en directo, no sé si lo he dicho antes o se han dado cuenta por ustedes mismos pero, cuando la música suena fuerte, como ocurre en los conciertos y se siente en el pecho, y uno olvida todo lo que le rodea y se mete de lleno en la actuación, entonces, vivo un sentimiento indescriptible para mí, algo inigualable, único, como si me recargaran las baterías.
Con esta actuación me ocurre algo así. Son un dúo, los dos famosísimos, ninguno es santo de mi devoción, él me gusta bastante más que ella (siempre hablando musicalmente, claro), pero este tema -que no es de ninguno- juntos lo hacen bárbaro. Disfrútenlo.
Soy muy partidario de la música en directo, no sé si lo he dicho antes o se han dado cuenta por ustedes mismos pero, cuando la música suena fuerte, como ocurre en los conciertos y se siente en el pecho, y uno olvida todo lo que le rodea y se mete de lleno en la actuación, entonces, vivo un sentimiento indescriptible para mí, algo inigualable, único, como si me recargaran las baterías.
Con esta actuación me ocurre algo así. Son un dúo, los dos famosísimos, ninguno es santo de mi devoción, él me gusta bastante más que ella (siempre hablando musicalmente, claro), pero este tema -que no es de ninguno- juntos lo hacen bárbaro. Disfrútenlo.
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