sábado, 13 de diciembre de 2008

Dos entradas

Hace mucho que me contaron este chiste y, sin duda, hoy es el día:

Un hombre tenía unas entradas para el Barça- Madrid de fútbol.

Cuando se sienta, al empezar el partido, otro hombre se le acerca y le pregunta si está ocupado el asiento que está junto a él.

- No -le contesta-, está desocupado.

- Es increíble que no haya venido su dueño -dice el hombre-. ¿Quién, en su sano juicio, tiene un asiento como éste, para un partido que es el mayor acontecimiento del mundo, y no lo usa?

Le responde el primero:

- Bueno, en realidad el asiento es mío. Lo compré hace tiempo. Se supone que mi esposa me iba a acompañar, pero falleció. Éste es el primer derby en el que no vamos a estar juntos desde que nos casamos en 1982.

- Oh... Qué pena me da oír eso. Lo siento, es terrible, pero, aún así, ¿no pudo encontrar a alguien más, no sé... un amigo, o pariente, o incluso un vecino, para que usara el asiento?

El hombre niega con la cabeza.

- Pues no. Todos están en el entierro.

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