Paseando por este inmenso mundo que es internet, leí que en Estados Unidos existen "restaurantes child-free", que traducido al español viene a significar algo así como "restaurantes libres de niños". Desconozco si esto ocurre ya en España, pero con lo fácilmente mimetizadores que somos aquí con todo lo que nos llega del exterior, especialmente a lo proveniente de yanquilandia, imagino que dentro de poco proliferarán varios de estos restaurantes en mi entorno.

Más de una vez he ido a un restaurante con mis hijos y he tenido que explicarles a ellos, con cinco y tres años, que lo que está haciendo el hombre de la mesa de al lado no se hace, y he tenido que justificar al individuo explicándole a mis hijos que quizás el hombre no se ha dado cuenta, cuando sé perfectamente que lo ha hecho sin ningún miramiento ni vergüenza.
Comprendo que hay personas que eligen no tener hijos, y que como ellos no los tienen porque eligieron no tenerlos, entienden que no tienen que soportar a los de los demás. Pero hay una cosa que no entiendo de todo esto. No sé si será este clima de bienestar, que cada día somos más egoístas, o que la sociedad es cada día menos comprensiva, pero ¿antes de ser adultos no fuimos todos niños? ¿los niños no tienen acaso derecho a ir a un restaurante? ¿a aprender a comportarse? ¿a ser niños?
Estoy deseando que abran un restaurante sinvergüezas-free.
No hay comentarios:
Publicar un comentario