A menudo cuando voy apresuradamente del trabajo a casa, o a hacer alguna compra que urge, o a recoger a los niños bien de la guardería o bien del colegio, a toda prisa, sin tiempo siquiera para atarme los cordones, paso junto a un banco donde hay jóvenes sentados, descansando y charlando relajadamente, dando la sensación de que ni van ni vienen de ningún lado, si no que llevan tanto tiempo allí que lo que ocurrió antes o vendrá después carece de importancia. Yo voy a toda prisa y me fijo en ellos, ellos, sin embargo, no se percatan de mi paso, están en su mundo. Un mundo cargado de tiempo libre.
Y es que la gente tiene mucho tiempo libre, quizás demasiado... y si no me creen vean esto:
Y es que la gente tiene mucho tiempo libre, quizás demasiado... y si no me creen vean esto:
1 comentario:
Al final fui yo el que pagó, me tocaba, con lo que he pagado mi primer partido del ciclo de 4.
Seguimos recordando que cuando venga Paco, le tocará pagar y se contará como su primer partido de ciclo, del que él tiene que pagar en su cuarto partido.
Y Martín ha venido un día.
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