Hace unos seis años, antes de viajar a Roma, acudí a mi librería habitual en busca de un libro para leer durante mi corta estancia en la capital italiana. No había encontrado por casa ningún libro que tuviera a la ciudad eterna como escenario principal, que era lo que me apetecía, pues siempre me ha agradado la idea de relacionar viajes con libros. A mi juicio es una manera como otra cualquiera de continuar mis pasos por la ciudad una vez en el hotel, y si, como suele ocurrir, no me da tiempo a terminar el libro durante el viaje, entonces también continúo el viaje una vez de vuelta a casa, aún más. No digo ninguna tontería cuando afirmo que siento verdadero placer al revisitar en las páginas de un libro, plazas, avenidas, edificios que conozco, pero sobre todo si pocas horas antes las he contemplado.
Antes de entrar en la librería me había orientado por Internet y había tanteado autores como Umberto Eco, Cesare Pavese o Alberto Moravia, pero al final me decidí por el libro de Alessandro Baricco: Seda, el cual recomiendo ahora si no lo he hecho ya antes. Tras aquel día, martilleaba persistentemente en mi cabeza la idea de leer algún libro de los otros autores, especialmente de Pavese y de Moravia -de Umberto Eco ya había leído El nombre de la rosa (otro libro formidable)-, pero poco a poco el martilleo fue cesando y el tiempo pasando.
No fue hasta hace unos meses, cuando vi la película de Paolo Sorrentino, La grande Bellezza, que recuperé otra vez las ganas de leer alrededor de Roma. Así que ni corto ni perezoso me acerqué a la biblioteca y me traje un libro de Alberto Moravia, Il paradiso. Un libro de relatos alrededor de las mujeres. Mujeres mordaces y desdichadas, seductoras y seducidas, donde Roma -como yo soñaba- es casi un personaje más. El trastevere (donde realmente vivía Moravia), sus avenidas, algunas plazas, su tráfico, su cielo. Sí, verdaderamente Roma es el fondo que envuelve fielmente el mundo de Moravia. Buona lettura.
No fue hasta hace unos meses, cuando vi la película de Paolo Sorrentino, La grande Bellezza, que recuperé otra vez las ganas de leer alrededor de Roma. Así que ni corto ni perezoso me acerqué a la biblioteca y me traje un libro de Alberto Moravia, Il paradiso. Un libro de relatos alrededor de las mujeres. Mujeres mordaces y desdichadas, seductoras y seducidas, donde Roma -como yo soñaba- es casi un personaje más. El trastevere (donde realmente vivía Moravia), sus avenidas, algunas plazas, su tráfico, su cielo. Sí, verdaderamente Roma es el fondo que envuelve fielmente el mundo de Moravia. Buona lettura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario