La editorial Reino de Redonda suele publicar un par de libros cada año y me gusta estar atento a cada publicación, pues la selección de los títulos y autores es sinónimo de calidad. La cuidada elección de los prologuistas y la edición es siempre magnífica. Son verdaderamente un regalo editorial. Además los libros en ella publicados suelen ser libros que no son fáciles de encontrar en traducciones al castellano. A veces no existe otra.
En esta ocasión el último título publicado ha sido una antología poética de Robert Louis Stevenson -uno de mis escritores preferidos-, seleccionada y traducida por Javier Marías -otros de mis escritores predilectos-. Mi señora que tan buen acierto tiene con sus regalos me lo regaló para mi santo el mes pasado. La edición, además, es bilingüe, lo que la hace aún más atractiva.
Stevenson tiene una poesía con ecos de cántico gaélico, pero también bebe de la esmeralda espesura de países tropicales, de viajes oceánicos sobre barcos exóticos, de travesías de destinos desconocidos, de la neblina inquieta junto a acantilados donde el rugir del mar rompe en estrellas de un cielo negro y enfermo.
En definitiva, un placer de lectura.
En esta ocasión el último título publicado ha sido una antología poética de Robert Louis Stevenson -uno de mis escritores preferidos-, seleccionada y traducida por Javier Marías -otros de mis escritores predilectos-. Mi señora que tan buen acierto tiene con sus regalos me lo regaló para mi santo el mes pasado. La edición, además, es bilingüe, lo que la hace aún más atractiva.
Stevenson tiene una poesía con ecos de cántico gaélico, pero también bebe de la esmeralda espesura de países tropicales, de viajes oceánicos sobre barcos exóticos, de travesías de destinos desconocidos, de la neblina inquieta junto a acantilados donde el rugir del mar rompe en estrellas de un cielo negro y enfermo.
En definitiva, un placer de lectura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario