lunes, 29 de julio de 2013

La nieta de La Trini - Julio Romero de Torres

En el desastre de cajón que tengo por cabeza intento almacenar todo aquello que por la razón que sea creo que merece la pena ser guardado. Algunas veces lo consigo pero otras muchas no. ¡Qué se le va a hacer si ya estoy padeciendo los cuarenta! Aun así intento mantener en esta infiel memoria, por ejemplo, algunos de los cuadros que me enamoraron, y como podrán suponer cuando se habla de enamorar en un cuadro, pocos motivos lo consiguen tan certeramente como el de una bella mujer. Con el paso de los años no me ha quedado más remedio que aprender que un cuadro representando a una mujer sensual es la imagen que mejor retengo en la cabeza.

En mi opinión uno de los pintores que mejor plasmó a la mujer en su obra fue Julio Romero de Torres y he tenido la fortuna de visitar varias exposiciones dedicadas a su obra, así como también he disfrutado de muchos de sus cuadros repartidos por distintas exposiciones. He visitado en un par de ocasiones el museo que hay sobre el autor en Córdoba, su ciudad natal, y recientemente he visitado la exposición temporal que el Museo Carmen Thyssen de Málaga está dedicando al pintor cordobés.

En la obra de Julio Romero de Torres existen una serie puntos sobresalientes que cualquiera que conozca sus cuadros habrá podido observar: sus mujeres de miradas oscuras y enigmáticas, el sentido amargo y cruel que rodean sus presentaciones, la piel tostada de la mujer andaluza, la lozanía de sus cuerpos, las miradas orgullosas, la sensualidad de sus poses. En cierta parte su obra posee una manera entre seductora y perturbadora de representar a la mujer. 

Cuadros como La Buenaventura, Naranjas y limones, La Fuensanta o La Chiquita Piconera son algunos de sus cuadros más aplaudidos, pero yo voy a elegir para esta entrada uno que está incluido en la exposición temporal del Carmen Thyssen de Málaga: La nieta de la Trini, un óleo sobre lienzo pintado en 1929 del cual Manuel Machado, en una de sus coplas, dijo que era "algo realmente increíble, créame".


La Trini era una famosa cantaora malagueña a la cual Romero de Torres quiso homenajear póstumamente con este cuadro. En el cuadro aparece la nieta de La Trini desnuda, sobre un lecho adornado con un mantón de Manila hay un vestido morado de raso y unos zapatos de tacón dejados aparentemente desordenados justo después de desnudarse tras una actuación. Tumbada sobre el lecho la nieta de La Trini aún mantiene los pendientes, un collar y el moño con una rosa como únicos adornos. Detrás de ella hay una ventana con el inconfundible perfil de Córdoba y una mujer morena sosteniendo una guitarra. La nieta de la Trini, cuya abuela, según cuenta la leyenda había matado a navajazos a su amante por celos, sostiene en su mano derecha una navaja. La navaja aparece en el mismo centro del cuadro, justo donde se cruza la vertical del mástil de la guitarra y el perfil del desnudo de la nieta de la Trini, donde intencionadamente el cuadro es más oscuro y donde la navaja luce mortal y fríamente.

El desnudo completo y recostado de la malagueña, la espalda de la mujer que sostiene la guitarra, que representa la vida artística de la abuela de la joven en contraposición con la muerte insinuada en el afilado perfil de una navaja es uno de los temas principales de la obra del autor cordobés. La vida frente a la muerte. Otro detalle reseñable del lienzo es el punto de mayor densidad de luz del cuadro, situado justo entre los pechos de la malagueña desnuda, simbolizando el carácter pasional del corazón y los recuerdos del presente y del pasado. En definitiva una obra magnífica.

Creo que no hace falta decir que la visita de la exposición temporal del Carmen Thyssen de Málaga vale la pena. Así que busquen un hueco en su apretada agenda y den un paseo por la exposición temporal sobre Julio Romero de Torres que mantiene sus puertas abiertas hasta el ocho de septiembre.

sábado, 27 de julio de 2013

Algo así

Este blog es algo así como un cajón desastre de lo que pasa por mi cabeza: la música que escucho, los libros que leo, los cielos que contemplo, los cuadros que admiro y algunas fotos de Marilyn Monroe que encuentro por la red, pero también las cervezas que bebo, algunos poemas sueltos que me enamoraron, pintadas que me sorprendieron, algo de humor, algo de mi sinceridad y soledad volcada sobre un teclado, en definitiva mi día a día, mi forma de desperdiciar el tiempo viviendo.

Pueden sonreír y sentir empatía hacia lo que leen o pueden echarse a un lado y dejarme pasar. Es posible que este blog no les ayude a ustedes a conocerme a mí, pero me ayuda a mí a conocerme a mí mismo, que ya es bastante.


viernes, 26 de julio de 2013

Separados

Me encontré esta frase por Internet y me hizo mucha gracia. Me siento completamente de acuerdo con esta condición, aunque espero que nunca vayamos presos.



jueves, 25 de julio de 2013

Cielos de interior

Los cielos del interior no tienen nada que ver con los cielos de la costa. En el interior no existe esa comparación directa de azules entre el mar y el cielo. El contraste con el perfil de la montaña no es tan acusadamente bello como el contacto difuso y lineal de los dos azules en el horizonte. El cielo desprende sobre el mar una claridad irreal, como de ensueño, que provoca una embelesamiento sobre la mirada que induce a guardar silencio.

El cielo del interior a pesar de no poseer ese espejo en el horizonte, permite perseguir las sombras de las nubes sobre una ladera más fácilmente que sobre la superficie del mar, donde la mirada se pierde y vagabundea perezosamente. En los cielos de interior es más sencillo detener la mirada sobre un hito de la montaña, bien sea sobre un pequeño caserón junto a un risco, o bien una ermita blanqueada destacando al final de una acusada carretera, o quizás un mirador que llama la atención por el colorido de los coches allí aparcados. Siempre es más sencillo detener la mirada en alguna cicatriz visual de la montaña; sobre el mar la mirada no puede abarcar todo lo que posee ante sí y tiende a envilecerse, pero en la montaña la simplicidad lineal se corrompe y adquiere una profundidad y complejidad más entretenida y versátil.

La montaña atrae más la mirada que el horizonte marino, el cielo pierde presencia sobre la montaña, porque la montaña atrapa la luz. El juego de luces y sombras, el movimiento de las hojas de los árboles, la vida en la montaña se muestra sobre su superficie mientras que en el mar está sumergida e insondable. Perseguir un coche con la mirada, descubriendo su recorrido durante el trayecto de hilado por entre los árboles es una distracción ligera y plena al mismo tiempo, aunque probablemente no tan hermosamente soñadora como contemplar a un velero perderse en la inmensidad azul del horizonte. El mar es soñador, la montaña es vida.

Este fin de semana he vuelto a la Sierra de Grazalema y desde la terraza de mi habitación disfruté de perfiles de montañas dibujados sobre fondos ocres y verdosos, con el cielo ofreciendo completamente la infinita gama de azules que puede encerrar, de una suavidad de gradación increíble, tan constante e imprecisa que parece irreal. El blanco de las ocasionales nubes y de los caserones encalados salpicando el panorama enriquecían y equilibraban la visión.

Ante aquella majestuosa visión creí llegar a la conclusión de que los cielos de interior perdían presencia porque el fruto de la vida sobre la tierra es más diverso que sobre la superficie del mar. Cavilaba sobre ello cuando el vuelo agitado y cercano de un ave me despertó de mis pensamientos. La vida de la montaña, haciendo ciertas mis elucubraciones, me despertó de mi ensoñación.

domingo, 21 de julio de 2013

De vuelta del mar - Robert Louis Stevenson

La editorial Reino de Redonda suele publicar un par de libros cada año y me gusta estar atento a cada publicación, pues la selección de los títulos y autores es sinónimo de calidad. La cuidada elección de los prologuistas y la edición es siempre magnífica. Son verdaderamente un regalo editorial. Además los libros en ella publicados suelen ser libros que no son fáciles de encontrar en traducciones al castellano. A veces no existe otra.

En esta ocasión el último título publicado ha sido una antología poética de Robert Louis Stevenson -uno de mis escritores preferidos-, seleccionada y traducida por Javier Marías -otros de mis escritores predilectos-. Mi señora que tan buen acierto tiene con sus regalos me lo regaló para mi santo el mes pasado. La edición, además, es bilingüe, lo que la hace aún más atractiva.

Stevenson tiene una poesía con ecos de cántico gaélico, pero también bebe de la esmeralda espesura de países tropicales, de viajes oceánicos sobre barcos exóticos, de travesías de destinos desconocidos, de la neblina inquieta junto a acantilados donde el rugir del mar rompe en estrellas de un cielo negro y enfermo.

En definitiva, un placer de lectura.

viernes, 19 de julio de 2013

Tal vez

Vuelvo al tema del azar, no se me quita de la cabeza, la vida y sus peculiaridades, sus casualidades y cambios inesperados. Las decisiones tomadas, la disposición ante la incertidumbre en las elecciones, el azar abarcando y gobernándolo todo. Parece tan complicado y al mismo tiempo sabemos que es tan simple y básico.

La diferencia en las elecciones es en ocasiones tan sutil y leve que no hacen prever la magnitud de las consecuencias. Lo que aparentaba ser bello y armonioso se presenta horrible y enrevesado, lo sencillo se complica, lo blanco se transforma en negro, lo esperado y deseado no termina de llegar y lo inesperado se presenta repentinamente. La cara y la cruz de la misma moneda. El efecto mariposa de las consecuencias. Nunca se sabe qué ocurrirá en la siguiente ocasión. ¿Existirá una segunda oportunidad?

Las segundas oportunidades se presentan en contadas ocasiones y cuando llegan lo hacen envueltas por el distintivo color del celofán del tiempo que las muestra. El tiempo, siempre tan avasallador, modifica las segundas oportunidades. El tren que dejamos pasar en una ocasión, puede o no volver, puede o no ofrecernos una segunda oportunidad, pero en el caso de hacerlo, parece sencillo entender que no traerá las mismas personas en su interior, los pasajeros son otros, y puede que incluso se dirija a un destino distinto. Se adivina que puede resultar una experiencia paralela y similar, pero lo cierto es que aun disfrazada, es seguro que será una experiencia diferente, entre otras cosas porque nosotros, los que ascendemos los escalones desde el andén, los que nos introducimos en el túnel de las segundas oportunidades, no somos, a ciencia cierta, las mismas personas que éramos ante la primera oportunidad, somos distintos, diferentes en nuestro interior, y una prueba evidente de ello es que en esta segunda ocasión, tal vez, sí aprovechemos la oportunidad.


jueves, 18 de julio de 2013

El azar

En la vida tienes que tomar decisiones, no hay manera de evitarlo, puedes elegir un método u otro para hacerlo pero al final toca elegir. Tomar decisiones constantemente es la esencia de la vida. Qué hacer, girar hacia un lado o hacia otro, elegir entre esto o aquello, tomar o dejar, ahora o después, las variables son múltiples, a veces no consigues lo que esperabas, otras, en cambio, llegan sin esperarlas. Tomar decisiones es abrir una puerta, o llamar a un teléfono, escribir una entrada en un blog, decir te quiero, comprar un libro, elegir en la carta de un restaurante, besar, mirar al futuro o al pasado, todo está rodeado de elecciones. Muchas decisiones importantes en nuestras vidas, aunque nos cueste admitirlo, las toman otros por nosotros y siempre existe un gran porcentaje de azar. Podemos comprender que la vida es simplemente así y vivir con ello, o negarlo y también vivir con ello. Son posibilidades.

El azar envuelve prácticamente todo. Crees que eliges pero en realidad no depende de ti,  porque todo está supeditado al azar.  Tomamos decisiones complicadas o simples, indiferentes e incluso sin saberlo,  también realizamos elecciones absurdas, interesadas o desinteresadas, a ciegas o a última instancia lanzando una moneda al aire. El azar siempre está presente. Admitirlo es convencerse de una verdad incómoda, porque nos gusta creer que llevamos las riendas de nuestras vidas, pero es falso. Así  como nada es absoluto, ni nada está predeterminado ni definido de antemano, en realidad, nada es netamente decisión nuestra. Es el azar el que reparte las cartas.

Pero ocurre muchas veces que las elecciones son complicadas. Puedes desear hacer algo, aunque comprendes que no es el mejor momento, quieres pero no debes, te gustaría pero no lo tienes claro, sopesas pros y contras, evalúas ventajas y desventajas, posibilidades y probabilidades, puntos a favor y puntos en contra. Aun así, cuesta decidir. Te surgen dudas que marean tu elección, pero de pronto, de manera inesperada, algo nuevo y fortuito entra en escena, las circunstancias de repente han variado, extraes un significado aclaratorio al novedoso condicionante, aparece una oportunidad, y de repente tu elección comienza a volcarse hacia un lado, la ocasión parece franca. Entonces todo da un vuelco, sientes tener clara la decisión, y consecuentemente la tomas, estás seguro. Al final todo siempre se reduce a una sola decisión: sí o no.

Una vez tomada la decisión final, sin posible vuelta atrás, uno comprende que aunque aparentemente tomó una decisión -ya se verá si acertada o no- son las circunstancias las que verdaderamente motivaron nuestra  elección, las que condicionaron nuestra decisión, pero ¿qué son las circunstancias sino puro azar?


miércoles, 17 de julio de 2013

El Palacio de la Luna - Paul Auster

Normalmente, antes de ponerme a escribir una entrada sobre el último libro que he leído, busco entre las  entradas anteriores de este blog por si tengo alguna referencia sobre el autor o el libro, más que nada para luego poder enlazarla en la entrada, de manera que en esta ocasión, como en  casi todas las entradas anteriores, busqué qué es lo que había comentado yo sobre Paul Auster en este blog. Y me llevé una sorpresa mayúscula cuando comprobé que no había ninguna entrada, ni directa ni indirectamente relacionada con Paul Auster. Me sorprendió pues he leído unos cuantos libros del autor norteamericano y es un autor que tengo siempre en mente a la hora de elegir libros. Así, haciendo algo de memoria recuerdo haber leído La Trilogía de Nueva York, Tombuctú, El cuaderno rojo y Viajes por el scriptorium. Éste fue el último que leí, pero he de confesar que no me gustó en absoluto. Lo terminé, sí, pero estuve varias veces a punto de abandonarlo, pero debido a que de Auster había leído varias buenas novelas anteriormente decidí continuar hasta acabarla.

Sin embargo cuando terminé de leer Viajes por el scriptorium fue tal mi decepción que decidí aparcar un tiempo al autor de entre mis próximas lecturas, algo así como un castigo, y, aunque sospechaba que más temprano que tarde volvería a leer algo suyo, tenía la intención de intermediar bastantes lecturas hasta la próxima. Creo que leí Viajes por el scriptorium en 2008, poco después de su publicación, y desde entonces hasta ahora, cinco años después, no había leído nada de él. La espera ha valido la pena pues reconozco que he disfrutado mucho volviéndolo a leer.

El Palacio de la Luna es una de sus primeras novelas (1987) aunque la compré hace pocas semanas en el rastro de mi localidad, por el más que módico precio de un euro -me siento tan orgulloso de mis compras en el rastro-. Es un libro cuanto menos curioso, distinto. Por un lado es una biografía donde se retrata una pequeña parte de la vida del protagonista (dicen que también del autor) pero por otro lado es un libro que contiene buenas historias, que mantienen un nexo en común al mismo tiempo que también es un libro sobre un viaje. Un viaje hacia el pasado, huyendo de un presente desafortunado y buscando un nuevo territorio interior por descubrir. El azar, un tema tan austeriano, está presente de lleno en este libro y tal vez éste sea el libro de Auster que más  me ha absorbido.

Desde hoy el señor Auster queda absoluta y rotundamente redimido.

martes, 16 de julio de 2013

Honda

Honda cumple 65 años y como celebración han creado un vídeo con parte de sus innovaciones. A mí el vídeo me encanta.

lunes, 15 de julio de 2013

Mind your manners

Pearl Jam acaba de publicar el nuevo single de presentación de su próximo álbum de estudio. El tema de avance se titula Mind your manners,  y el título del disco que se publicará el 15 de octubre de 2013, Lightning bolt.

A mí por ahora todo lo que se comenta sobre el disco me gusta, que no es poco, pero es sólo cuestión de gustos. Comparen los suyos.






domingo, 14 de julio de 2013

Mixtos

Ayer al anochecer, en la terraza de una casa de campo, celebrando el cumpleaños de uno de mis cuñados, entre whisky y whisky, me ofrecieron un purito, uno de esos que venden ahora que vienen con filtro como si fuesen cigarrillos -un quiero y no puedo- pero como me apetecía fumar, lo acepté.

Seguidamente me dieron un encendedor y tras treinta o cuarenta intentos no fui capaz de sacarle una llama al maldito encendedor, así que me dispuse a buscar otro mechero entre todos los que estábamos allí. Tras tres o cuatro intentos conseguí otro mechero, pero tampoco me sirvió de mucho ya que tras otros quince o veinte intentos (en esta ocasión desesperé antes) lo devolví otra vez sin conseguir encender el purito, de manera que comencé a buscar otro comenzando a sospechar que me quedaba sin echar el purito. Entonces alguien extendió el brazo y tras un chasquido seco colocó una llama delante de mí. Encendí el purito y le di las gracias agradecido. Me dijo que me lo quedara que se iba y que en el coche tenía más. Le respondí que no hacía falta que no creía que fumase más, que muchas gracias pero que no hacía falta, que se lo llevara, de manera que lo guardó en el bolsillo y se fue. Pude ver mientras fumaba apoyado en el antepecho de la terraza como montó en el coche, arrancó el motor y abandonó la parcela.

A los pocos minutos de que aquel hombre abandonara la casa de campo con el encendedor en el bolsillo colocaron la tarta con las velas sobre la mesa principal, y alguien preguntó si había algún mechero. Le ofrecieron el primer mechero que me ofrecieron a mí y se me escapó una carcajada irónica, entonces decidí entrar a preparame un whisky, y cuando mi señora me vio irme hacia dentro me preguntó que a dónde iba a ir justo en ese momento cuando iban a encender las velas y cantar el cumpleaños feliz. Enseguida vuelvo le contesté. Ni que decir tiene que me preparé el whisky con parsimonia y todavía estuve un buen rato esperando hasta que dieron con una caja de mixtos.


sábado, 13 de julio de 2013

Desaparecer

Cuentan que un día cerró la puerta tras de sí y no miró atrás, comenzó a caminar despacio pero con paso firme. Dicen los que lo vieron salir que llevaba la mirada algo perdida al mismo tiempo que fija, el gesto decidido a la vez que risueño. Se fue alejando paso a paso y nada más. No miró atrás, nada parecía importarle, comenzó a caminar y simplemente se fue. Se  perdió por siempre en el horizonte de nuestras vidas, en el pasado de su propia vida. Desapareció. Desde entonces nadie ha vuelto a saber de él. Llegaron rumores de que escribía a su madre y que lo hacía desde lugares perdidos en las esquinas de este mundo. Un buen día me encontré a la madre y aun después de tanto tiempo me reconoció, le pregunté si sabía algo de él y dijo con una sonrisa en la mirada que sabía que era feliz y que poco más necesitaba saber de él. Le dije que yo también me alegraba de que fuese feliz y añadí que creía que hizo bien aquel día cuando cerró la puerta y se fue. La madre me miró serenamente y dijo: en realidad lo mejor que hizo no fue cerrar la puerta y largarse, sino abrirla y desaparecer. Lo de menos fue que cerrara la puerta al salir, lo importante fue abrirla y comenzar a vivir.

viernes, 12 de julio de 2013

Marilyn Monroe 7

Es verano, tiempo de vacaciones, tiempo para leer, para escuchar música, para ir a la playa, para estar con la familia, tiempo para hacer algunas de esas cosas que siempre se ven obligados a aplazar. Es tiempo para vivir. Marilyn Monroe no podía faltar en este tiempo de verano.


jueves, 11 de julio de 2013

Con mi madre - Soledad Puértolas

Hay quien acude a los libros para estudiar y aprender, hay quien lo hace para distraerse o pasar el tiempo, para evadirse u olvidar, también hay quien lo hace para soñar, para vivir otras vidas o en otras ciudades, en distintas épocas o civilizaciones, para imaginar el futuro, interpretar el pasado o conocer el presente; las hay que acuden a los libros para hacerse preguntas o para buscar respuestas, pero una vez leí -y me pareció muy acertado- que los libros más que para hacernos ser lo que no somos, nos permiten no ser lo que somos. Huir de nosotros mismos de una forma fugaz y deliberada.

Otra idea que me parece acertada sobre la lectura es que leemos para aprender quienes somos, aunque yo creo que esa afirmación es más acertada en cuanto a la escritura que en la lectura. En cualquier caso es también muy buena.
 
Yo, en cambio, tengo claro que acudí a este libro en busca de ayuda, intentando hallar ese punto en común de quien pasa por lo mismo, para intentar no sentirme desbordado por el dolor, para buscar nuevas perspectivas a los recuerdos almacenados y en gran parte, gracias a este libro, creo que lo conseguí.

Los libros están ahí para ayudarte. Ése es el milagro de los libros.


miércoles, 10 de julio de 2013

I found you - Alabama Shakes

Cuando la música crea esa aleación perfecta entre buen gusto y emoción, entre frescura y naturalidad y lo hace añadiendo una voz desgarrada al mismo tiempo que dulce, entonces, el resultado es esperanzador. Una de estas contadas ocasiones se hizo realidad con el grupo Alabama Shakes. La canción I found you me encontró despistado, sentado frente al ordenador, metido en otras cosas, pero en cuanto la escuché rápidamente tuve que averiguar de quién era la canción, en qué disco estaba incluida y desde entonces brilla en mi playlist del iphone. Disfrútenla.


Oh, yes it is!!!

martes, 9 de julio de 2013

Arte callejero 16

De vez en cuando hay que intentar recordar y tener presente cuáles son las cosas verdaderamente importantes en la vida, bien sea delante del espejo, antes de conciliar el sueño o cuando paseas por la calle. La manera de vivir esta vida depende de cada uno, la forma de encarar los problemas, de superar las dificultades... todo depende de uno, es cuestión de carácter, de forma de ser, de amar o no la vida, de tenerlo presente siempre, de tomarse las cosas incluso con algo de descaro y chufla. Ustedes elijen.


lunes, 8 de julio de 2013

Periana Barbacoa Weekend

Todos los años por estas fechas veraniegas un grupo de amigos nos juntamos para hacer nuestra una casa rural durante un fin de semana. Este año la casa estaba ubicada en Periana, en plena Axarquía, en una urbanización a cuatro kilómetros en dirección este, con unas sobrecogedoras vistas sobre el Pantano de la Viñuela. No es difícil imaginar la estampa: una amplia zona de piscina, mucha carne en  la barbacoa, niños en bañador y untados en crema solar correteando de un lado para otro, vasos de plástico con agua como ceniceros improvisados, timbas de póker con Led Zeppelin como música de fondo, revistas del corazón junto a las hamacas, los móviles utilizados como reproductores de música, ediciones de bolsillo en el césped, paquetes de patatas y botes de guacamole sobre las mesas, reacciones alérgicas típicas de gente de ciudad y sobre todo ojeras de noches cortas sobre camas incómodas, y risas, muchas risas. Todo envuelto en una apacible y relajada felicidad.



jueves, 4 de julio de 2013

Ever after

Hoy les dejo un pequeño cuento...


Teniendo en cuenta la preparación en idiomas que manejan los lectores de mi blog,
creo que no necesita traducción. 

Pd: Si alguien la necesita, puede solicitarla en los comentarios.

miércoles, 3 de julio de 2013

La gran mentira

Groucho Marx dejó a la posteridad una gran cantidad de frases ocurrentes y una de mis favoritas es ésta: 

“La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados.”

Desgraciadamente Groucho Marx llevaba mucha razón y cada día cuando leo los titulares de los periódicos tengo la sensación de que los remedios y los diagnósticos son siempre falsos y equivocados, sin embargo, no tengo la impresión de que la política sea un arte si no más bien una gran mentira.


martes, 2 de julio de 2013

Una Tsingtao

Hoy toca cervecita. Me apetece refrescarme la mente con un buen trago virtual de cerveza fresca, además esta cerveza me trae gratos recuerdos, recuerdos de una cena en el puerto deportivo de Estepona, después de haber pasado la tarde viendo como España ganaba el mundial sub-21 a Italia, justo después de haber  pasado un buen rato abandonado en una acogedora hamaca junto a la piscina.

Con estos antecedentes mi señora y yo salimos a cenar y nos apetecía cenar en alguna terraza del puerto deportivo donde nos decantamos por un restaurante chino que tenía buena pinta. Lo primero fue elegir mesa y lo segundo, nada más tomar asiento, fue pedir la bebida. Pregunté qué tipo de cerveza tenían y me numeró un par de ellas, las habituales. Le pregunté si no tenía cerveza china y dijo que sí, dijo un nombre que no entendí y le dije que me trajese una de esas.

Aquella cerveza china cuyo nombre no entendí resultó ser una cerveza que ya conocía, pues era la misma que ya había tomado otras veces en el restaurante chino al que solemos ir, una Tsingtao.

Es una cerveza con una 4,7 % de alcohol, muy suave y con un sabor demasiado dulzón e insípido. La espuma parece no existir. Una cerveza que si te pilla con muchas ganas de tomar cerveza y no encuentras nada a mano, en ese caso y si está muy fría, entonces sirve, pero para poco más.


lunes, 1 de julio de 2013

Recuerdos de vida

Dedicar una mañana a ordenar los cajones de un cuarto es una tarea entre melancólica y de liberación. Las fotos encontradas después de tanto tiempo, aquella carta en el que aún permanecen sus labios de carmín, una correa de reloj gastada, una pluma de pavo real que cae de entre las páginas de un libro, el cuadriculado horario de un curso pasado, un backgammon que guarda en su interior las anotaciones de las partidas en algún momento interrumpidas, un cubo de Rubik, un programa de una exposición, recortes de periódicos, la tarjeta magnética de una habitación de hotel... todos son recuerdos personales y compartidos, todo tiene su porción de tiempo vivido, y ahora son esculturas de un pasado olvidado y recordado, como destellos de viajes en el tiempo, sensaciones físicas de recuerdos de vida.