
En este regalo de libro, Borges nos narra historias de crímenes, de asesinos y de muertos. Juega entre la ficción y la historia, saltando los límites, recorriendo en zigzag las fronteras, huyendo y acudiendo, entre el grito y el llanto, la venganza y la redención. Entre la aventura y la certeza, entre la verdad y la invención.
Borges es un maestro. No cabe duda. Su prosa es una mezcla heterogénea de no se sabe qué pero que posee un atractivo destello de negrura donde abunda el mal aliento. Un libro donde los adjetivos son inesperados y precisos, soñadores e imposibles. Un libro al que al cerrarlo uno desea despedir con un sonoro beso. Muac.
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