jueves, 26 de mayo de 2011

La hazaña

Terminó la liga y se la llevó el Barça de Guardiola, ¿o debería escribir de Messi?. El Real Moudrid quedó segundo, el Valencia y el Villarreal los acompañarán a la Champions, si este último pasa la ronda previa, y el Almería, Hércules y Deportivo bajan desganadamente a segunda división. Pero lo que verdaderamente interesa en este blog es que el Málaga CF se ha salvado y que mantendrá la categoría al menos una temporada más, aunque según las expectativas que se están creando en cuanto al proyecto de futuro, todo hace indicar que serán más de una y de dos.

Y es que el final de temporada del Málaga ha sido totalmente inesperado y sorprendente, porque nadie, en la jornada 27, cuando ocupábamos el último puesto de la clasificación, siendo el equipo más goleado con 59 goles, catorce más que el anterior más goleado, el Almería, distanciado a 4 puntos de la salvación, siendo el peor equipo en casa de toda la liga, con 11 tristes puntos en 13 partidos, 8 jornadas consecutivas en puestos de descenso, y con una sola victoria en las 10 jornadas anteriores, nadie, repito, podía imaginar, ni por asomo, que a partir de ese momento comenzaría la remontada, la gran remontada y que conseguiríamos regatear nuestro oscuro destino con la salvación.

Ganamos los dos siguientes partidos. Primero en San Sebastián (0-2) y seguidamente en casa contra el Espanyol (2-0), pero a pesar de los seis puntos, continuábamos desesperanzadamente en puestos de descenso (18º). Visitábamos al Levante con la mayor de las ilusiones, pero tanto el juego durante el partido como consecuentemente el resultado fueron un jarro de agua fría (3-1) y una semana después, contra el Deportivo en casa empatamos a nada (0-0). Practicando un juego soso, aburrido, sin profundidad ni criterio y jugando toda la segunda parte contra diez.

Aquel día salimos del campo con el ánimo por los suelos, la cabeza gacha y asumiendo tristemente que si no fuimos capaces de ganar un partido contra diez durante toda la segunda parte, y en casa, con el público volcado, el objetivo de la salvación estaba muy pero que muy complicado. Casi imposible. Éramos penúltimos, a tres puntos de la salvación, con 30 puntos, quedando 7 partidos, habría que ganar al menos 4 partidos para alcanzar los ansiados 42 puntos con los que se suponía que se aseguraba la salvación, aunque todos sospechábamos, como así ha sido finalmente, que no serían suficientes.

Pero ya dije que este equipo, este club, en las situaciones más adversas es cuando mejor responde. Y así fue: ganamos los 5, sí 5 siguientes partidos, además con muy buen fútbol. Ver para creer. La racha comenzó con un contundente 3-0 en casa ante el Mallorca, 1-2 en Santander, 3-1 al Hércules, 0-3 en el Calderón y 2-0 al Sporting. Trece goles a favor y tan solamente 2 en contra. 15 puntos, 45 en total. Salvados casi matemáticamente dos jornadas antes de acabar la temporada. Con el empate en Bilbao la semana siguiente la permanencia ya fue oficial. Objetivo cumplido. A resoplar por fin.

Ahora, ya ven, aquí estoy, todavía con cara de sorpresa, intentando disfrutar del ilusionante proyecto de la próxima temporada, en el que según parece vamos a pasar de ser un equipo vendedor a ser comprador. Por lo menos parece que no vamos a malvender lo que tenemos, ni vamos a tener que acudir al mercado de verano con cara de pena y fichando a coste cero. Un proyecto que promete ser grande, con vistas a repetir hazañas aunque espero que con otros objetivos...

Pd: Ya estoy preparando los cuartos para el carnet de la siguiente temporada, y van 12.

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