Hace unos años mi señora y yo decidimos ver juntos la saga completa del agente secreto británico más famoso, James Bond. La intención era verlas por orden cronológico, de la primera entrega hasta la última. Ayer vi la cuarta entrega -mi señora ha causado baja de última hora en el propósito-.
Mientras escribo esta entrada me doy cuenta que desde que comenzamos han pasado poco más de tres años, lo que supone una triste media. ¡Una entrega por año!
La cuarta entrega de las películas de James Bond es Operación Trueno, cuyo título original es Thunderball. En ella vuelven a aparecer los tópicos bondianos: chicas hermosas a las que les tiemblan las piernas junto al atractivo agente, las malvadas maquinaciones de un malo malísimo -Spectre- para acabar con el mundo, idílicos paisajes, intriga, emoción y sobretodo mucha acción.
En Operación Trueno brillan de nuevo la gran colección de gadgets que utiliza el agente del MI6: una cámara submarina con rayos infrarrojos, un minirespirador acuático para sumergirse en el mar caribeño que baña las costas de Nassau (Las Bahamas), una pastilla que emite una señal para poder rastrear su localización o un impactante, para la época, cohete cinturón y por supuesto su elegantísimo Aston Martin DB5 totalmente equipado.
Mientras escribo esta entrada me doy cuenta que desde que comenzamos han pasado poco más de tres años, lo que supone una triste media. ¡Una entrega por año!
La cuarta entrega de las películas de James Bond es Operación Trueno, cuyo título original es Thunderball. En ella vuelven a aparecer los tópicos bondianos: chicas hermosas a las que les tiemblan las piernas junto al atractivo agente, las malvadas maquinaciones de un malo malísimo -Spectre- para acabar con el mundo, idílicos paisajes, intriga, emoción y sobretodo mucha acción.
En Operación Trueno brillan de nuevo la gran colección de gadgets que utiliza el agente del MI6: una cámara submarina con rayos infrarrojos, un minirespirador acuático para sumergirse en el mar caribeño que baña las costas de Nassau (Las Bahamas), una pastilla que emite una señal para poder rastrear su localización o un impactante, para la época, cohete cinturón y por supuesto su elegantísimo Aston Martin DB5 totalmente equipado.
No estaría bien despedirme sin destacar el famoso tema principal de la película, Thunderball, interpretado por Tom Jones y que la película ganó en 1966 el Oscar a los mejores efectos especiales.
Aquí les dejo el trailer.
Añadir que la introducción de esta película es la que inspiró las de Torrente. ¿Les suena verdad? Yo también estoy de acuerdo en que las de Torrente son mejores visualmente, aunque prefiero la música de James Bond.
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