Sin hacer ninguna encuesta ni nada parecido siempre he pensado que la mayoría de los diseñadores son homosexuales. Ya sé que no hace falta ser un lince para darse cuenta, y en realidad, ni me va ni me viene, ni me importa, ni me deja de importar, pero es así, es una realidad obvia, y si no, hagan la prueba, piensen en unos cuantos diseñadores, hagan una lista y seguro que se les cuela más de uno, o al menos, más de uno sospechoso de serlo.
Es posible que los homosexuales tengan, por alguna razón, más desarrollada esa parcela cerebral que lidera el estilismo, la poesía o las artes plásticas en general, seguramente viene ya en el ADN, pero es que hay a algunos a los que no hace falta conocerlos, porque ya en sus diseños se les ve el plumero.
¡Por Dios qué diseño más horrendo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario