domingo, 29 de noviembre de 2009

El pequeño presuntuoso

Bajé a la panadería a comprar el pan para el desayuno. Había una pequeña cola de tres o cuatro personas. Al lado mía, un niño de unos 14 años mira el escudo del Málaga de la sudadera que llevo puesta y me dice: "Hoy os vamos a meter una goleada", le miro, sonrío y le contesto que habrá que jugar el partido antes, o es que acaso crees que van a ganar el partido desde el autobús. El niño, con su engañosa lógica aplastante, me contesta como si fuese una máxima a cumplir:

- Es que el Málaga es el último y el Sevilla es el tercero.
- ¿Y?
- Pues que os vamos a meter una goleada.
- El año pasado pensarías lo mismo y ganamos.
- Nooo. El Málaga estaba en segunda el año pasado.
- De eso nada hijo, el año pasado acabamos octavos de la clasificación y el Sevilla no nos ganó ninguno de los dos partidos.
- (Se quedó pensando contrariado y después dijo) Ah, es verdad... pero este año os vamos a meter por lo menos cuatro.
- Habrá que jugar primero, ¿no?... ya veremos.
- En la primera parte -dijo sacando pecho- 2-0.
- Le toqué el pelo, dándole dos palmaditas y le contesté: ya veremos, ya veremos...

Hoy he vuelto a la panadería y no he coincidido con el niño -una lástima-, pero espero que se acordara de mí como yo me acordé de él en el descanso cuando el partido iba 0-2.

2 comentarios:

David dijo...

Si la historia fue así tal y como lo has contado (y estoy seguro que sí pues conozco tu fidelidad a la realidad), sin duda le dite una lección de humildad, cordura y experiencia.

Bien hecho!! Ah, y enhorabuena por el empate, aunque seguro que te dejaría con un sabor agridulce...

Salva dijo...

La historia fue tal como la cuento y sí, tienes razón, me quedó un regustín amargo al final del partido, pero conforme van pasando los días se me va pasando, porque es cierto que un punto en Sevilla lo habría firmado antes del partido, aunque no al descanso ... Ains...