martes, 26 de octubre de 2010

Elogio de la locura - Erasmo de Rotterdam

Hace ya poco más de un año que viajé, junto con mi señora, en plan turista por Holanda. Nuestro primer destino e inicio de nuestro recorrido por Holanda fue Rotterdam. Allí fue donde me entró, por primera vez, el gusanillo de leer el Elogio de la Locura del humanista Erasmo de Rotterdam. Allí fue, además, donde me enteré de que la beca Erasmus llevaba honoríficamente su nombre, así como el moderno puente Erasmusbrug, uno de los símbolos de la moderna ciudad.

Últimamente, viendo los capítulos de la primera temporada de Los Tudor, ha vuelto a despertar en mí ese interés por leer al filósofo holandés, amigo personal de Tomás Moro.

Elogio de la Locura es una obra irónica, fundamental para comprender el nacimiento de la reforma protestante, así como una de las obras más influyentes en la literatura actual. Publicada en latín en 1511, aunque desarrollada, según el propio Erasmo, en 1509, durante una semana de camino a caballo hacia el encuentro de su buen amigo y canciller inglés Tomás Moro, en cuya vivienda terminó de pulirla. Fue una obra tremendamente popular en su época, a la par que controvertida, que fue incluso traducida a varios idiomas en vida del autor. Es considerada por muchos como el inicio del Humanismo.

viernes, 22 de octubre de 2010

El fardo - Rubén Darío

El poeta Rubén Darío, máximo exponente del modernismo literario fue una de las grandes influencias de la Generación del 98. Gran amigo de los hermanos Machado, o del autor de Luces de Bohemia, Ramón María del Valle Inclán, así como de Juan Ramón Jiménez. Algo "más distante" fue su relación con Baroja y Unamuno. Una buena manera de conocer y profundizar en la Generación del 98 es leer a Rubén Darío. De manera que el libro que me trae hoy aquí es uno del autor nicaragüense, pero no de poesía -otro día será- sino de prosa, que incluye tres relatos breves del prolífico autor. El hombre de Oro, ambientada en la antigua Roma, La muerte de la Emperatriz de la China y El fardo.

El más conocido de los tres relatos es el primero, pero el que verdaderamente más me gustó fue el último: El Fardo. Triste y sosegado pero romántico y memorable.

Este libro tiene la particularidad de que lo he leído completamente dentro del coche. En esas esporádicas ocasiones, mal aparcado, con las luces de emergencia puestas. Tic tac, tic tac...

Pd: Ya ven, hay veces en las que aprovecho el tiempo.

miércoles, 20 de octubre de 2010

La batería

Basta que uno desee algo en esta vida para que todo lo que nos rodea en este caprichoso mundo parezca conjurarse con la intención de impedir que consigamos lo que anhelamos y pretendemos.

Ayer, mismamente, iba yo solícito de camino a mi coche para intentar llegar pronto de vuelta a casa con el fin de quedarme con los niños, para que mi señora pudiese asistir a sus clases de aerobic, y yo, por otra parte, quería hacerme cargo de los mocosos pronto, para endiñarles la cena rápido y acostarlos temprano para poder sentarme en el sofá, delante de la tele, y ver tranquilamente el Real Madrid - Milán de Champions.

Pero ya saben que la vida cuando tiene ganas de cachondeo y de echarse unas risas a nuestra costa sabe cómo hacerlo. De manera que salí del trabajo, apreté el paso hasta el coche, entré en él, metí la llave y no arrancó. No había manera. Nada, muerto. La batería, pensé. ¡Cago en la puta que parió a la batería! Salgo del coche, meto la mano en el bolsillo, saco el móvil ¿y qué me encuentro? ¡El móvil sin batería! ¡Me cago en to' las baterías del mundo!

¿Y ahora cómo llamo al servicio en carreteras? Joder, voy a tener que volver al trabajo y desde allí llamarla y contarle el panorama a mi señora, y que, de paso, haga el favor de llamarme a la grúa y que se olvide de sus clases de aerobic porque seguro que no me da tiempo a llegar antes del inicio. De manera que me dispongo para volver al trabajo pero cuando voy a sacar la llave del coche, no sale la muy cabrona. Resulta que como no tiene batería, no la suelta. ¡Maldita sean estos coches modernos!

¿Qué hacer? No puedo arrancar el coche. No me funciona el móvil. No puedo sacar la llave.

Al final abandoné al coche con la llave puesta- total nadie se lo puede llevar- y volví al trabajo para llamar desde allí.

Afortunadamente la grúa no tardó mucho. Me lo arrancó y me dijo que me diera unas vueltecitas a ver si tenía suerte y recargaba la batería. Así que diez minutos más tarde me encontré conduciendo sin rumbo por la ciudad, sin prisas, escuchando el fútbol en la radio, escuchando cómo un gran Madrid mecía al Milan, ciscándome en mi malasombra.

Pd: por supuesto que cuando llegué a nuestro aparcamiento y apagué el motor no hubo manera de volver a arrancarlo. La batería del día siguiente me costó 160 lauros. Que tengan un buen día.

domingo, 17 de octubre de 2010

Hot Hotel

Existen algunos anuncios publicitarios, nombres de empresas, o simples indicaciones que aunque en un principio parecen no tener oculto ningún doble sentido ni ningún significado encubierto, ocurre -digo-, que por casualidades de la vida, desgracias del azar o del destino, o simple y llanamente la mala suerte, originan un efecto contrario y diametralmente opuesto del que se buscaba, o únicamente algo totalmente distinto y más divertido.

sábado, 16 de octubre de 2010

Los Tudor

"Crees conocer una historia, pero sólo sabes cómo termina. Para llegar al núcleo de la historia, tienes que volver al principio".

Lo confieso. Estoy enganchado a una serie de televisión. No es mi primera vez, ni será la última. Me enganché total y fielmente a las 10 temporadas de Friends, años más tarde a la extraordinaria Hermanos de Sangre y la algo inferior The Pacific.

Ahora estoy atrapado sin posibilidad de escape por Los Tudor. Ya sé que no es una serie que posea demasiado rigor histórico, y que no me termina de encajar Jonathan Rhys-Meyers en el papel del excesivo Enrique VIII, y que tan sólo he visto la primera temporada -diez capítulos-, pero la perspectiva de que aún me quedan tres temporadas por delante, es algo que me ilusiona. Estoy impaciente por sentarme en el sofá y comenzar la segunda temporada.

Mi interés por la Historia, mi particular fascinación por el gran Imperio Carolino, coincidiendo con los inicios del Renacimiento y el Humanismo son ya suficientes motivos para despertar mi interés por su Graciosa Majestad.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Romeo y Julieta - W. Shakespeare

Me avergüenza confesar que a mis treinta y largos años aún no había leído Romeo y Julieta, aunque más sonrojante todavía es afirmar que, además, es la primera obra de Shakespeare que me leo. Al menos, como dice el proverbio, más vale tarde que nunca, ¿no?

¿Qué voy a decir de esta tragedia mundialmente conocida que no se haya dicho ya? ¿Qué añadir de Shakespeare? Pues más bien poco. Pero lo que sí voy a hacer es recomendar a todos que si bien, por la razón que sea, no les apetece leer a Shakespeare, al menos, sí se aproximen a los clásicos. Yo intento cada poco colar un clásico entre mis lecturas y puedo asegurarles que en la mayoría de los casos los disfruté más que las novedades. Aparte de que los clásicos aportan una perspectiva fundamental hacia nuestra historia, nuestro pasado, nuestro territorio común, es una guía básica para comprender de mejor manera todo lo escrito después.

"Duda que sean fuego las estrellas, duda que el sol se mueva, duda que la verdad sea mentira, pero no dudes jamás de que te amo."

William Shakespeare


domingo, 10 de octubre de 2010

Una San Miguel Selecta

Hoy voy a colgar una foto de uno de esos días calurosos de verano, uno de esos que el Lorenzo aprieta pero bien y al regresar a casa, después de haber huido de aceras golpeadas por el incesante sol, no hay más remedio, ni nada mejor, que abrir una botellita bien fresquita que alivie la sequedad de mi gaznate. Glu glu...

viernes, 8 de octubre de 2010

La estrella

Esta noche juega la selección española su segundo partido de clasificación para la Eurocopa 2012, y lo hace frente a Lituania. El primero de los partidos clasificatorios fue ante Liechtenstein, donde ganamos 0-4 y ahora lo hacemos en Salamanca, en el que va a ser el primer partido de España en casa después de ganar el Mundial 2010. ¡Ay, qué recuerdos aquel 11 de julio!

En Salamanca luciremos sobre el escudo esa estrellita que tanto nos enorgullece y que da tanto brillo a nuestras sonrisas, pero hay que tener cuidado, porque el partido de esta noche es de esos partidos trampa, y es que ya se sabe: partido de celebraciones o de homenajes... partido atravesado y de sorpresas.

Esperemos regresar a casa con buen pie, con buen fútbol y mejor resultado. ¡Aúpa España!

lunes, 4 de octubre de 2010

Crucero de verano - Truman Capote

Crucero de verano es la primera novela escrita por Truman Capote, pero nunca la publicó, de hecho, después de su gran éxito con la novela A sangre fría, abandonó su humilde apartamento de Brooklyn, dando orden al portero de tirar todo lo que allí quedara, pero aquel curioso portero encontró entre los papeles que Capote abandonó: fotos, cartas y el manuscrito de Crucero de verano, y astuta y afortunadamente decidió guardarlos.

Gracias a un familiar de aquel portero de gran olfato, ya fallecido, más de cuarenta años después de aquella mudanza, más de veinte años después de la muerte de Capote, podemos leer la novela.

Es una novela que retrata el turbio verano de Grady McNeil, una jovencita de diecisiete años de la más alta escala social, que ha conseguido convencer a sus padres para que la dejen sola en su ático de Central Park, mientras ellos disfrutan de un crucero de verano por Europa.

Grady prefiere quedarse en Nueva York, fundamentalmente porque tiene un secreto: está enamorada. Y lo que comenzó siendo un flirteo veraniego, acabó convirtiéndose en algo mucho más serio, problemático y oscuro. Mucho más de lo que ella podía prever.

sábado, 2 de octubre de 2010

Otro ejemplo

Aquí tienen otro ejemplo de lo que les vengo diciendo. Por que supongo que convendrán conmigo que esta escultura de fuente tiene un puntito canalla que imagino que no es lo que se buscaba. Y es que hay diseñadores que pierden un poco la perspectiva de lo que vienen haciendo. ¿Digo yo? ¿O es que mi mente es quizás algo rebuscada?

viernes, 1 de octubre de 2010

Diseños

Sin hacer ninguna encuesta ni nada parecido siempre he pensado que la mayoría de los diseñadores son homosexuales. Ya sé que no hace falta ser un lince para darse cuenta, y en realidad, ni me va ni me viene, ni me importa, ni me deja de importar, pero es así, es una realidad obvia, y si no, hagan la prueba, piensen en unos cuantos diseñadores, hagan una lista y seguro que se les cuela más de uno, o al menos, más de uno sospechoso de serlo.

Es posible que los homosexuales tengan, por alguna razón, más desarrollada esa parcela cerebral que lidera el estilismo, la poesía o las artes plásticas en general, seguramente viene ya en el ADN, pero es que hay a algunos a los que no hace falta conocerlos, porque ya en sus diseños se les ve el plumero.

¡Por Dios qué diseño más horrendo!