Acudía Luz Casal al Teatro Cervantes de Málaga a presentar su último disco, La ventanas de mi alma y Pepi y yo no queríamos faltar. Llevamos muchos años siguiéndola y siempre que ha venido a nuestra ciudad hemos tratado de estar presentes. Además llegaba con un disco bajo el brazo que nos gustaba mucho y a ella, que afirma sentirse medio malagueña, pues lleva media vida unida a un malagueño, le hemos cogido cariño.
Echando la vista atrás, ya he visto a Luz Casal en cuatro ocasiones, la primera fue en la Feria de Fuengirola, en la caseta del Ayuntamiento. No tengo apenas recuerdos de aquel concierto, salvo que me gustó mucho. Me pareció muy rockero y yo andaba en aquella época muy enchufado a su disco Luz V, y a canciones como El Tren, Te dejé marchar, No me importa nada o Loca. Ahí pinché el dulce anzuelo de sus directos. Sería por 1989 ó 1990. No recuerdo bien, puede que 1991. No lo sé. Igual tenga guardada la entrada en algún cajón.
Para mi siguiente concierto tuve que esperar unos cuantos años, unas dos décadas, fue el 2 de julio de 2011, y fue en el Teatro Cervantes, donde ya siempre la he vuelto a ver. En mi opinión de los mejores recintos para verla. Compramos unas estupendas entradas en el patio de butacas. Fue un concierto maravilloso. Piensa en mí, Un año de amor, Un nuevo día brillará, o Besaré el suelo. Durante mucho tiempo lo tuve como uno de los mejores conciertos que he visto en dicho recinto. En muchos aspectos mi lugar favorito para acudir a conciertos.
El siguiente no tuvimos que esperar tanto, aunque por poco se nos escapaba. Cuando anunciaron el concierto no andábamos bien de gastos, o mejor dicho de ingresos, y lo dejamos pasar para comprarlas más adelante, aunque sabíamos que no podríamos conseguir fácilmente una buena entrada. Fue en abril de 2018, también en el Teatro Cervantes, y al final pudimos asistir casi de milagro. Compramos a pocos días de agotarse entradas en lo que comúnmente se llama gallinero. La más baratas de todas. Casi en el peor sitio de todo el recinto, pero no importó, la verdad es que lo disfrutamos mucho. Fue un concierto muy, muy emocionante. Posiblemente mi favorito de todos.
Pero hubo una tercera vez más en el Teatro Cervantes de Málaga, la del jueves pasado. Esta vez compramos la entrada el mismo día que salieron a la venta y pudimos elegir la entrada que quisimos en el patio de butacas. Caía cerca de mi 50 cumpleaños y bueno, pagamos 70€, que se dice pronto, pero compensamos con lo que nos ahorramos al comprar las más baratas en el concierto anterior. Agotó. En Málaga Luz Casal juega en casa.
Vino acompañada de una formación estupenda formada por Tino di Geraldo a la batería, en los teclados J. M. Baldomà, a las guitarras Jorge F. Ojea y Toni Carmona y al bajo Peter Oteo. Entre el público estaba Wix Wickens, director musical de McCartney y habitual de Bob Dylan.
El concierto fue una delicia. Como siempre hubo momentos muy emocionantes como cuando cantó Sentir, donde rindió un homenaje a la mujeres y especialmente a su madre. Afirmó que cuando escribía Un lugar perfecto, no podía evitar en muchos sitios en los que se sentía en casa, y uno de esos sitios era Málaga.
Canciones como Besaré el suelo, Entre mis recuerdos, Un pedazo de cielo, o Negra sombra fueron momentos destacados del concierto. Te dejé marchar, que fue la última canción del concierto la despedí con la carne de gallina. Es una verdadera obra de arte.
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