jueves, 4 de diciembre de 2014

Marilyn Monroe 24

Aunque de un modo tardío y perezoso el otoño va poco a poco desplegando sus gélidas maneras sobre los días. Los árboles, con ayuda del viento, se han ido desprendiendo casi inadvertidamente del verdor apagado con el que postreramente se engalanaban. Sobre los tejados de las casas las chimeneas expiran su cálidez interior y los puestos de castañas asadas les acompañan desde las esquinas, en un respirar denso y liviano al mismo tiempo. Mientras, las personas vamos de un lado a otro con las manos en los bolsillos, refugiándonos bajo las voluminosas prendas de abrigo, que otorgan un sentido desgarbado y pesado a nuestro caminar. Definitivamente ya ha llegado el día de sacar los abrigos de los armarios.


No hay comentarios: