Algunas personas me han preguntado de dónde saco el tiempo para llevar este blog, otras se preocupan más por el funcionamiento o la presunta complejidad de llevar un blog -algo bien sencillo y al alcance de casi cualquiera que tenga nociones muy elementales de informática-. En cualquier caso suelo contestar a todas estas cuestiones sin muchos rodeos y casi sin ninguna precisión que simplemente es algo que me gusta hacer. También podría afirmar que me gusta escribir y compartir lo que escribo, pero un blog es mucho más, no es sólo escribir. Un blog me permite compartir mis opiniones, y además me ofrece la posibilidad de compartir vídeos, fotos, realizar encuestas y también está abierto a todo aquel que quiera añadir cualquier comentario.
Este blog me sirve como válvula de escape, como cuaderno de ensayo de escritura, me hace pensar, posicionar mis opiniones, dudar, relativizar mis preocupaciones, echarme unas risas y hasta es útil para llevar un listado de las películas que veo, los libros que leo e incluso para darme un homenaje, de vez en cuando, en forma de cerveza (quien siga de vez en cuando este blog sabrá a lo que me refiero).
Pero, con diferencia, la pregunta que más me ha desorientado de todas fue: ¿no se "pierde" mucho tiempo llevando un blog? ¡Vaya! Y yo que pensaba que el tiempo que le dedicaba a este blog es un tiempo que yo "ganaba", que me dedicaba a mí.
Si es cierto como parece eso de que el tiempo es la más preciada posesión, entonces, tengo claro que con este blog gano por goleada.