Estamos en septiembre, como bien saben. No sé qué es lo que les viene a la cabeza a ustedes cuando llega este mes. En otra época de mi vida, este mes venía asociado al fin del verano, como sigue siendo, pero también venía acompañado de los exámenes de recuperación, y sobretodo del inicio del curso y todo lo que conlleva: nuevos libros, nuevos compañeros, nuevas asignaturas, profesores y cosas por el estilo relacionada con los estudios, pero todo eso acabó y es historia... mi etapa estudiantil hace tiempo que concluyó.
Ahora, en estos momentos de mi vida, a septiembre lo relaciono más bien a una severa y rigurosa abstinencia cervecera, así como a sacrificios alimenticios voluntarios, es decir: a regímenes. Pero si he de decir la verdad, este septiembre me siento como un buen torero, de esos que miran para el tendido y dan un capotazo al toro, en este caso al régimen, porque no sé cómo me las apaño pero el lunes comienzo con mucha voluntad y predisposición pero el miércoles estoy con una cervecita en la mano y un trozo de queso en la otra y es que me he abonado a la dieta Seefood. ¿La conocen?:
No hay comentarios:
Publicar un comentario