lunes, 29 de junio de 2009

Un año más tarde

Hoy hace un año de ...











...un gran día. Un día en el cual nuestra selección se sacudió sobradamente los complejos de no pasar de cuartos.

Un orgullo de selección que no sólo ganó la Eurocopa, título que pasearemos 4 años en nuestro pasaporte, sino que además mostró al mundo el camino por el cual se puede ganar jugando muy bien.

domingo, 28 de junio de 2009

Lo que no vengo a decir

He terminado de leer el último libro de recopilación de artículos de Javier Marías: Lo que no vengo a decir. Creo que es el quinto libro de artículos de Marías que me leo. Los anteriores fueron, si no recuerdo mal: Demasiada nieve alrededor, El oficio de oír llover, Harán de mí un criminal y Salvajes y sentimentales.

Ya comenté alguna vez que los domingos por las mañanas suelo leer los artículos de Marías, con lo que la mayoría ya los había leído. De todas formas había artículos que debieron escapárseme en su momento, o bien, mi memoria ya los había dejado totalmente en el olvido.

Marías es de los autores a los que no me importa releer, aunque no tengo la costumbre de repetir lecturas. Pero es que Marías tiene una elaborada prosa, con un ritmo pausado, elegante, que enamora y embauca al mismo tiempo. Sus estudiadas frases dirigen inteligentemente al lector justo hasta donde quiere llevarlo y una vez allí, de manera precisa e incisiva consigue abrir los ojos del lector contra lo que Marías considere reprobable o señalable, bien sea por un equivocado uso de lo políticamente correcto, por las actitudes incívicas de la sociedad o sobre cualquier tema en el que haga falta llamar la atención o poner la palabra en la llaga.

Recomiendo su lectura.

sábado, 27 de junio de 2009

El cinturón

Pasó mi cumpleaños y, bueno, en fin, que todo fue bastante bien. Muy bien, de verdad. Pero es cierto, sin embargo, que en el camino de vuelta a casa no me sentía del todo contento, algo me daba vuelta en la cabeza, ya que, en realidad, nadie había dado en el clavo y nadie me había regalado el verdadero regalo que yo esperaba y deseaba, lo que en el centro de mi corazón ansiaba con más fervor.

¡El regalo definitivo! ¡El inigualable! ¡El que siempre me acompañaría!

¡¡¡El cinturón porta cervezas!!!



viernes, 26 de junio de 2009

Michael Jackson lives forever

Hubo varios años en mi vida en los que la voz que yo más escuchaba cada día era la de Michael Jackson.

Viva La Vida!!

A los diez años empecé a estudiar solfeo, a los catorce sabía lo suficiente como para agarrar una guitarra, que era el instrumento que siempre quise tocar. Pero por mi dejadez, por la falta de empuje, por las mil y una excusas inventadas por mí abandoné la guitarra en la esquina de mi habitación. Hoy, después de tantos años, todavía me arrepiento y me doy cuenta que me equivoqué. Otra vez más.

Siempre quise aprender a tocar la guitarra, aunque sólo fuese para soñar que alguna vez pudiese conseguir lo que este chico ha conseguido. No sé si me entienden. ¿Han visto las caras de los niños?




Me pregunto si aún estaré a tiempo.

jueves, 25 de junio de 2009

Vivir

Hoy es mi cumpleaños, cumplo 36 tacos, que se dice pronto. Es temprano aún, pero parece que vamos a disfrutar de un día soleado, como casi siempre ocurre en una fecha tan avanzada de junio. Tengo planeado pasar el día rodeado de familiares y amigos, que es para mí, la mejor forma de pasar el día.

Estoy viviendo los mejores años de mi vida. Así lo pienso. Veo cada día, alrededor mía, como crecen felizmente mis dos churumbeles. Y ya con eso me basta para sentir que la vida me sonríe. Porque es así, la vida me sonríe. No me puedo quejar. No me debo quejar.

Que paséis un buen día y recordad que la mejor forma de vivir la vida es sentir que la aprovechas y que las mejores cosas de la vida son gratis. El amor, la amistad, la misma vida, la ilusión, los sueños, respirar profundamente, reir, llorar...

miércoles, 24 de junio de 2009

Mi mesita de noche

Creo haber comentado antes en este blog que tengo la costumbre de llevar empezados varios libros simultáneamente. Desde hace ya bastantes años suelo tener comenzados al menos, un libro de poesía, un libro de artículos, uno de cuentos o relatos y dos novelas, a veces, tres. Además me gusta también incluir una edición de bolsillo para leer fuera de casa. En total suman seis o siete. Cantidad que no me agobia o limita en absoluto, y que normalmente se ve incrementada con prensa, guías de viajes, además de revistas de música, de cine o suplementos de fin de semana. Todo inundando mi mesilla de noche.

Mi mujer no se explica cómo puedo llevar tantos libros a la vez, y cada vez que mira hacia mi mesilla, me insta a terminarme alguno y me pide, por favor, que no empiece otro. Pero es algo que no puedo evitar. En cuanto termino un libro, por ejemplo, de artículos, al poco necesito elegir otro que lo sustituya. Así soy yo.

Cada libro posee su momento favorito. La poesía suelo leerla en noches de insomnio; los artículos en los quince o veinte minutos que tengo diarios después del almuerzo y antes del trabajo; los relatos y cuentos por las noches antes de dormir, y las novelas son para cualquier momento.

Este es normalmente mi método. Pero es un método casual, desarrollado por la experiencia que surgió, sin más, por esta agonía que siento de querer leer más de lo que puedo, pero hace que por una razón u otra sea el sistema que me gusta.

Esto no quita que una novela me agarre del flequillo y se haga dueña de todos mis momentos de lectura. Sin más. Sin pedir permiso. Ni falta que le hace.

lunes, 22 de junio de 2009

Tiempos canallas

Creo que en los tiempos que corren no exagero si afirmo que tener un trabajo es un tesoro, aunque por lo que leo en el anuncio de la foto, lo peor no es encontrar un trabajo, sino alquien que cumpla los requisitos.

Y es que corren tiempos canallas, incluso si no sabes hacer nada. ¡Vaya tela!

domingo, 21 de junio de 2009

Mario Benedetti - Antología poética

Benedetti festejaba sus cumpleaños en la misma fecha en la que mi mujer lo celebraba. Por eso, cada 14 de septiembre imaginé una complicidad inventada entre nuestras vidas. Una afinidad que traería simultáneamente, en ambos casos, abrazos, tartas y regalos.

Quizás debido a esta coincidencia siempre tuve querencia hacia los poemas de Benedetti. Quizás por eso, pero quizás, con más peso, debido a que sus poemas regaron el jardín de mi refugio, llenaron horas muertas, desesperadas, mientras esperaba el regreso de la que hoy es mi querida mujer, arrancada de mí por su forzado exilio becario en tierras anglosajonas.

Ahora he terminado de leer una antología poética que me ha vuelto a traer a la memoria versos olvidados, poemas que con su resaca aterciopelada han removido dentro de mí aquellos días en los que Benedetti era mi pasatiempo y noches en las que su Corazón coraza mecía mis párpados en noches de ojos abiertos.

Corazón coraza

Porque te tengo y no
porque te pienso
porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor
porque has venido a recoger tu imagen
y eres mejor que todas tus imágenes
porque eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
corazón coraza

porque eres mía
porque no eres mía
porque te miro y muero
y peor que muero
si no te miro amor
si no te miro

porque tú siempre existes dondequiera
pero existes mejor donde te quiero
porque tu boca es sangre
y tienes frío

tengo que amarte amor
tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque
la noche pase y yo te tenga
y no.

martes, 16 de junio de 2009

La Guardia Real Británica

Andaba yo por la red investigando un poco sobre la historia del cambio de guardia de la Reina en el Palacio de Buckingham, intentando encontrar alguna página que me aclarase cuales fueron los verdaderos orígenes del cambio de guardia, así como su sentido actual -aparte del evidentemente turístico-.

Me preguntaba sobre la peculiar vestimenta, especialmente sobre el sombrero actualmente sintético y hasta hace poco de piel de oso, y sobre cuál sería el criterio de selección de la Guardia Real...

... hasta que esta foto lo aclaró todo.



domingo, 14 de junio de 2009

Bartleby, el escribiente - Melville

Melville escribió Bartleby, el escribiente en 1853 y de esta forma prefiguró el movimiento existencialista, ese que luego completaron Kafka, Camus, Sartre y tantos otros.

Bartleby the scrivener: A story of Wall Street -que es su título original- está considerado uno de los más célebres relatos breves de la literatura universal y está colocado de manera destacada, en prácticamente todas las listas "must read" -lo que hay que leer-.

Su lectura no defrauda. Todo lo contrario. Es de una actualidad sorprendente y más bien parece un relato propio de la sociedad contemporánea, donde el argumento alcanza incluso más vigor y credibilidad.

Bartleby, con unos educados modos, sitúa su volutad, de manera inamovible e inquebrantable, en el centro de la historia, desafiando con su misteriosa actitud el normal discurrir de la transacciones laborales. Bartleby, es un personaje intrigante, que resulta ser con su comportamiento transgresor una amenaza para sus compañeros de oficina, y ahí está, en mi opinión, lo más original e inquietante del relato, no tanto la rebelde manera de proceder, o quizás debería escribir no proceder de Bartleby sino la respuesta de la sociedad, especialmente la comprensiva reacción adoptada por el abogado, en este caso, el narrador.


sábado, 13 de junio de 2009

Carteles

El día que yo aprenda me voy a ahorrar un pasta en hamburguesas. No sé a vosotros, pero a mí me flipó.




¿Imaginan qué cartel me gustaría encontrarme cerca?

Por favor, no sean impuros y no imaginen tanto.

jueves, 11 de junio de 2009

Mis regalos

Hoy es la inquieta fecha de mi santo y esta mañana mi niña de 3 años, al despertar, me ha regalado con sus labios el beso más tierno de la historia de mi mejilla, además, con su dulce voz me ha deseado felicidades; mi mujer me ha regalado un libro (Bartleby, el escribiente - Herman Melville) junto con una cuadriculada camisa verde de Lloyd's.

Esta tarde, quizás mis padres me den un regalo -una madre nunca se olvida-, y además el Real Madrid, a mediodía, ha fichado a Cristiano Ronaldo, en lo que se ha convertido vertiginosamente en el fichaje más caro de la historia. Aún recuerdo las palabras del entrenador-mánager del Manchester United, Alex Ferguson, quien afirmó que "al Real Madrid no le vendería ni un virus", pero por lo que se ve sí al mejor jugador que tenían, y es que -para no salir de la isla- como dijo Shakespeare, "cuando el dinero va por delante, todas las puertas se abren". Pues eso.

miércoles, 10 de junio de 2009

The Black Keys - I got mine

Siempre he mantenido que los distintos estilos de música tienen estrechos vasos comunicantes, y que la influencia de unos sobre otros, la mayoría de las veces, enriquece la mezcla. Esta unión cada día se hace más evidente. Si bien existen estilos de música que no mezclan bien -música clásica-, hay otros como el rock o el blues que desde hace mucho andan cogidos de la mano. También casan bien -siempre hablando desde mi criterio y gusto personal- el flamenco con el rock y el blues, la música india con el ambient o el pop con la música étnica.

Estas acertadas mezclas son una consecuencia lógica de la multiculturalidad de las sociedades, lo que viene a llamarse novedosamente globalización. Un ejemplo de esto fue comprobar como el gospel germinó en el núcleo religioso de los esclavos negros con raíces africanas en el sur de los Estados Unidos.

Pero lo que realmente me trae hoy aquí es un dúo que me tiene encantados los oídos, un dúo que conjuga el rock con el blues con una naturalidad y fuerza estremecedora, que posee una sensibilidad y crudeza al límite de lo posible y que recomiendo escuchar hasta la extenuación.

Aunque no es su mejor canción, es un buen ejemplo, la cuelgo en vivo porque parece increíble cómo un dúo puede tener tan buen directo.

The Black Keys - I got mine (Live on Letterman).

Buen provecho.




domingo, 7 de junio de 2009

¿Pero qué es esto?

Nunca pensé que un puto era algo así. Y es que no hay nada como ver para creer...

¿Estará bueno? No lo sé pero no creo que nunca pruebe un puto de estos.

martes, 2 de junio de 2009

Cerdos de dos patas

Todas las mañanas, de camino al trabajo, acompaño cogida de la mano a mi pequeña de 3 años a la guardería. Durante estas caminatas aprovecho para intentar enseñarle diversos aspectos que espero le puedan llegar a ser útiles en la vida. Le voy explicando qué son los pasos de cebra, los semáforos y, entre otras cosas, para qué están las papeleras.

Pero ocurre que vamos de camino, y justo la persona que va delante deja caer una colilla sin apagar al suelo, o escupe sin ningún disimulo o incluso arroja descaradamente la publicidad del limpiaparabrisas de su coche a la acera. Ella me dice sorprendida: mira papá, ese hombre ha tirado una cosa al suelo y no a la papelera. Le explico tristemente que quizás se le habrá caído sin darse cuenta.

Como aún tiene tres años y por lo tanto mantiene una dulce inocencia, cree todo lo que su padre le cuenta, pero ya me van entrando ganas de explicarle que hay personas que aunque no lo parezcan son cerdos. Son cerdos de dos patas y son la verdadera peste porcina del planeta.

Enseguida me doy cuenta del error y me recrimino lo inapropiado de la expresión preguntándome qué culpa tienen los cerdos para semejante insulto.