La segunda jornada también tenía muy buen cartel y poco antes de las seis de la tarde ya estábamos aparcados en Málaga, a pocos pasos del festival. Al llegar pudimos disfrutar un poco de la música de The Dip que no sonaban nada mal, y aunque no los teníamos marcado como visita del día, los vimos terminar. Apuntamos en nuestra agenda de cosas con las que estar atentos.
Al que sí teníamos marcado como algo que no queríamos perdernos era el músico americano oriundo de Texas, Kevin Morby, que venía acompañado de estupendos músicos y dio un estupendo concierto. Comenzó cogiendo al toro por los cuernos e inició su actuación con This is a Photograph, que es el tema que da nombre a su últimos disco. Personalmente disfruté mucho de su actuación porque soy un enamorado de sus ritmos pausados y machacones. Interpretó casi todas mis canciones favoritas (City Music, I have been to the mountain, Harlem River o Parade). Y la sensación fue que el concierto se me hizo corto, que aunque habían casi todo lo que me esperaba de él, me quedé con ganas de escucharlos un rato más, pero esto es un festival y ya sabemos que en los festivales no suele haber mucha sensación de estómagos saciados.
Justo después de Kevin Morby tocaba escuchar a Paolo Nutini, que tiene el honor de haber grabado uno de mis discos favoritos del pasado año (Last night in the Bittersweet). De manera que llegaba a este concierto con unas ganas tremendas de escuchar su música. Mr Paolo Nutini se marcó una de las mejores actuaciones del festival a mi juicio. No es algo que diga a loco y sin meditar. Incluyó en su repertorio grandísimas canciones pero es que además las interpretó de manera extraordinaria. Iron Sky que es una canción maravillosa, hipnotizante, arrebatadora en directo subió un escalon. ¡Qué voz más desgarradora tiene Paolo Nutini! Magnífico concierto. Creo que se ganó muchos seguidores con el concierto. A mí, que me tenía ya en su puño, me metió en su bolsillo.
El siguiente artista que teníamos marcado en negrita en la segunda jornada del festival era el británico Michael Kiwanuka, que si he ser sincero se me hizo monótono. Sonó bien, traía coristas y músicos maravillosos, pero no sé, quizás fuese que yo acababa de vivir un concierto que aún mantenía el eco en mí. No puedo decir que el concierto fue decepcionante, porque no lo fue, no fue esa mi sensación pero sí que no llegué a conectar con sus canciones como lo he hecho muchas veces en casa escuchando su música. Posiblemente sea un músico que será mucho mejor verlo en una sala a un festival.
Nos dimos un descanso para comer algo y esperar la actuación de Jamiroquai. Este concierto es una de esas espinitas que uno se saca de vez en cuando. Varios años he tenido que esperar. Yo tenía entradas para verlo en Mijas allá por 2005, pero el concierto se suspendió por algo que llamaron "imprevistos". El imprevisto fue que alguien cogió el dinero y corrió, seguramente a un paraíso fiscal. El caso es que yo me quedé colgado con una entrada que jamás nadie me devolvió.
Años más tarde, por 2011, Jay Kay regresó a Málaga pero no pude ir por problemas de fechas. Me coincidía con algo que ahora ni recuerdo, pero sí me que el recuerdo de que me fastidió bastante, porque eran la primera oportunidad quitarme la espina. Luego incluso se acercó a tocar a Marbella, al Starlite, en julio de 2018, más de lo mismo, yo estaba liado de lleno en la gira de Pearl Jam, y lo primero era lo primero. Así que cuando se anunció que Jamiroquai venía a un festival a Málaga, lo tuve claro. Otra oportunidad de resarcirme. Y así fue.
Lo cierto es que dio una gran actuación. Lo disfrutamos mucho, yo al menos sí, y otra espinita que me quité. Space Cowboy, Cosmic Girl, Canned Heat o Deeper Underground, bombar funk que cayeron en forma de alegría.
Para acabar la jornada tocaba Vetusta Morla, que suponía la tercera ocasión en la que los veía en poco espacio de tiempo. Primero fue en Fuengirola, en el Music Castle Park, en 2018, la siguiente fue en Málaga, en el Cortijo de Torres en 2021, y ésta la tercera. Las otras dos veces anteriores los vimos sentados en grada, Covid mediante. No sabría decir cuál me gustó más de los tres. Puede que el primero, pero no sabría decirlo. Cada concierto tuvo su algo especial. Éste acabó con Los días raros, exactamente igual que los dos anteriores. Creo que voy a dejar pasar un tiempo para volver a verlos.
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