Esta pasado mes de junio confieso que he pimplado más cerveza de lo que debería y posiblemente por esa misma razón no me he sentado antes a presentarles una cerveza como es debido, pero como dice el dicho: más vale tarde que nunca.
Así que sin más preámbulos les presento la cerveza Grevensteiner, una cerveza alemana que podrán conseguir -como yo hice- en casi cualquier gran superficie, donde fácilmente la encontrarán y donde además podrán adquirir un pack que incluye una jarra de la misma marca, para disfrutar de la cerveza adecuadamente.
La cerveza Grevesteirer es una de esas cervezas que anuncias a bombo y platillo y con letras doradas que cumplen la ya manida y manoseada Ley de pureza alemana de la cerveza.
Es una cerveza alemana de un precioso color ámbar brillante, con un ajustado 5,2 % del volumen de alcohol. Y cuyos ingredientes se reducen a agua blanda de manantial, malta de cebada, lúpulo recién cosechado (según indicaciones de la etiqueta) y levadura. El sabor es generoso y duradero, aunque la burbujas de la espuma son bastante menudas y voluminosas también son poco persistentes. El paquete con el que me hice consistía en cuatro botellines de 0,5 l y su jarra correspondiente, y ahora desde este humilde y cervecero blog brindo con ella por ustedes, y también por la vida y por las cervezas que aún me quedan por catar. ¡Salud!
La cerveza Grevesteirer es una de esas cervezas que anuncias a bombo y platillo y con letras doradas que cumplen la ya manida y manoseada Ley de pureza alemana de la cerveza.
Es una cerveza alemana de un precioso color ámbar brillante, con un ajustado 5,2 % del volumen de alcohol. Y cuyos ingredientes se reducen a agua blanda de manantial, malta de cebada, lúpulo recién cosechado (según indicaciones de la etiqueta) y levadura. El sabor es generoso y duradero, aunque la burbujas de la espuma son bastante menudas y voluminosas también son poco persistentes. El paquete con el que me hice consistía en cuatro botellines de 0,5 l y su jarra correspondiente, y ahora desde este humilde y cervecero blog brindo con ella por ustedes, y también por la vida y por las cervezas que aún me quedan por catar. ¡Salud!