jueves, 10 de julio de 2008

La urticaria

Ya he vuelto de mi escapada prevacacional. ¡Maldita sea! Vuelvo algo magullado en la rodilla y el hombro derecho, pero estoy de vuelta, un poco cojo del tobillo izquierdo pero sigo recuperándome y, desde el lunes, por si no fuese suficiente recuerdo de mi paso por el cortijo, empezaron a salirme unas ronchas por la mano izquierda que fueron invadiendo mi otra mano, los brazos, la espalda y las piernas y algún otro sitio de cuyo nombre no quiero acordarme.

La cosa empezaba a mosquearme, así que he ido al médico. Me las ha examinado y me ha preguntado: ¿Has estado últimamente en el campo? Joder, pensé, este tío es Raphel. Estuve por sugerirle que me dijese seis números para esta noche, pero en lugar de los números mágicos me recetó antihistamínico para la urticaria que me abraza. Maldita sea mi estampa.

Volvía en el coche de camino a casa maltratando el volante mientras me daba cuenta que cada día se me hace más complicado ir al campo, entre la alergia al polen, las picaduras de los mosquitos y ahora la urticaria de los co'ones. Entran ganas de pensárselo y eso que yo siempre tuve afición a beber leche a pie de vaca, al chorizo de matanza y a la paella de conejo de campo. En fin, los tiempos están cambiando...

1 comentario:

Unknown dijo...

Jo'er, que mala suerte!!! Chico, hay que ver como está la naturaleza, que se ha decidido castigarte un poco... espero que los antihistamínicos estén haciendo efecto, rápido y eficaz, para que se te pase cuanto antes y puedas seguir disfrutando del mes de julio...

Lo del campo me ha dejado asombrado. Pero si ya estuviste allí el año pasado!!!! Que fuerte! En fin, espero que tu cuerpo cambie un poco y se vuelva más impermeable a la naturaleza... no querría verte como Michael Jakson metido en una burbuja!!!

Sobre todo, recupérate muy pronto!! Un abrazo