Llegó mi cumpleaños y fuimos a celebrarlo. Con los años uno va aprendiendo a disfrutar de las cosas de una manera distinta, no digo mejor, pero tal vez sí de una forma más simple. Cuando uno es aún un chiquillo, lo que más desea como regalo de cumpleaños son juguetes, cuantos más, mejor, luego uno va creciendo y la cantidad se va tornando en calidad, uno pasa a preferir menos regalos pero que se ajusten a lo que desea. Cuando se es adolescente quiere celebrarlo con los amigos, mientras más mejor, y tal vez, la preferencia por los juguetes se va sustituyendo por ropa y complementos. Con el avanzar de los años, al menos en mi caso, las celebraciones se van volviendo más sencillas. Uno prefiere celebrarlo en familia, íntimamente y lo de menos es el regalo. Una buena comida, con buena compañía es casi lo mejor que uno puede desear.
Pd: pero descuiden que también me cayeron regalicos, acertados regalicos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario