Comenzaron a saco con dos de sus grandes temas, Rollin' Thunder y Beast of Burden. En dos temas ya sabes de qué va a ir la cosa. Rock sólido y contundente, con reefs que suenan a latigazos, de fondo un bajo grasiento y sobre todo una voz grave y profunda con ningún acercamientos a la guitonería. Southern hard rock de punta a punta.
Casi dos horas de concierto. Buenísimas guitarras y especialmente emocionante fue para mí, County Line, que es un temazo como pocos, seguida de Way Down Yonder que es otro de los temas sobresalientes de su discografía. Uno de los momentos que recordaré para siempre en esta sala.
El concierto fue desgranando uno a uno temas incluidos en su último disco en vivo, Up in Flames, que hace un repaso en directo a sus mejores temas. Entre sorbo de whisky y guitarrazos fue avanzando el concierto que nos dejó un enorme sabor de boca. Una de las bandas que si vuelven cerca me tendrán el primero comprando la entrada. Lo pasé bomba.
Al final del concierto pude comprar el cd y que me lo firmaran. En casa a todo gas, suena divino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario