Cuentan los que conocieron a Marilyn Monroe que un rasgo destacado de su personalidad es que se afectaba muy intensamente y con excesiva facilidad por todo lo que la rodeaba. Se le acusaba de ser demasiado crédula y poco reflexiva. Pero esta misma peculiaridad de su naturaleza la cubría de una sensibilidad y empatía hacia los que la rodeaba fuera de lo común, que la convertían en un ser especial.
Cuentan que las desgracias ajenas la apenaban tremendamente y que su sensibilidad y quizás falta de carácter para afrontarlas la sumían en un aletargamiento depresivo inmediato. No quisiera imaginarme cómo viviría Marilyn Monroe los desgraciados acontecimientos que nos están tocando vivir.
Cuentan que las desgracias ajenas la apenaban tremendamente y que su sensibilidad y quizás falta de carácter para afrontarlas la sumían en un aletargamiento depresivo inmediato. No quisiera imaginarme cómo viviría Marilyn Monroe los desgraciados acontecimientos que nos están tocando vivir.
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