Estos últimos días del año he estado enredado en los últimos capítulos del libro de Antonio Muñoz Molina, Como la sombra que se va, su última novela, que trata sobre el asesinato el 4 de abril de 1968 de Martin Luther King, pero también -o yo diría que incluso más- el autor jienense nos cuenta la huida de su asesino, James Earl Ray, y especialmente se detiene en los días que pasó en Lisboa durante su fuga.
Lisboa es sin duda uno de los personajes del libro, la ciudad que permitió dar un salto vital a Muñoz Molina. Una ciudad que ha marcado tanto su literatura como su vida, y que es fondo rotundo de su creatividad y eje central sobre el que gira otra huida en una novela suya anterior, El Invierno en Lisboa, que al mismo tiempo también fue una fuga personal para Muñoz Molina, un desahogo que comenzó con el año nuevo y que viró inesperadamente su vida, como una ola gigante que te arrastra y engulle para finalmente devolverte algo mareado.
Es una novela original, que aborda con honestidad temas personales en la vida del autor, y que al mismo tiempo imagina e inventa los días del asesino en Lisboa, todo ello basándose en los datos de los archivos del FBI recientemente abiertos alrededor del asesinato de Martin Luther King.
Un libro altamente recomendable.
Pd: Por cierto que hoy -el día que publico esta entrada- después de haber terminado de leer el libro antes de anoche, de madrugada, es el cumpleaños de Muñoz Molina. ¡Felicidades!
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