En mi anterior post les hablaba de mi deseo de intentar apreciar las cosas buenas de la vida, así como de arreglármela para dar esquinazo a esas estupideces a las que uno va dando más importancia de las que se merecen, y, de la misma forma, dejar de lado todo lo que, de alguna manera, no me deja ser feliz de una forma completa.
Todo lo anterior, podría resumirse, a grosso modo, en intentar encarar este camino por la vida con una actitud positiva, alegre, y de saber darle la importancia justa a las cosas. Créanme si les digo que no es nada fácil, y que esta actitud positiva, feliz, no siempre me es posible, aun sabiendo que vale la pena intentarlo.
Este hombre de la gorra, ahí donde lo ven, es todo un ejemplo de lo que quiero decir cuando afirmo que hay que tomarse la cosa con muuucha guasa. Un aplauso.
Todo lo anterior, podría resumirse, a grosso modo, en intentar encarar este camino por la vida con una actitud positiva, alegre, y de saber darle la importancia justa a las cosas. Créanme si les digo que no es nada fácil, y que esta actitud positiva, feliz, no siempre me es posible, aun sabiendo que vale la pena intentarlo.
Este hombre de la gorra, ahí donde lo ven, es todo un ejemplo de lo que quiero decir cuando afirmo que hay que tomarse la cosa con muuucha guasa. Un aplauso.
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