lunes, 26 de octubre de 2009

Revolución en el jardín - Jorge Ibargüengoitia

Ibargüengoitia era un autor mejicano totalmente desconocido para mí hasta que el año pasado la editorial Reino de Redonda -la editorial de Javier Marías- publicase una acertada y cuidada antología de sus artículos periodísticos y crónicas: Revolución en el jardín.

La pluma de Ibargüengoitia es directa, la mayor de las veces lo hace en primera persona, y mancha de sutil ironía cada artículo periodístico. Al empezar a leerle Ibargüengoitia sorprende por lo ácido de su escritura, cortante e incisiva, con una mirada inconformista, pero mantiene ese aire pueblerino y familiar que hace que uno sienta el artículo como si fuese una carta recibida de un amigo de la infancia.

Personalmente me han agradado mucho las crónicas de sus viajes. Su particular punto de vista, siempre pícaro y un tanto tremendista que hace que sus opiniones no dejen a nadie indiferente.

Como escribió Enric González en El País: Insisto, lea a Ibargüengoitia. Ya está dicho lo esencial.

viernes, 23 de octubre de 2009

Todas iguales

Si ya lo avisaba Torrente: es que los padres las visten como putas. Y claro, con tanto camuflaje se hace difícil eso de diferenciar una niña de 14 años con otra que ejerce tirando de meneo de bolso.

Y es que todo empieza en las tiendas, que ofrecen lo que ofrecen...





martes, 20 de octubre de 2009

Paso a paso

Con apenas un año, el pequeñín de la familia está aprendiendo a andar, y pasa todo el día cayéndose y levantándose. Mirándolo te das cuenta de lo duro que es aprender a caminar, y cómo dar un pequeño paso le supone un enorme esfuerzo, además de varios chichones adornándole la frente.

Te das cuenta, además, de que la vida es un poco así: te caes, te levantas y aprendes algo. Te vuelves a caer, te vuelves a levantar y vuelves a aprender algo, así hasta que cuando, con bastante dificultad, crees que ya estás dominándolo, entonces, te das cuenta que después de caminar viene aprender a correr, y después a saltar... y una vez que sabes mejor o peor todo esto, lo siguiente que toca aprender es a hablar para después aprender a leer y a escribir... y la vida no deja de ser aprender cosas nuevas, pero sobre todo, aprendes a levantarte.

viernes, 16 de octubre de 2009

Mojito

Tengo un amigo bastante aficionado al Mojito. Varias veces le he escuchado explicar la manera de preparar uno bien bueno -según sus gustos, claro está- pero nunca se me fija en la memoria, probablemente se deba a mi falta de interés, ya que lo que a mí verdaderamente me tira es la cerveza o el whisky, según mande el momento.

Sin embargo, la semana pasada mientras leía un artículo sobre Hemingway, me enteré que el ahora interancional cóctel no lo era tanto hasta que el aventurero escritor escribió, después de ganar el Novel, que de La Habana siempre recordaría "My Mojito in La Bodeguita.. y mi Daiquirí en la Floridita".

La Bodeguita del Medio es un típico restaurante cubano, al que se le atribuye el origen del Mojito, pero donde verdaderamente se explica bien cómo prepararlo es en este vídeo al que personalmente presté muuuucha atención.

Va por ti David.


miércoles, 14 de octubre de 2009

La Roja

Creo que la primera vez que la selección de España jugó con camiseta amarilla -aunque a mí me parece dorada- y pantalones blancos fue ante Francia en la Rosaleda. Partido al que yo asistí. Ganamos uno a cero con gol de Capdevila. También recuerdo que los comentarios entre los amiguetes al principio del partido es que parecíamos la selección del Vaticano. Me costó acostumbrarme a ver a España vestida de ese color. No jugamos un gran partido pero ganamos, que al fin y al cabo es lo que contaba, a pesar de ser un amistoso.

Después también jugamos contra Rusia en la Eurocopa con ese color de camiseta, pero en esa ocasión con pantalones azules. Me gusta más con pantalones azules. ¡Qué gran partido! En casa de David y Cristina lo vi. ¡Qué recuerdos!

Pues hoy, otra vez ha vuelto la selección a jugar con los mismos colores que contra Francia. El doradito y blanco. El partido de hoy ha estado falto de emoción pero ha sido un partido de los que gustan ver a los aficionados. De área a área. Dejando jugar. Nadie quería tarjetas, ni nosotros queremos perdernos el primer partido del mundial ni ellos el primero de la repesca, por lo que hubo pocas faltas. El resultado lo dice todo 2-5.

A pesar de todo, no me convencen. A mí España me gusta de Rojo, pero eso sí, jugando como hoy.

domingo, 11 de octubre de 2009

Damien Walters

Acababa de tomarme una pizza acompañada con una cervecita y estaba plácidamente mal recostado en mi silla del ordenador cuando se me cruzó este vídeo. Varias cosas se me pasaron por la cabeza al verlo, pero lo primero que hice fue sentarme bien mientras veía el vídeo y pueden creerme si les digo que aluciné.



Y a mí que me da pereza bajar a tirar la basura. Y eso que es en ascensor. Madre mía. ¡Me echo a sudar sólo de verlo!

viernes, 9 de octubre de 2009

Que se levanten los muertos - Fred Vargas

Fui a mi librería habitual en busca de un libro en edición de bolsillo para leer en mi viaje a Holanda. Tenía pensado comprarme algo del prolífico Georges Simenon. Busqué y no encontré nada. Pregunté a la encargada, consultó el ordenador, y dijo que no tenían nada en ese momento. Un error -pensé-. Añadió que si me gustaban las noveles de Simenon, quizás me gustarían también las de Fred Vargas.

- En realidad nunca he leído a Simenon -contesté-, pero tenía ganas.
- ¿Y conoces a Fred Vargas?
- No he tenido el gusto.
- Es una autora francesa, aunque por el nombre no lo parezca.

Se dirigió a una estantería, sacó un libro y me lo ofreció: Fred Vargas - Que se levanten los muertos.

Le pregunté si era de terror.
- No, es de misterio, entre policiaca y de aventuras. Esta es la primera novela donde aparecen los evangelistas. Los protagonistas -añadió al ver mi cara-.

En realidad el título no me gustó nada, eso que mencionó de los evangelistas todavía menos, pero al menos era una edición de bolsillo. Leí la sinopsis. Veamos: ...transcurre en una calle del centro de París... una novela negra...tres jóvenes fracasados que la vida ha tratado mal... un caso de homicidio... quizás esté bien. Abro la primera página y en la primera línea aparece el nombre de Sophia. Me lo llevo.

Y sí, es recomendable.

martes, 6 de octubre de 2009

Funciona

Cada año, más o menos por septiembre, acudo puntualmente al cine para ver la nueva película del genial Woody Allen. Este año no he faltado a la cita. La película en esta ocasión se titula originalmente Whatever works, que en España la han traducido Si la cosa funciona.

Si la cosa funciona ha resultado ser una divertida comedia, con frases ocurrentes -como es habitual en Allen- en la que un cínico y desesperanzado protagonista(Larry David) se ve envuelto en un sinfin de inesperados y disparatados acontecimientos que irán dando y quitándole la razón a su personal y misántropo punto de vista.

Así que si van al cine y lo que quieren es simplemente pasar un buen rato y reirse sin más. Entonces recomiendo ir a verla. No se arrepentirán.

sábado, 3 de octubre de 2009

Mi Smart

Eso sí con la gran pasta que me he ahorrado en la tapa del depósito y en el espejo retrovisor póngame neumáticos nuevos...















y ya puestos conviértame mi Smart en un Sbatmovil.


















Buen trabajo y quédese con la vuelta.

viernes, 2 de octubre de 2009

Espejito espejito

¿Cambiar el espejo retrovisor me saldrá caro? Bueno, sabe, no se preocupe, ya se me ocurrirá algo.

La tapa

Imagino la siguiente escena: Un hombre entra a un garaje y pregunta:

- Oiga tengo rota la tapa del depósito de gasolina ¿cuánto me costaría cambiarla?
- Un tropeciento de mortadelos.
- Aaah, gracias...

Y mientras se da la vuelta y sale del garaje piensa: ya se me ocurrirá algo.


Hay gente pa' to'.

jueves, 1 de octubre de 2009

Dogmas y banderas

Suelo seguir los artículos de varios escritores en prensa. A algunos los leo de vez en cuando, a otros los visito siempre que puedo, pero hay otros que intento no dejar escapar. Ángela Becerra, hoy por hoy,para mí es de lectura imprescindible.

Dogmas y banderas. 23 septiembre 2009. ADN.es

Un día fuimos un libro en blanco. Ni una línea escrita: sólo necesitábamos paz y leche.

Con las semanas percibimos voces, formas… y de repente, un buen día nos alzamos mostrando a todos nuestra voluntad de libertad: por primera vez nuestros pasos obedecían a instintos que los más próximos entendieron como el momento de empezar a encauzar, educar y etiquetar.

A partir de entonces captamos felicitaciones y regaños, conocimientos y prohibiciones, cauces y diques, hasta que un día nos empezaron a envolver de dogmas y de banderas, programas cerebrales transmitidos generación tras generación que no reclamábamos porque sentíamos que no nos hacían la menor falta para seguir caminando.

Entre todos nos los embutieron: la familia, la escuela, las noticias, el ambiente. Después, con los años fuimos descubriendo que unos servían y otros lastraban, porque los únicos dogmas y banderas que merecen espacio en nuestro cerebro son los que nos aportan un bien. Son los que no nos coartan, obligan, excluyen, limitan ni imponen odios y fobias de apolillados pasados.

Así como ya adultos decidimos nuestra alimentación física, también debemos decidir nuestro intransferible alimento cerebral.

Los dogmas y las banderas se alimentan de masas. El individuo sólo precisa paz y leche. Lo demás son salsas que, en libertad, podemos o no añadir a nuestra esencia, esa que está por encima de todo.