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Acaba de terminar la jornada octava de la liga española y resulta que mi equipo, el Málaga CF, está situado sorprendentemente en la sexta posición, en una de las dos plazas que dan acceso directo a la UEFA. Una posición anecdótica ahora e improbable al final de la temporada, como también improbable se suponía la victoria de ayer en Sevilla.

Hace tan sólo 4 jornadas contaba con un punto y estaba en la posición decimonovena en la clasificación, sin haber siquiera anotado un gol y con 7 goles en contra. ¿quién me lo hubiese dicho?. Ni yo, el mayor de los optimistas lo hubiese supuesto.

Y resulta que ahora nos vienen seguidamente 3 partidos de los grandes: Barcelona, Real Madrid y Villarreal. Tres equipazos de los que salen a ganar ante cualquier equipo pero sobretodo ante un recién ascendido como es el Málaga. Sin embargo, ahora, a diferencia de hace 4 jornadas sabemos lo que es ganar, y marcar y probablemente daremos guerra, pero hay una cosa que temo, una cosa que me preocupa y son los arbitrajes "amables" hacia estos tres equipos. Esta jornada, curiosamente, a los equipos a los que se enfrentaron les expulsaron un jugador... ahí queda dicho.

Como dice Tapia, hay que ir partido a partido y sumando de 3 en 3 si es posible. Y centrarnos en nuestro próximo partido que es el miércoles frente al Mallorca en copa del Rey.