sábado, 24 de abril de 2010

I'll be there

Tenía pensado empezar este post contándoles que una de las cosas que más me hubiese gustado saber en esta vida es cantar, después, pensé en ponerles esta canción como ejemplo de lo que se puede hacer con un siete pistas, pero voy a contarles la verdad y sincerarme con ustedes, y decirles que acabo de acostar a los niños en la cama, y que mi mujer está también acostada, probablemente rindiéndose progresivamente a un sueño recuperador que tiene más que merecido, y que yo sigo aquí aún, con esta canción sonando una y otra vez mientras estoy dándole a la tecla, en uno de esos momentos que todos nos cruzamos alguna vez en la vida en los que la música, las luces apagadas y el recuerdo de alguien querido que, de alguna manera, has echado en falta, porque esta puta vida te lo arrancó en el pasado, a destiempo y sin dar explicaciones, y que esos recuerdos, digo, consiguen que estos sentimientos a flor de piel, esta alegría que me inunda, esta lluvia de sentimientos se mezclen con esos amargos recuerdos, y, sin saber cómo, en días como el de hoy, me siento culpable por esta fortuna que me ha caído encima, y que siento un pinchazo ahogado por dentro, un nosequé jodido que me hace escuchar la letra de esta canción desde un particular y personal punto de vista, exclusivo, y que desde el primer The way you make me feel me hace sentir que toda la canción está expresamente aquí y ahora, por y para mí, para hacerme ver que es exactamente esto que siento, y que ABC 123 son las simples e inflexibles reglas de este maldito juego, o que las premonitorias You and I must make apart, las entendí demasiado tarde, y que esta Smooth criminal vida soltó de mi mano a mi amigo, a mi Man in the mirror, produciéndome este Thriller, y a pesar de que entiendo que I reach out my hand to you suena a esperanza, a echar un cable, no consigo liberarme de esta pesada losa inhumana que revienta mi conciencia, aunque, quizá, sí sería capaz de bieninterpretar que Just call my name estaría genial si la próxima vez -haciéndome un guiño- se hace realidad, aunque sea en mi escéptica cabeza, un I'll be there.

Perdón.



Por cierto el Medley es genial.

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