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Pase lo que pase hoy al final del partido entre el Málaga CF y el Tenerife. Repito, pase lo que pase, el partido quedará por siempre en mi memoria. Es extraño saber antes de acudir a un partido que ya de por sí el partido será imborrable, histórico. El resultado será importante, pero sobre todo lo que signifique. Podremos perder y subir, podremos empatar y no ascender, pero si ganamos... si ganamos sólo nos cabe ascender. Por eso hoy en la Rosaleda estaremos 30000 voces, 30000 corazones, 30000 almas y por eso, si mi equipo, mi Málaga gana, ganará 30000 veces en las voces, corazones y almas de todos los presentes.
Yo asistí a aquel también imborrable encuentro entre el Málaga y el Albacete. 3-2. Ascendimos y nos siguieron 7 años en primera división. Quiero que se repita. Quiero otro día igual.
Y ese será mi sueño, que hoy se repita aquel día, que ganemos, que ascendamos y celebremos. Y se vuelva a repetir aquel verano de ilusiones, de proyectos futuros, deseando que llegara el día de estrenar mi abono en Primera División.
Esa es mi esperanza, y así lo haré, volveré a renovarme mi abono y lo admiraré, lo besaré, lo guardaré en mi cartera y lo llevaré orgulloso porque en él pone abonado del Málaga Club de Futbol. Y sabré que la temporada que viene volveré al fútbol, a mi remozada Rosaleda, pase lo que pase, pero deseando por Dios que sea en Primera División.
¡Aúpa Málaga!