miércoles, 30 de marzo de 2022

El menisco dichoso

Poco antes de que cumpliera los 16 años, un 30 de marzo, Sofía se tuvo que enfrentar al mal trago de acudir a un quirófano a operarse la rodilla. El traumatólogo por el bien de ella y teniendo en cuenta su edad, nos aconsejó la operación y siempre procuramos seguir las indicaciones de los especialistas.

De modo que en la Clínica Gálvez, donde pocos años antes la intervinieron de un problema ortodóncico y también Miguel y yo llegamos al mundo, aunque en años, décadas, siglos e incluso en un milenio distinto, Sofía fue operada con éxito de su menisco roto. Según nos explicó el cirujano todo fue bien y si no pasaba nada atípico iría progresando adecuadamente. Lo peor ya había pasado. Lo cierto es que Sofía se mostró fuerte y valiente. Es ya una mujer, aunque para mí es mi niña chica, y me temo que así va a seguir siéndolo siempre.

Ahora le iba a tocar ir en silla de ruedas por un tiempo, luego tendría que ayudarse de muletas hasta que finalmente pueda caminar por su propio pie. Se enfrentaba a muchas horas de sofá, muchas sesiones de fisioterapia, pero seguro que con esfuerzo y tiempo, pasito a pasito, nunca mejor dicho, todo va a salir bien. Un beso de apoyo enorme desde este blog personal. Estamos seguros de que ya mismo estará de nuevo pisando fuerte por el mundo.


lunes, 28 de marzo de 2022

Los Planetas en el Teatro Cervantes

No todos los grupos son buenos en directo, no todos los discos están creados para ser interpretados en directo y no todas las canciones son apropiadas para ver sentados. El último disco de Los Planetas, Las canciones del agua, es un disco estupendo para escuchar en directo y sentado, y si el sitio es el Teatro Cervantes, pues maravilloso.

La canción El Manantial, con letra íntegra del poema de Federico García Lorca, es a mi juicio una absoluta barbaridad de canción. No diré perfecta porque soy de los que piensan que siempre se puede mejorar, pero bien cerca anda.

No nos habíamos enterado del concierto, como si no hubiera estado programado, y por casualidad una mañana vi un anuncio en Instagram. Unas pocas llamadas de teléfono, porque cuando intentamos encontrar entradas quedaban pocas, pero quedaban. Fuimos tres, Francisco, Íker y yo, los mismos que también disfrutamos del concierto esencial en el Castillo de Gibralfaro, en aquella ocasión, las tres primeras butacas centradas de primera fila, mientras que esta ocasión también las tres butacas centradas pero en la última fila de la platea. No nos importó. El sonido fue de lujo.

Quiero escribir aquí, y que quede constancia, que en este concierto fue donde Los Planetas, con su formación esencial (Jota, Florent y David Montañés) estrenaron la que es la canción del año para mí, El Manantial, con lío incluido con la letra, que no es de extrañar. La carne de gallina toda la canción. Sólo con esta canción ya me había cobrado la entrada. ¡Gracias vida!


sábado, 26 de marzo de 2022

Marpoética

Para la quinta edición del festival Marpoética el Ayuntamiento de Marbella trajo, entre otros autores y muchas actividades, a Antonio Muñoz Molina al Teatro Ciudad de Marbella. La entrada era gratuita pero había que recogerla.  Así que nos acercamos Miguel y yo pronto por la localidad costasoleña porque no nos lo queríamos perder. 

La conversación estuvo guiada por el periodista y poeta Antonio Lucas, que introdujo a Muñoz Molina como un intelectual del siglo XXI y fue enfocada acertadamente hacia la relación del escritor con la poesía, género del que afirmó el novelista haber sido siempre ávido lector.

Me agradó mucho cómo Muñoz Molina explicó que cuando escribe, o sobre todo cuando lee, hay párrafos o frases que parecen alzar el vuelo, y lo acompañó con el gesto con la mano, de un avión que despega, que se levanta del suelo. Esto es algo que a mí me pasa también, que cuando lees algo que te gusta mucho, te  parece que ha subido varios escalones, que es algo superior, que encaja bien, ya sea por el ritmo de la lectura, por la precisión de las palabras, o tal vez, por una mezcla de muchas circunstancias, casi que te tienes que detener en la lectura, y volver a ello. Es un instante de embeleso. El placer de la lectura.

Tras la charla del escritor jiennense actuó el cantaor flamenco Arcángel acompañado de una guitarra, presentando su disco Quijote de los sueños.

Pd: En esta ocasión no hubo firma de libros ni ruego de preguntas, pero sí hubo cena por Marbella.

jueves, 24 de marzo de 2022

Calima

Decían en los medios de comunicación que llegaba flotando en suspensión, traída por un viento sahariano y que era un fenómeno meteorológico conocido como calima. La atmósfera adquirió un color anaranjado, como si una especie de polvo de ladrillo flotara en el aire, un tono semejante a las pistas de tenis de tierra batida donde tanto ha campeado Rafa Nadal. 

Lo cierto es que ya habíamos vivido con anterioridad el oscurecer de los días por efecto de cenizas de un incendio, pero no recuerdo haberme visto en una semejante.  La luz quedó ensombrecida y la apariencia era como de alucinación marciana, un color anaranjado lo envolvía todo. Salir a la calle, decían, era peligroso, porque respirar este aire polvoriento era dañino para nuestros pulmones, pero lo que de verdad molestaba era la sequedad en los ojos y la garganta. Por mucho que pestañeáramos y lleváramos la boca cerrada no lo podíamos impedir. La calima te cegaba y te resecaba la garganta.

Evitabas salir si no había más remedio. Caminar se convertía en una acción dificultosa, pero ir en coche no lo era menos, la vista no alcazaba mucho por delante del cristal, era como una niebla intensa de arena que se te metía por todas partes, lo ensuciaba todo. Cada ventana, cada puerta, estaba cerrada a cal y canto. Las fachadas de las viviendas quedaron coloreadas de ese tono ocre, apagado. Absolutamente todo quedó cubierto por una capa terrosa que tardará días, o incluso meses en desaparecer. 

 

martes, 22 de marzo de 2022

Indignación - Philip Roth

Di positivo en Covid, me tocaba quedarme en casa durante una semana por prescripción sanitaria. Iba a tener tiempo para descansar, dormir, pero también para leer, así que decidí comenzar un libro y quería que fuese algo ameno, a ser posible corto. Me decidí por Indignación de Philip Roth, que aunque no es un autor, digamos ligero, sí suele ser divertido. Me apetecía. El libro llevaba por casa acumulando suficiente polvo como para que le llegara su hora.

El libro cuenta la historia de un joven judío de Newark que decide trasladarse a una universidad de Ohio, en realidad, para distanciarse así de un padre aprensivo y una familia reprimida. Allí intentará adaptarse a una sociedad muy distinta de la que él conoce. Sus experiencias allí le harán enfrentarse con sus propios problemas morales, conocerá el sexo, la libertad y los problemas políticos. Todo siempre aderezado de un buen puñado de humor.

Como curiosidad diré que el libro comienza: "El 25 de junio de 1950, unos dos meses y medio después de que las bien adiestradas divisiones de Corea del Norte, ..." que coincide con la fecha de mi cumpleaños, aunque años antes de que yo naciera. Una curiosa coincidencia que me agradó.

No es el mejor libro que he leído del autor norteamericano, pero sí que encierra la mayoría de los temas principales de las novelas de Philip Roth. 

 

lunes, 21 de marzo de 2022

El bicho nos pilló

Fue a primeros de marzo, un miércoles de Champions League. Miguel llegó de entrenar y nos sentamos juntos a ver el partido del Real Madrid, que resultó ser una de esas noches de épicas remontadas. Durante la retransmisión estornudó un par de veces, nada preocupante. Cenamos los cuatro delante de la tele viendo el partido. Pocos días antes le habíamos hecho es test de antígenos porque nos había dicho que le dolía un poco la garganta pero había dado negativo. 

Pepi y yo andábamos con la mosca detrás de la oreja porque los casos de Covid estaban a la orden del día. En su equipo de fútbol había habido varios positivos, pero era algo habitual en los últimos meses. Dijo que tenía un poco de frío y le pusimos el termómetro.  Tenía décimas de fiebre y decidimos hacerle otra vez un test de antígenos. Positivo. Se veía venir. Lo primero que hicimos fue aislarlo sacándolo del cuarto de la hermana, pero ya fue tarde. 

Cuatro días más tarde, Pepi y yo dimos positivo, era cuestión de tiempo que Sofía cayese. Lo intentamos todo porque tenía pendiente la operación de su menisco, que se había roto semanas antes. Estaba harta de muletas y estaba loca por operarse y poder volver a una vida normal. Pero si daba positivo, por protocolo, no se iba a poder operar.

Todos nos aislamos de ella, hicimos todo lo que pudimos, pero ni aun así fue posible, pocos días antes de su operación dio positivo. Una faena.

Lo mejor es que todos lo pasamos con síntomas leves. Yo tuve un día de fiebre y respiré un poco mal el primer día, pero a tercer día estaba prácticamente asintomático. No tuve mucosidad, ni dolor de garganta, ni nada más allá de un poco de cansancio y un leve dolor de cabeza. Al final, la que lo pasó peor fue Sofía, que se tiró varios días con fiebre alta y aparte fue a la que fastidió más el confinamiento, pero bueno, ya está todo superado. Pepi y Miguel, con más o menos mocos y dolor de garganta, también lo pasaron sin problema.