Justo la mañana siguiente después del concierto de Colspell y de haber descansado poco porque había trasnochado, mi amigo Íker me dijo que le sobraba una entrada para el concierto que Cala Vento ofrecía esa misma noche en la sala Theatro Club de Málaga, a la que yo, por una razón u otra, no había estado nunca. Las entradas estaban agotadas desde poco después de ponerlas a la venta. Estaba bastante cansado, pero me apetecía.
La sala Theatro Club de Málaga es chiquita y se llena enseguida. Un sitio privilegiado para disfrutar de un concierto. Cala Vento es un dúo catalán con muchas ganas, mucha frescura y con un aire entre alternativo forzado y hacer lo que te da la gana. Letras difusas de casualidades diarias y ritmos machacones y alegres... a veces.
Comenzaron muy charlatanes, con muy buen humor, se veía que venían a pasarlo bien, el sonido fue perfecto, la voces estaban en forma. Mejor no podía empezar. Tocar la batería y cantar debe ser una de las cosas más complicadas de hacer al mismo tiempo. La verdad es que allí dentro, casi metidos en un hoyo, bastante centrados, con una cerveza fría en la mano, necesitas pocas cosas más para ser feliz.
Terminó el concierto y fuimos a dar la enhorabuena y pillar algo de merch a Cala Vento. Estuvieron súper accesibles, además también pudimos saludar a algunos de los componentes de Airbag, que estaban allí también disfrutando del concierto. Lo pasé estupendamente.