lunes, 19 de mayo de 2008

Sabores dispares

Ayer domingo era mi día grande de la semana. A las 17:00 horas tenía el partido del Málaga en casa frente al Hercules. Partido importantísimo. Y algo más tarde a las 20:30 horas, el concierto de Marlango en el Teatro Cervantes. Mi tercer concierto de ellos en el mismo recinto.

El Málaga me dio un grandísimo disgusto al perder por tercer partido consecutivo en casa y aunque sigue dependiendo de sí mismo, pues aún le lleva un punto de ventaja a la Real Sociedad, nada hace prever que esto nos dirija a un final feliz. Espero estar equivocado.

Todo empezó fenomenal. En el descanso ganábamos 3-1, con un juego suelto y con gran intensidad. Nos las veíamos felices en el descanso, ajenos a lo que nos esperaba en la segunda mitad.

Un gol legal anulado, un penalti más que dudoso, una expulsión y cinco, sí cinco goles del Hércules, que según dicen es un equipo familiar, pues vino con "primas". Nos fuimos del campo por la moral 5 metros bajo tierra, con un muy mal sabor de boca y temiéndonos lo peor.

El concierto me vino como el abrazo de un amigo, expulsar los malos rollos del resultado, colocar algo de alegría en mi cara y por lo menos disfrutar algo.

El concierto me gustó mucho, aunque si he de ponerle un pero es que fuese algo corto y que repitiesen The beat goes on en los bises del concierto anterior y es que, aunque me gusta, hay millones de canciones para versionear.

El setlist fue el siguiente:
Never trust me
Enjoy the ride
Cry
Fast
Pequeño Vals
Not without you
Sink down to me
Hold me tight
Arquitecture of lies
Mind the gap
Love song
I do
Silence
Shout
Walking in Soho
Once upon a time
Shake the moon
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Shiny fish
Semilla negra
Dance, dance, dance
The beat goes on...

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