Publicó Seix Barral la última novela de Antonio Muñoz Molina titulada Volver a dónde y al día siguiente comencé a leerlo. Me faltó tiempo para acudir a la librería. Amo la escritura de este hombre, su forma de pensar, de conectar ideas, pero también su mirada, la capacidad de observación y de explicar las cosas como lo hace. Posee una habilidad que yo creo innata para la contemplación y es dueño de una escritura limpia, a la par que cercana y elegante.
El joven Muñoz Molina huía de la esclavitud abrasiva del campo, de la sequedad polvorienta de los pueblos y se refugiaba del desganado aburrimiento tras paredes encaladas bajo la sombra de las páginas de los libros. Con autores que fueron a la vez sus maestros y sus compañeros. Huyó todo lo que pudo buscando aquello que adoraba y le llenaba, y ahora con el paso de los años siente nostalgia de aquella huerta, del tacto de los tomates, del olor del limonero y del conocimiento que tenía tan a mano con su padre y nunca le interesó. Huyó de algo que ahora le apasiona y disfruta.
Si tienen ganas de disfrutar de la lectura, éste es un libro estupendo.