Venía el escritor Sergio del Molino a Fuengirola a ofrecer una charla y a presentar su último libro, Un tal González. Sin embargo, era un libro que no me atraía lo suficiente como para iniciar mis lecturas con él. Tenía claro que esa no iba a ser mi primera lectura de Sergio del Molino. Había leído bastante sobre su libro más notable o, al menos, el que más aplausos había reunido: La España vacía. Y tenía pensado que éste sí era una buen inicio. Así que fui a mi librería habitual y, para llevarme la contraria, me conseguí una copia de La piel. Así de contradictorio e impredecible soy.
Historias muy distintas con un hilo común, un nexo de unión, la psoriasis. Ponerte en la piel de una persona -nunca mejor dicho- que sufre de psoriasis no es fácil, y para nada agradable. Aunque tampoco creo que fuese ese el objetivo del autor, pero sí explica con muchos ejemplos y pequeñas historias el sufrimiento y los complejos que pueden llegar a sufrir una persona que sufre dicha enfermedad.
A veces las personas no saben enfrentarse a ella, a veces la sociedad no está preparada para actuar con normalidad. A veces conocer el problema no es la solución pero sí es un primer paso, tal vez el más importante de todos.
Pd: disfruté mucho la charla y me traje el libro felizmente dedicado.