lunes, 31 de agosto de 2009

Visitando Haarlem

El sábado nos levantamos temprano con la idea de ir a visitar la ciudad de Haarlem, situada a tan sólo 20 km desde Amsterdam. Un saltito en tren. Así desde la grandiosa estación Centraal de trenes de Amsterdam partimos hacia la histórica Haarlem.

Con una temperatura estupenda y un cielo totalmente despejado nos dispusimos a perdernos por las adornadas calles del centro. La primera impresión que nos dio Haarlem es de ser pequeña, con casitas típicas, con un aire acogedor y señorial, pero conforme la fuimos descubriendo nos fue encantando sus bonitos rincones, sus plazas con puestos de mercados y resultó ser más grande de lo que en un principio parecía y nos abandonamos a disfrutar de sus abarrotadas calles atestadas de bicicletas, turistas y puestos de todo tipo.

Descansamos en un puesto que vendían gofres y decidimos tomarnos uno con nata para compartir. Un gofre hecho en el acto, artesanal, como siempre se han hecho. Riquísimo. Seguimos por callejuelas concurridas y llenas de encanto dirección a la plaza principal, donde se encuentra la majestuosa Grote Kerk. Paramos a comprar regalos, pues vimos que los precios eran más baratos que en Amsterdam y las cosas de los puestos eran más auténticas.

Nos trajimos 3 quesos "de bola" y 10 cajas de wafels, que es un pastel típico holandés hecho de galleta y caramelo. Riquísimo. Después de una compra tan acertada nos fuimos a buscar un sitio donde comer. Había gran variedad y finalmente nos sentamos en la terraza de uno típico holandés que se llamaba De Gooth. Todo buenísimo también. Muy recomendable.

Para bajar la comilona, nos volvimos a la estación para tomar el tren de vuelta a Amsterdam. Una vez allí, tras pasear un rato soñolientamente cojimos un barco turístico que nos dio una vuelta por los principales canales. Navegamos por Prinseracht, Singel, Spui y vimos desde un sitio privilegiado las extraordinarias vistas de las fachadas inclinadas que hay por toda Amsterdam, el Casino, el Rijsmuseum, el fotografiadísimo Magere Brug... lentamente, con el run run del motor, el chapotear del agua contra la cubierta del barco pasamos unos románticos momentos de descanso.

Después del paseo en barco, bajándonos cerca de Waterlooplein, callejeamos y nos adentramos en el mercado de las flores hasta llegar a las calles del centro, atravesando la plaza Dam hasta llegar a De Waag, y entre bulliciosas y festivas callejuelas del barrio chino llegamos hasta el Damrak, dejándonos llevar, entre escaparates eróticos, con un ambiente extravagante, con gente disfrazada por las calles, con los altavoces en las farolas, todo decorado con globos rojos. Irrepetible.

Volvimos al hotel para una ducha rápida y cambiarnos para salir a cenar, una cena ligera, un doner kebab y unos helados del Burguer King y, después, para bajar la comida, otra vueltecita por el distrito rojo. ¡Qué depravados nosotros!

sábado, 29 de agosto de 2009

De Rotterdam a Amsterdam

Iniciamos nuestro verdadero primer día de turistas por Rotterdam bien temprano y lo primero que hicimos fue salir a desayunar. Fuimos a un establecimiento junto al hotel, donde nos tomamos nuestros primeros desayunos típicos holandeses del viaje.

Una vez bien cargado el depósito, paseamos por la avenida principal Weena entre modernos edificios de bancos y hoteles hasta llegar a la gigantesca plaza Hofplein, en cuyo centro hay una grandiosa fuente. Giramos a la derecha buscando el Stadhuis (Ayuntamiento), que es uno de los pocos edificios que sobrevivieron a los intensos bombardeos que sufrió Rotterdam en la segunda guerra mundial. Nos hicimos unas fotos en la plaza del ayuntamiento junto al monumento que rinde homenaje a los fallecidos en la guerra y seguimos hasta llegar al pasaje Koopgoot, todo lleno de tiendas, donde Pepi se compró unos tenis para machacar en el viaje. Personalmente disfruté del atractivo diseño del World Trade Center.

Al final de la calle admiramos los contrastes entre la vieja San Laurents Kerk y el futurista edificio de la biblioteca, al que encontramos evidentes parecidos con el parisino edificio del Centro George Pompidou, justo en frente está la modernísima estación Blaak, en forma de platillo volante, junto a las famosas e increíbles casas cúbicas, de cuyos interiores caprichosos y originales tomamos nota en una visita.

Rodeamos las casas cúbicas junto al canal hasta llegar a la Witte Huis (Casa Blanca), de estilo Art Nouveau, que fue el edificio más alto de Europa cuando se construyó en 1898, y que milagrosamente también sobrevivió a los bombardeos.

Siguiendo el gran canal abajo, hasta llegar al estilizado y nuevo símbolo de la ciudad, el Erasmusbrug (puente de Erasmus) desde donde cogimos un barco que nos llevó a visitar el inmenso Europoort (puerto de Rotterdam), que es aún hoy día el más grande de Europa.

Después de un fresquito circuito en barco, de camino de vuelta al hotel, paramos a almorzar en un animado restaurante marroquí (Bazar), donde por primera vez me tomé una cerveza Heineken especial que servían a 0ºC. Con ese almuerzo nos despedimos de Rotterdam y cogimos un tren que nos llevaba a Amsterdam.

Lo primero que hicimos al llegar fue montarnos en un tranvía que nos llevó el museo Van Gogh. Después de tan postimpresionista visita paseamos por la Museumplein, admirando los monumentales edificios que rodean la plaza. Cogimos un tranvía de vuelta pero esta vez paramos en la Dam Square, en cuyos alrededores cenamos en un restaurante argentino.

Después de la suculenta cena, dando un largo rodeo de vuelta a nuestro céntrico hotel, visitamos el picante barrio rojo, bullicioso a cualquier hora y siempre envuelto en olor a marihuana. Tomamos un helado paseando por el Damrak, y así terminó nuestro primer día juntos en la ciudad más liberal que jamás conocimos. Llevándonos una idea muy general de la Amsterdam que nos quedaba por descubrir.

jueves, 27 de agosto de 2009

De concierto en Rotterdam

El jueves 13 de agosto a las doce del mediodía tomamos mi señora y yo un vuelo directo desde el aeropuerto de Málaga con destino a Amsterdam. Así iniciábamos un viaje planeado meses atrás, en el que teníamos la esperanza de disfrutar de muchas cosas, pero sobre todo descansar un poco de la rutina diaria de criar a nuestros niños. Angelitos ellos.

Aterrizamos en Amsterdam, recogimos impacientemente las maletas y justo debajo del mismo aeropuerto tomamos un tren dirección a la moderna Rotterdam. Llevábamos prisa porque a última hora habíamos improvisado la asistencia a un concierto de Pearl Jam en la ciudad y andábamos justitos de tiempo. Finalmente tuvimos tiempo suficiente para desplazarnos hasta el hotel, realizar el check in, subir a la habitación, cambiarnos y llegar al concierto.

El recinto del concierto, el Sportspalais Ahoy de Rotterdam estaba muy bien comunicado y con rápidos accesos. Del concierto me traje -aparte de dos camisetas- grandes recuerdos. Antes del concierto, mientras sonaban los teloneros Gomez, cenamos unas hamburguesas con patatas dentro del recinto y me tomé tres cervecitas para calentar motores. ¿Del concierto qué decir? Una pasada, un sueño hecho realidad, una experiencia única. Gracias Pepi por ayudarme a hacerlo posible.

Una vez terminado el concierto volvimos al hotel, pero antes nos desviamos a un McDonalds que había cerca de la estación Centraal (sí, se escribe así) de Rotterdam para tomarnos un helado y terminar el día dulcemente. Los saboreamos paseando entre rascacielos inmensos de espejos que se mimetizaban en la oscuridad de la noche y sorprendentemente parecían no estar allí porque simplemente eran casi invisibles. Y así volvimos camino del hotel rodeados de castillos en el aire.

Una vez en la lujosa habitación de un hotel de cinco estrellas -caprichito que nos dimos-, después de una buena ducha reparadora, tumbado sobre una inmesa cama, cerré los ojos esperando que el sueño me envolviese, al mismo tiempo que disfrutaba de la sensación de sentirse uno satisfecho de haber podido vivir un día tan lleno de emociones.

martes, 25 de agosto de 2009

El Jardinero - Tagore

El último libro que he leído es El Jardinero del Premio Novel de Literatura Rabindranaz Tagore. La poesía de Tagore te regala un billete de viaje hacia otra época, hacia otros escenarios, en un mundo de exóticos paisajes orientales donde nos descubre los sentimientos íntimos de los enamorados.

El Jardinero es básicamente un canto al amor de las enamoradas que suspiran su amor bajo un cielo estrellado en perfumadas noches, donde suaves brisas invaden los sentimientos del lector mientras lee su delicada y dulce poesía.

XXXI

Mi corazón, pájaro del desierto, ha encontrado su cielo en tus ojos.
Ellos son la cuna de la mañana, ellos el reino de las estrellas.
Mis canciones se pierden en su hondura.
Déjame sólo mecerme en ese cielo, en su solitaria inmensidad.
Déjame sólo hender sus nubes y desplegar las alas en su sol.

sábado, 22 de agosto de 2009

Pearl Jam - Small Town

Durante los últimos días no he podido actualizar mi blog, entre otras cosas porque estaba acompañando a mi señora mientras grababa este vídeo.

Pearl Jam - Elderly woman behind the counter in a small town (Rotterdam 2009)

jueves, 20 de agosto de 2009

Killing Rick

Por Dios que este hombre se está cargando mis gustos musicales, que alguien lo pare.


Nirvana vs Rick Astley

Un "amiguete" mío me ha recomendado que ponga en el buscador de YouTube: Nirvana vs Rick Astley. Así hice, y madre mía el lío que tengo en la cabeza, ahora cada vez que escucho una canción se me viene la otra a la cabeza. Madre mía. Arrrgg. Cagon to'.

sábado, 8 de agosto de 2009

El saltito

No sé si será cierto o no. Parece que sí, pero si es así se ha jugado el tipo, pero da una envidia cochina y tontorrona. Aquí cuelgo el saltito...



... a la piscina.

jueves, 6 de agosto de 2009

La batidora

Estábamos mi señora y un servidor algo más tarde de la medianoche tumbados en la cama, intentando dormir, cuando de pronto mi parienta me preguntó:
- ¿escuchas eso?
- ¿el qué? -contesté yo-
- Ese ruido. Parece una batidora ¿no?
- Pues, sí parece que sí, pero... (sonreí)
- ¿De que te ríes?
- De nada, le contesté en aquel momento.

La respuesta es ésta:




He de añadir que ninguna de estas razones son las que me impiden últimamente dormir.

domingo, 2 de agosto de 2009

La entrada

Es bonito que uno de los días más importantes de tu vida pueda llevar tu toque especial, pueda despojarse de la solemnidad habitual y presentarse de una manera divertida, original al mismo tiempo que entretenida.

No sé ustedes pero me hubiese fastidiado mucho perderme el inicio de este bodorrio. Disfrútenlo.



Pd: ¡¡Verdad que en el vídeo se respira buen rollito!! Un aplauso desde este humilde blog.