viernes, 17 de junio de 2022

Eli Paperboy Reed en La Cochera Cabaret

A veces las giras de músicos independientes comienzan con un par de cervezas en una apartada mesa en la esquina de un garito poco iluminado. El principio de muchas de las grandes ideas de la humanidad está basado en el error, o cuanto menos en la casualidad. Se comienza imaginando itinerarios, fechas, recorridos, muchas llamadas telefónicas y correos electrónicos. Hay un anteproyecto de gira, las salas comprueban sus huecos, se ajustan presupuestos, baile de fechas, hoteles, desplazamientos, músicos, publicidad hasta que finalmente, tras muchas idas y vueltas, si todo se alinea, como resultado se programa una gira. En el caso de Eli "Paperboy" Reed de seis conciertos por la geografía española. Seis conciertos en seis días. Sevilla, Valencia, Murcia, Madrid, Vitoria y Vigo. Del 18 al 23 de noviembre. Málaga no estaba.

Todo ese laborioso trabajo, incluido cartel y venta de entradas, se fue al garete.  Llegó un virus y de un plumazo se lo llevó todo por delante. Pluf. Todos sabemos lo que vino después.

Entonces cada persona, cada proyecto, cada circunstancia evoluciona de manera distinta. Eli "Paperboy" Reed decidió volcarse en la música. Escribir nuevas canciones, comenzar un proyecto nuevo. Otro disco. Down every road.

El tiempo, que todo lo suaviza, volvió a unir música y público en un escenario. Casi dos años después volvieron a retomar la idea, con algunos cambios, en lugar de en noviembre, la gira regresaría pero en esta ocasión en junio, y en lugar de seis ciudades, serían nueve. Hubo un cambio de ciudades y en esta ocasión entró Málaga. No hay mal que por bien no venga.

No encontraba a nadie con quien ir al concierto y decidí ir solo, pero mi hermano, que se había enterado, decidió apuntarse. Dijo que le apetecía. Yo creo que no quiso dejarme ir solo.

Eli "Papeboy"Gibson apareció sobre el escenario de La Cochera Cabaret con una preciosa Gibson Hollowbody de color chocolate, con una camisa floreada y acompañado de una estupenda banda que fue todo sonrisas y saber hacer. Batería, bajo, teclado, trompeta y saxo. Eli a la guitarra. Fue un concierto maravilloso, exceptuando al tonto de turno que no sabe beber ni callarse y que no para de hacer comentarios para incordiar, pero eso es otra historia.

 

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