sábado, 23 de septiembre de 2023

Juan Eslava Galán en Fuengirola

El escritor y filólogo inglés, Juan Eslava Galán, reconocido por ser un prolífico escritor, acudió a una de las charlas que promueve el Ayuntamiento de Fuengirola. Ganó el Premio Planeta en 1987 por su novela En busca del unicornio, pero es bastante conocido por una serie de libros divulgativos de historia para escépticos y por su amor a la historia y especialmente a la época del mundo romano.

Hace tiempo me leí un libro del autor jienense que se titulaba Una historia de la guerra civil que no va a gustar a nadie, aunque a mí me gustó. Me gustó la forma de contar cosas tan peliagudas con el rigor del que se ha documentado pero también con la perspectiva que otorga el conocimiento tras el paso del tiempo. Yo no podía faltar a la charla y muy bien que hice porque me gustó mucho.

Siempre aprendes escuchando a un autor como a Eslava Galán. Es imposible no caer en la redes de su capacidad dialéctica. Da gusto escucharlo hablar. Alguien que ha leído mucho y tiene una buena memoria no puede hacer otra cosa que hablar con la seguridad que da el conocimiento del tema que se está tratando.

No paré de reír cuando llamó al garum romano el kétchup de la época, y la respuesta a su sorpresa al conocer que la Casa de la Cultura de Fuengirola preparó garum e hizo una cata, fue preguntar si no corrieron a gorrazos al que se le ocurrió tal idea. Explicó más o menos el proceso de preparación del garum mediante los desechos de las tripas del atún, tras dejarlo al sol, para posteriormente triturarlo antes de servir prácticamente sobre todo. Una asquerosidad. Nos explicó que según tenía entendido le echaban garum hasta al agua.

Afirmó ser un gran lector de la literatura de Cela y añadió, con algo de sorna, que será ya el único que quede.

Y como la charla fue dando tumbos arriba y abajo de la historia de España, nos reveló que, en su opinión, Felipe II era un buen rey. Sin duda el rey más culto de Europa, pero tenía el defecto de que no se fiaba de nadie y quiso controlarlo todo, lo que probablemente le perjudicó. Por algo lo llamaban "la araña". Aparte de ir siempre vestido de negro.


miércoles, 20 de septiembre de 2023

Una nueva temporada

Los que siguen este blog saben que soy aficionado y abonado del Málaga CF. Por aquí habrán  comprobado también que no somos el rey de la pista en esto del fútbol, pero que hemos disfrutado de días grandes. Hemos ascendido en varias ocasiones. Hemos ganado un título internacional, la Intertoto, un título menor pero un título al fin y al cabo, que en su momento daba acceso a la extinta UEF. Hemos derrotado en primera división a rivales con dinerete, y hemos alcanzado la Champions League, donde también hemos vivido días de rosas, además hemos disfrutado en nuestro plantel de jugadores de primer nivel, y hemos gozado un buen tiempo de la cara amable del fútbol. Pero no todo ha sido un jardín de rosas.

También hemos descendido por méritos propios e incluso por deméritos administrativos. Hemos desaparecido y nos hemos tenido que refundar. Comenzar desde cero. Hemos sido embargados. Una ruina. Somos un equipo pequeño, pero somos orgullosos. Este año ha sido un desastre. Hemos descendido. Lo hemos merecido. Hemos tenido mala suerte con las lesiones, y muchas veces con las decisiones arbitrales, pero también con desaciertos y malas decisiones. Al final una liga -dicen- te pone en tu sitio. 

Se luchó, la afición achuchó, cantamos el himno con la voz tomada, se intentó pero no se consiguió. Es lo que hay. Nos quedamos a seis puntos de la salvación. En los últimos partidos parecía que había una reacción pero no fue posible. Remamos para morir en la orilla. Cosas que pasan. 

Ahora toca jugar en Primera REF, que es lo que siempre se ha llamado Segunda B. Es lo que hay. No es la primera vez que nos vemos en esa categoría. Una cosa estaba clara. Yo iba a renovar. Hay que estar cuando tu equipo te necesita. Ahora toca levantar la cabeza, e intentar subir lo antes posible.

Descendimos, pero aquí estamos. Miguelito y yo renovamos. En nuestro mismo sitio. El primer partido fue en Castellón, se perdió 2-1. El segundo partido -primero en casa- no pude asistir porque me coincidió con el Festival CalaMijas. Se ganó al Atlético de Madrid B. 2-1. El tercer partido también se ganó. En Baleares contra el Atlético Baleares. 1-2.  No pude ir a ver un partido en Segunda Ref hasta la cuarta jornada, contra el Granada B. Vencimos 3-0. Lo pasamos bien. Y fui a la Rosaleda con un buen número de savia fresca. Mi hijo y algunos amigos. Un reverdecer que esperemos traiga aires nuevos. El ambiente de ilusión me dio buena espina.

¡Aúpa Málaga!



martes, 19 de septiembre de 2023

Muñoz Molina en Alhaurín de la Torre

Acudió Antonio Muñoz Molina a Alhaurín de la Torre a un encuentro literario organizado por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de la localidad. Soy un gran admirador de los libros de Antonio, de su forma cercana de escribir y de sus maneras casi poéticas de expresarse, así como sus siempre interesantes columnas periodísticas. Lo sigo todo lo que puedo y desde hace muchos años y cada vez que viene a un radio próximo a ofrecer una charla, y me es posible, no dudo en asistir.

Esta ocasión (mi cuarta vez) la charla trataba sobre su nuevo libro: No te veré morir. Libro muy recomendable. El Académico de la Lengua contó muchas cosas, como sus rutinas de escritura, su manera de preparar un libro, sus inspiraciones y sus querencias de lecturas. También explicó que el título lo tomó prestado de un poema de Idea Vilariño sobre su turbulenta relación con Juan Carlos Onetti. Sólo conocer el poema ya fue regalo suficiente para que ir a Alhaurín valiera la pena.

Por si fuese poco, pude compartir unas pocas frases con Antonio, mientras me firmaba un par de libros.

Dejo el poema adjunto para que todos lo puedan disfrutar.

No te veré morir

Ya no será
ya no
no viviremos juntos
no criaré a tu hijo
no coseré tu ropa
no te tendré de noche
no te besaré al irme
nunca sabrás quién fui
por qué me amaron otros.
No llegaré a saber
por qué ni cómo nunca
ni si era de verdad
lo que dijiste que era
ni quién fuiste
ni qué fui para ti
ni cómo hubiera sido
vivir juntos
querernos
esperarnos
estar.
Ya no soy más que yo
para siempre y tú
ya
no serás para mí
más que tú. Ya no estás
en un día futuro
no sabré dónde vives
con quién
ni si te acuerdas.
No me abrazarás nunca
como esa noche
nunca.
No volveré a tocarte.
No te veré morir.

(es una maravilla de poema).

lunes, 18 de septiembre de 2023

El hombre de la pistola de oro (1974)

El hombre de la pistola de oro es la novena película de la serie de James Bond, la segunda interpretada por Roger Moore y la última de la serie que dirigió Guy Hamilton. Un malo de toda la vida, Christopher Lee, interpreta a Francisco Scaramanga, un asesino a sueldo, exagente del KGB, que tiene a Bond por objetivo. Está rodada en Tailandia, Hong Kong, Macao y Beirut, aunque la capital del Líbano no fue rodada in situ.

Como suele ser habitual en el agente del MI6 siempre se rodea de exóticas bellezas que caen rendidas a sus brazos. Ya sea una bailarina de cabaret en Beirut, la amante del asesino que pretende matarlo, o una compañera de la agencia como la guapísima Britt Ekland interpretando a Mary Goodnight. La originalidad de las películas de Bond no pasa por sacrificar sus elitistas gustos ni sus esbeltas compañías. 

Un duelo al alba entre el hombre que portaba la pistola de oro contra el hombre que asía la clásica Walther PPk, conocida por ser el arma empleada por Adolf Hitler para suicidarse, pero sobre todo por ser el arma de James Bond.

Como curiosidad añadiré que en España, en esta ocasión, al finalizar la película, ya venía anunciada la próxima entrega de la serie: La espía que me amó, pero eso es otra historia. La siguiente.


viernes, 15 de septiembre de 2023

ペピの誕生日

Cumplir años cuando se es joven es algo parecido a un estado de alegría plena, una satisfacción acompañada de felicitaciones y celebración y también de muchos regalos. Algo así como una promesa de futuro. En cambio, cuando los años se van acumulando en la piel, la mirada de dicha va mutando, se mantienen ciertos rituales, continúan las felicitaciones y los regalos, que probablemente se reciben con menos entusiasmo. La promesa de futuro existe, pero hay una cierta consciencia de finitud.

La felicidad espumosa de la juventud va dando paso a un saborear tranquilo, paladeando los instantes con el sosiego que merecen. Se pierde frescura, pero se gana percepción. Todo tiene su encanto, hay que saber saborearlo en cada etapa de la vida.

Mi maestra en todo esto es mi profesora personal, mi compañera de vida, mi Pepi. Ella va dando pasos a los que no quito ojo y con ellos va marcando un camino que yo sigo a pies juntillas. Como si fueran un mandato de vida. Salirme de sus huellas es casi perder el pie al borde de un precipicio. Así voy y no me va mal.

En septiembre llegó su cumpleaños, y como este año caía en jueves decidimos ir los cuatro a cenar a algún sitio que Pepi quisiera. Eligió un restaurante japonés, así que allí fuimos. Le comentamos al cocinero que era su cumpleaños y le dio felicidades en japonés. No soy capaz de repetir lo que dijo, pero sí he sido capaz (gracias al traductor de Google) de poner el título de esta entrada: El cumpleaños de Pepi, en japonés -tonterías mías-.

¡Felicidades, cielo!

miércoles, 13 de septiembre de 2023

El perfeccionista en la cocina - Julian Barnes

Me gusta la cocina y me gusta leer, aunque no tanto leer libros de cocina, y nunca había leído a un escritor hablar sobre cocina. Creí que éste era un buen libro por el que comenzar y acerté. Lo cierto es que, una vez leído, no aprendí mucho de cocina leyéndolo, algunas cosas sí, claro, siempre se aprende algo leyendo, como que es importante respetar y tener en cuenta los tiempos, así como anotar las que sabes que te funcionan. La cocina no es una ciencia exacta y cada horno, cada placa de fuego tiene sus propias medidas. Por eso hay que ir aprendiendo los tiempos de cada plato en casi cada cocina.

También aprendí, algo que yo no he tenido nunca muy en cuenta, que las recetas de los libros en un alto porcentaje de las veces no son muy específicas. Y a veces incompletas. Suponemos que por falta de rigor, quizás por prisas en las fechas de entrega, o tal vez por mantener algunos secretos. En cualquier caso, Julian Barnes es un británico con un típico y agudo humor británico que hace uso de él contando sus eventualidades que en muchos casos han sido catastróficas desgracias en la cocina. A veces chistoso y alegre, a veces abatido y derrotado, pero siempre entretenido y ameno.

Me he reído mucho con este libro, y si bien muchas de las sugerencias se escapan a la sencillez de mis platos habituales, sí que tras leerlo me han entrado más ganas de cocinar cosas distintas, que no es poca cosa. 

Una cosa que tengo en común con Julian Barnes es que ama ir a Mercados, hacer la compra, ir a ver qué es lo que hay fresco, cuáles son las frutas o verduras de temporada. Ir al mercado es siempre algo más caro, es cierto, pero también es cierto que se compra mejor calidad en la mayoría de los casos.


martes, 5 de septiembre de 2023

Cala Mijas 2023 - Día 3

Tercer y último día de festival. Los festivales que son casi una etapa ciclista de montaña, o quizás, como tres jornadas de montañas consecutivas. El calor apretaba bien pero teníamos un viento que suavizaba la sensación de agobio. Este día teníamos previsto llegar algo más tarde y así descansar algo nuestras fatigadas piernas o, en mi caso, más concretamente los pies, porque aunque tenemos aguante, todo tiene un límite y tres días seguidos de festival pasan factura hasta el más dispuesto asistente.

El primer concierto del día que nos interesaba era José González, que venía a celebrar el veinteavo aniversario de un disco maravilloso, Veneer. Apareció sobre el escenario vestido completamente de negro, como un guitarrista flamenco, con una guitarra española y una silla. Venía a tocar el disco íntegramente, de principio a fin, de cabo a rabo, y luego unas caras B, y luego lo que surgiera, como una versión de la estupenda canción de Massive Attack, Teardrop. Lo ves tocar la guitarra y parece imposible que suene tan bien. Una interpretación más que sobresaliente, extraordinaria. Un concierto que parecía estar fuera de un festival. Acústico, íntimo, una maravilla. Los festivales regalan estos caramelos sin saberlo. Lo disfruté muchísimo. Me sentí un afortunado por poder vivir tal espectáculo. Por si fuese poco, el acompañaba envolviéndolo todo en un atardecer anaranjado. Estaba precioso. 

Tras el concierto tocaba Duki, que no es santo de nuestra devoción, así que aprovechamos mientras para ir a refrescar algo el buche. Después de calzarnos una hamburguesa acompañada de una cerveza fresca fuimos a buscar sitio para ver a Ethel Cain. No es sencillo pillar a Ethel Cain por Europa y no quisimos desaprovechar la oportunidad. Llegó al escenario Sunset, donde ya había atardecido, lo que fue una pena porque como comprobamos en jornadas anteriroes ese escenario al atardecer es precioso. Vestía con una sencilla camiseta publicitaria de la cerveza americana Budweiser, sin mangas y unos anchos vaqueros negros. Había más gente de la que yo esperaba. Comenzó con unos de mis temas favoritos de ella, A house in Nebraska, también interpretó Gibson Girl. La actuación me pareció algo corta, apenas llegó a una hora y pensamos que era porque tal vez tenía pensado salir después en el concierto de Florence + The Machine, que es algo que ya han hecho en algún que otro festival.

Florence + The Machine era uno de los conciertos del festival, es una de las cabezas de festival. En mi caso llevaba el último mes casi en exclusividad dedicado a escuchar sus discos. Florence Welch es una artistaza, se come el escenario, es un nervio, y no para un minuto. Y su voz parece estar ajena a todo. Espectacular. Se hizo esperar cual diva ochentera pero valió la pena.

Salió al escenario como un torbellino con el tema Heaven is here que es un tema maravilloso para comenzar. Continuó con la elegante King y seguidamente con Ship to wreck. La entrada del festival ya estaba pagada desde el primer día, el concierto de Arcade e Idles ya se cobró la entrada. Amyl y Strokes fuero de regalo y Florence fue simplemente magia. Recuerdos que me llevaré de este mundo. Las últimas imágenes que dicen que pasan delante de nuestros ojos, esos cientos de fotogramas que resumen nuestros días de vida justo antes de doblar la servilleta. Alguno puede estar compuesto por cosas que he vivido estos tres días. Por ejemplo cuando Dog days are over estaba sonando. 

Esta mujer tiene todo temazos, porque su forma de cantar, tan vaporosa y personal, es contagiosa y una vez que entra dentro no sólo no puede salir, es que se hace adueña de todo tu ser y ya no puede uno parar, envenenado completamente. Gracias Florence. Este concierto era el final de su tour. Fue una especie de ceremonia de liberación.

Todavía no había salido del escenario y en el otro escenario, impacientes, porque les habían pisado su tramo horario debido al retraso de Florence, esperaban Belle & Sebastian que en cuanto vieron la luz verde, comenzaron sin miramientos. Aún estaba Florence dando las gracias en su micro cuando ya se escuchaba el inicio de Belle & Sebastian. Era comprensible.

 Nos acercamos a ver su actuación. Sonaban bien aunque algo infantiles. Pero mucha gente parecía disfrutarlos. Quizás mis cansancio me impedía prestarles la atención que merecían. Estuvimos unas cuantas canciones y decidimos abandonar el recinto por esta edición. Muchas bandas que me dejaron muy buen sabor de boca.

 

lunes, 4 de septiembre de 2023

Cala Mijas 2023 - Día 2

Segundo día de festival, el jueves había sido intenso. No paramos más que para tomar algo de bebida e ir al baño. Éste segundo día no teníamos previsto que fuera a ser tan intenso pero también íbamos a comenzarlo pronto. Una hora incluso antes que el primer día.

Poco después de las 17:30 estábamos delante del escenario Victoria listos para ver al  cantautor y guitarrista británico de Buckinhamshire, Charlie Cunningham que se presentó junto con un batería, un teclado y un bajista. El sol le daba bien de cara, varias veces pensé que si no se había echado abundante protección solar mañana iba a estar salmonete. Lo cierto es que a pesar de las adversidades ofreció un concierto estupendo, y entre sus manos una guitarra española. ¡Con lo que me cuesta a mí sacarle algo armónico a la mía! Mil aplausos le di. Me pareció uno de esos regalos que te llevas de un festival.

Cambiamos de escenario, fuimos al escenario bautizado como Sunrise y fuimos a ver a Kevin Kaarl, que bueno, ni Francisco ni yo somos grandes fan, pero estuvo entretenido aunque un poco sosete. Sus canciones acústicas y su actitud estática no están pensadas para festivales. Pero veníamos de ver un concierto donde el cantante estaba sentado en una silla y me cautivó. El sol caía como hormigón seco y esto tampoco ayudó. Entre las canciones tocó San Lucas o Vámonos a Marte que tuvieron muy buena acogida entre el público presente, que era cada vez más abundante.

Al acabar compramos unas bebidas rápido y regresamos al escenario principal porque la siguiente actuación queríamos estar bien situados. Amyl & The Sniffers, una de las bandas que más había escuchado los meses antes del festival. La banda de Melbourne capitaneada por Amy Taylor sólo llegaban con dos discos debajo del brazo, pero un buen número de temazos y el boca a boca de que en directo son muy buenos, y nadie se los quería perder. No defraudaron. Amy tiene una energía brutal, muy contagiosa. Levanta el ánimo a cualquiera, porque o bien tiene una sonrisa en la cara, o bien canta con rabia y poderío. Muy Iggy Pop de los Stooges. Los ritmos de las guitarras tienen una mezcla entre jovial y agresivos, no sé, suenan potentes pero al mismo tiempo divertidos. Su canción Hertz es una buen muestra. La disfruté muchísimo. Amy tiene fama de tirarse sobre el público pero lo descarté en el momento que la vi llegar al escenario con un top de un bikini. No parecía nada probable que lo fuese a hacer. Pero sí correteó por el pasillo de seguridad  y no paró de bailar, saltar y animar durante todo el concierto. Parecía infatigable. Mis dieces por la actuación de la banda australiana. Muy bien.

Quisimos mantener el sitio del concierto porque queríamos estar bien situadoçs para la actuación de The Strokes. Para muchos la banda estrella del cartel. Incluso Pedro Sánchez no se lo quiso perder y vino a ver el concierto. Yo no me atrevería a afirmarlo tan categóricamente como los cabezas de cartel, aunque claramente sí lo eran del día. En cualquier caso eso me da igual porque es una de las bandas que más ganas teníamos muchos de ver. The Strokes tienen fama de buen directo, pero sólo cuando a Julian Casablancas, el cantante y líder de la banda neoyorquina, le da la gana, que no es siempre.

Casablancas ha sido considerado por muchos medios como el niño malcriado de la industria musical, y no es de extrañar. Hijo de un adinerado empresario -hijo de español por cierto-  y una modelo danesa, miss Dinamarca, criado entre el lujo de Nueva York y los vuelos de primera clase, al que el padre, cansado de su mal comportamiento, envió a estudiar a una prestigiosa y exclusiva escuela en Suiza a los catorce años. Decisión que todos deberíamos agradecer pues allí conoció a varios de los futuros miembros de The Strokes. Este concierto era el último de esta parte de la gira, y es probable que esto le animara  y parecía que venía con ganas. Bueno, afirmar que Julian venía con ganas es mucho decir, porque no se caracteriza ni por su simpatía ni por su entusiasmo. Gran parte del concierto está de espaldas al público y apenas se dirige a él, salvo algunos secos thank you tras alguna que otra canción. Se le puede ver riéndose, eso sí, o haciendo bromas con los compañeros.

No sé si se podría decir que venían a presentar su último disco, The New Abnormal, pues el disco llevaba tres años publicado, pero la realidad es que lo habían movido poco por Europa. Y como tampoco son muy prolíficos en cuanto a conciertos, pues eso hizo que viniera mucha gente de muchos sitios para verlos. Comenzaron con una entrada graciosa, seguramente una canción que le recuerde a Julian a su juventud por Barcelona, el hit veraniego de Vamos a la playa de Righeira. Siguieron con What ever happened? una de mis canciones favoritas de la banda neoyorquina. Siguieron Alone, Together y Last Nite, que es posiblemente su canción más conocida. 

Llevaban un concepto de escenario algo vintage, como de máquina clásica de videojuego. Muy chulo y original, con unas escaleras que prácticamente no utilizaron. Se me hizo cortísimo el concierto y no lo fue, pero cuando disfrutas es lo primero que pasa, que llega el final y te parece demasiado pronto. 

Tras el gran concierto de The Strokes, nos acercamos a ver un rato a M83, pero no mucho pues estábamos realmente agotados y tampoco somos muy fans de ellos. Traían muy buen montaje, pero acabábamos de vivir un estupendo concierto de The Strokes y preferimos reservarnos, que veníamos de dos jornadas agotadoras y el día siguiente iba a ser largo.


domingo, 3 de septiembre de 2023

Cala Mijas 2023 - Día 1

Antes de finalizar agosto hay un evento musical en la Costa del Sol de primera línea. El Festival de música Cala Mijas. Un festival de tres días a un paseo de casa. Algo que he estado soñando toda mi vida. En la primera edición ahí estuve, los tres día a pie de tajo, en la segunda edición no podía faltar. Mi compañero de semejante aventura siempre es Francisco. Ambos nos hemos criado bajo la magnética influencia de la distorsión rockera. Somos súbditos fervientes de los riffs y esclavos de la música en directo.

El primer día del festival no venía flojo en absoluto. Para abrir el festival fuimos al escenario principal, bautizado como Sunrise, para ver al dúo catalán Cala Vento, que ya había visto en dos ocasiones con anterioridad y llegaban al festival para presentar su nuevo disco Casa Linda. Las dos veces que los había visto antes fue en la misma sala, en el Theatro Club de Málaga. A mí me gustan mucho, tienen una mezcla perfecta entre modernidad y rabia. Son divertidos y en directo suenan de maravilla. No nos los quisimos perder. Tocaron bajo un sol pegajoso a las seis y media de la tarde de finales de agosto, que no es poca cosa, pero había algo de brisa y eso nos ayudó a aliviar los rigores veraniegos. El final de concierto tocando Conmigo, con ellos bailando me dejó de un buen rollo total para varios días. No se me quitaba de la cabeza.

El siguiente artista era un joven cantante de origen griego aunque nacido en Bélgica, Tamino. Había escuchado hablar de él como el Buckley belga, que es una etiqueta que pesa mucho, porque Jeff Buckley es referencia vocal de primera línea. Lo cierto es que bueno, esas comparaciones no le benefician a nadie, y menos a alguien que está empezando a darse a conocer para el gran público pero sí que hay que reconocerle que un aire sí le da. La escenografía del concierto fue estupenda porque el sol se estaba  poniendo a la espalda del escenario Victoria y los rayos se filtraban por el backstage de una forma muy bella. Había estado escuchando mucho su música y Habibi y especialmente Indigo Night sonaron estupendamente. Terminé muy contento de haber visto su actuación. Aunque a veces me dio la impresión que la voz estaba tratada con un pedal o algo. Puede que fuesen impresiones mías.

Seguidamente de vuelta al escenario Sunrise se esperaba Siouxsie, la conocidísima cantante británica líder de Siouxsie and the Banshees. Citada como referencia de gente que admiro tanto como PJ Harvey o Thom Yorke de Radiohead, por ejemplo. Tuvo a Robert Smith, líder de The Cure  tocando la guitarra en su grupo. Susan que es su nombre real fue una verdadera revolución mediados los setentas. Una de sus primeras apariciones públicas fue junto a Sex Pistols que estuvo salpicada por una gran polémica que en cierta manera ayudó al lanzamiento de la banda. Una artista irreverente, comprometida, moderna y tremendamente original fue poco a poco labrándose su hueco en la historia musical del que años más tarde se fue conociendo como la New Wave. Mis aplausos a una señora historia del rock. Hizo un concierto muy a gusto de sus acérrimos seguidores. 

Nuestro siguiente objetivo del día era Arcade Fire, pero como quedaban casi dos horas hasta la hora prevista, nos acercamos a ver algunas canciones de Amaia, que tanta fama tiene entre la juventud actual y justo después nos desplazamos al otro extremo del festival, hasta el escenario más alejado donde actuaba Baxter Dury, apellido que sonará a aquellos familiarizados con los inicios del punk, pues es el hijo de Ian Dury, ya saben aquella famosa canción que tenía como estribillo algo así como Sex & drugs & rock n roll. La calidad del sonido era sorprendente buena. Sonaba de lujo.

Se acercaba el momento del inicio del concierto de Arcade Fire, quisimos irnos pronto para el escenario con la intención de verlos cerca, pero todo el mundo había pensado de la misma manera que  nosotros. Aún así nos acercamos bastante. La forma que tuvieron de realizar el inicio del concierto fue muy divertida. Empezó a sonar una versión disco de Rabbit Hole y mientras la canción sonaba, se veía a la banda bajar la rampa que les dirigía al escenario. Venían con un buen rollo impresionante,  bailando y sonriendo, saludando, muy estilosos. Parecía casi una pasarela de rock. Comenzaron con Age of anxiety II, y una tras otra fueron cayendo sus canciones más conocidas, como Reflektor, The Suburbs of Everything now y dejaron para el final Wake up, que es un bombazo de canción aunque tuvieron la mala pata de que les falló el micrófono. Tardaron poco en cambiarlo pero estropeó gran parte de la canción, por mucho intentos que hicieron en que no se notase. Fue un show maravilloso, lanzaron pequeños papeles de brillo durante la canción, que supuso un estallido final de euforia común. No imaginaba yo que Arcade Fire tuvieran tantos seguidores.

No nos dio tiempo a asumir lo vivido y nos fuimos rápido hacia el siguiente concierto. Una banda que yo llevaba mucho tiempo de ganas de ver. Idles, una de las bandas revelación del nuevo rock, post punk lo llaman. La banda de Bristol, liderada por Joe Talbot, tiene una energía desmedida en directo. Sus shows son rabia y vigor llevadas al extremo. Comenzaron con Colossus, que sonó contundente. Durante el concierto se montó el pogo más loco que he visto en mucho tiempo. Fue muy intenso.

Mark Bowen, el guitarra, apareció con su bigotazo y con un vestido de mujer. No paró de moverse, y en general la banda desplegó una ganas brutal, mucho empuje y mucha garra. Dan la sensación de estar divirtiéndose de lo lindo con sus canciones y es algo contagioso. El tramo final con Never fight a man with a perm, Danny Nedelko y Rottweiler fue fabuloso.

Volvimos al escenario principal para ver a Foals, pero no lo vimos entero, estábamos reventados y bueno, en otro momento nos hubiéramos quedado el concierto entero, pero teníamos que pillar el autobús de vuelta y teníamos por delante aún dos días de festival. El primer día no estuvo nada nada mal.