martes, 18 de julio de 2023

Castellar de la Frontera

Uno de los regalos que recibí por mi 50 cumpleaños fue una noche de hotel y Pepi y yo no quisimos dejarlo mucho pasar y nos pusimos manos a la obra. Encontramos un hotel que estaba incluido en la oferta en Castellar de la Frontera, un pueblo de la provincia de Cádiz que no conocíamos y eso que está a menos de una hora y media desde casa.

La idea era sencilla, ir a descansar, comer bien y poco más. Como el hotel tenía piscina, la cama era cómoda y la temperatura acompañó, el objetivo estaba cumplido incluso antes de comenzar.

Hicimos un poco de todo. Fuimos un domingo, porque en Fuengirola era fiesta al día siguiente, el día del Carmen. Llegamos para tomar posesión de nuestra habitación e ir a comer al pueblo. Después una merecida siesta y al despertar un baño en la piscina y un poco de lectura en la hamaca. Por la noche, con la fresquita fuimos a picar algo al pueblo. 

Al día siguiente, tras un fabuloso desayuno buffet,  visitamos el pequeño pueblo amurallado, precioso pero muy incómodo para vivir. La carretera hasta llegar tiene mil curvas, muchas de ellas muy cerradas, además hay precipicios y casi no caben dos coches en la calzada, así que si te cruzas con un coche que baje mientras subes ya está liado. Bueno, quizás estoy exagerando, pero en la cara de pánico de Pepi eso es lo que se podía imaginar. Al menos las vista desde allí sobre el Embalse del Guadarranque  es maravillosa. 

Bajando del pueblo nos acercamos a ver el Hotel Casa Convento La Almoraima, del siglo XVII, que tiene una arquitectura muy curiosa, yo diría que de influencia portuguesa, con una torre neogótica. Es un hotel con mucho encanto, pero que no tenía piscina en aquellos días porque estaban en obras. Está a los pies del Parque Natural de los Alcornocales, que ha sido nombrada con el prometedor nombre de "la última selva mediterránea". Un lugar realmente encantador.

Fuimos a almorzar como dios manda a el Restaurante El Mirador, la noche antes habíamos dejado hecha la reserva, y la verdad es que comimos estupendamente. Todavía tengo el recuerdo del Solomillo de Retinto con Foie que me tomé. 

Regresamos al hotel, que aunque ya se había acabado nuestra estancia en él, aún nos dejaron usar sus instalaciones y así disfruté de una siesta en la hamaca, debidamente untado en crema solar, y de un baño en la piscina. En un ratito estábamos de vuelta a casa.

miércoles, 12 de julio de 2023

Dianne Reeves en el Teatro Cervantes

El Teatro Cervantes de Málaga presentó a finales de abril un cartel jazzístico de primerísima fila. Tras repasarlo concienzudamente varias veces me decanté por acudir a la cita de Brad Mehldau Trio, que fue un miércoles, y la semana siguiente, un martes, Dianne Reeves.

La cantante de Detroit, ganadora de hasta cinco premios Grammy, se presentó acompañada de su banda habitual: a la guitarra Romero Lubambo, a la batería Terreon Gully, al contrabajo Reuben Rogers y a los teclados John Beasley, que comenzaron con una larga introducción instrumental. El inicio fue algo más que prometedor. La cantante de Detroit inició su actuación con una estupenda versión de la maravillosa canción de Fleetwood Mac, Dreams, y al acabarla, mientras tarareaba al final de la canción, se presentó pero cantando. "Good evening ladies and gentlemen, I'm so happy to be with you tonight,..." Me encantó. Qué control de lo que uno hace, qué manera de saludar sin dejar de cantar. 

Continuó con una declaración de intenciones, I'm all smiles, que además es cierto, porque atesora una amplia y rotunda sonrisa. Y deleitó al público con lo que es: una de las grandes. Cantó unos cuantos scats que me parecieron los scats con más clase que jamás escuché, porque no sólo eran un instrumento llevando la música, es que eran melodías y ritmos. Cantó toda su canción Tango sin decir una palabra pero sin callar. Maravilloso. Se ganó un enorme aplauso. 

Continuó con Someone to watch over me, ya se había descalzado, y ya se había ganado a todo el público. Su energía, su naturalidad, su bien hacer, todo. A esta altura de concierto presentó a la cantante surcoreana Song Yi Jeon, de la que, explicó, es mentora a través de un proyecto de la marca Rolex durante dos años.

Cantaron mano a mano varios temas, a veces una arriba y la otra abajo, a veces como contrapunto, o al unísono. Una exhibición de compenetración oral. Un lujo. 


viernes, 7 de julio de 2023

Brad Mehldau Trio en el Teatro Cervantes

Ya he comentado varias veces que soy un simple aficionado al jazz, es decir que no soy un ferviente seguidor, pero sí un usuario ocasional. El jazz ha ido ganando terreno, o mejor dicho, ha ido ganando horas de escucha en mis días.  Muchas veces pienso: ahora me apetece escuchar algo de jazz. De manera que me busco listas de jazz en Spotify y así voy descubriendo artistas. Uno de los que sigo desde hace bastantes años es Brad Mehldau. Puede que llegara a él cuando allá por el año 2000 -no ando muy seguro de la fecha- el pianista de Florida realizó una espléndida versión de Paranoid Android de Radiohead. Desde la primera vez que escuché la versión quedé sobrecogido. Me pareció una maravilla. 

Más de décadas después el Teatro Cervantes anunció a Brad Mehldau Trio dentro de su ciclo musical Terral. Un miércoles de julio no parecía la mejor fecha para poder asistir, de manera que decidí esperar hasta el último momento para  comprar la entrada. Desafortunadamente el jazz no es muy popular.

Brad Mehldau se presentó en  formato trio formado por Larry Grenadier al contrabajo y Jeff Ballard a la batería. Dicen los entendidos de jazz que Brad Mehldau es una de las figuras del jazz contemporáneo más influyentes. Es muy prolífico. Casi no hay año que no publique, y en muchos de ellos más de un álbum. Aunque tuvo en los años 90 casi una década negra de adicción a la heroína.

Mehldau se sentó minuciosamente delante de su piano, con milimétrico esmero. Midiendo con su posición la altura del asiento o la distancia al piano. Todo parecía extremadamente calculado. El teléfono móvil y la toalla de manos que traía los colocó con mimo en una banco junto al piano -un reluciente Steinway & Sons-.  Posó sus manos sobre las teclas y pareció como cuando algo se enchufa, como si ese contacto iniciara una conexión eléctrica en él. En un primer instante se dobló sobre el piano, se recogió sobre sí mismo, como si buscase un vínculo cercano, y seguidamente las primeras notas se dispararon, como si un flujo desordenado de notas, casi un ejercicio manual para calentar los dedos estrenaran el piano. Al momento el contrabajo le acompañó en la marcha y Jeff Ballard, que parecía estar concentrado esperando su momento, entró. El jazz tomó el Teatro. 

Interpretó tres canciones (Satellite, Spiral y Ballard's Balls) antes de dirigir sus primeras palabras al público. Llevábamos más de media hora de concierto cuando, en un español forzado, presentó a sus acompañantes e introdujo la siguiente canción (Wolfgang's Waltz). Escuchando a Mehldau, con el teatro a oscuras, da la sensación de que toca para él, como si no hubiera nadie más. Parece estar tan concentrado en su música, en su instrumento, que cuando interpreta un intervalo rítmico más complejo, y lo ejecuta satisfactoriamente, un leve movimiento suyo de cabeza parece como si manifestara un sentimiento de victoria. Así fue al finalizar la maravillosa versión de Cole Porter, I Concentrate on you. A esta altura del concierto yo ya daba por bien invertido el dinero de la entrada. Si aquí hubiera acabado el concierto, me hubiera puesto de pie a aplaudirle con gratificación.

Pero el concierto continuó con Airegin de Sonny Rollins, una introducción de la canción en la que Mehldau dio vueltas alrededor de unas notas y fue improvisando una melodía sobre una base que iba saltando de manos, un divertimento maravilloso. Primero Grenadier y seguidamente Ballard ejecutaron dos solos que recibieron sendas ovaciones. En medio de los dos solos Mehldau también se divirtió al piano. Se despidió del público con But beautiful, una tierna composición famosa por la interpretación de Bill Evans y Stan Getz. A mí me encantó. ¡Qué manera de terminarla!

Regresaron sobre las tablas para regalarnos un par de temas más. Se les vio muy agusto, disfrutando, incluso agradecidos. Ojalá puedan volver en otra ocasión y me regalen la interpretación de la maravillosa versión de Radiohead.


miércoles, 5 de julio de 2023

007 al Servicio de su Majestad (1969)

Tras un larguísimo parón en cuanto a mi revisión de las películas de James Bond por orden cronológico, tarea que me propuse hace ya muchísimo tiempo, continúo con el perezoso propósito.

La sexta entrega de James Bond, 007 al Servicio de su Majestad (1969) se filmó con cambio de actor protagonista, George Lazenby sustituyó a Sean Connery, que decidió dejar la serie del agente secreto británico más famoso de todos los tiempos.

Hubo reemplazo de actor pero no de gustos, pues James Bond siguió siendo un sofisticado amante de beber Don Perignon del 57 y comer caviar Beluga del norte del Caspio, sin dejar de lado su talento para deshacerse de sus enemigos y mantener su magnetismo hacia las mujeres. Sin olvidar su Martini agitado pero no revuelto. 

Aunque no hay ni una sola localización en España -sí en Portugal-, es uno de los James Bond con más referencias españolas. Durante la película se muestra una fiesta en una plaza de toros, donde se ofrece una corrida de rejones y se exhibe mucho sombrero cordobés.

Otra curiosidad de la película es que hay un momento en el que James Bond espera que un mecanismo electrónico averigüe el código de una caja fuerte de seguridad, y mientras llega ese momento disfruta ojeando una revista Playboy, lo que en su momento fue una estrategia publicitaria novedosa. Y sólo para adultos.

Como es habitual en las películas de James Bond el protagonista no para un minuto quieto, monta a caballo, realiza persecuciones por carreteras con más curvas que una Coca Cola, huye esquiando bajo el fuego enemigo, viaja en helicóptero, en funicular, y reparte tortas en la playa, en habitaciones de hotel y allá donde se cruza con un enemigo.

Por supuesto no hay mujer fatal que se le resista. Ni puñetazo que lo noquee. Todo sale siempre a la perfección, incluso cuando parece indicar que ocurrirá lo contrario.  Bond es Bond. Ni un alud en los Alpes suizos puede con él, literalmente. 

Como en cada película de James Bond hay una canción que brilla, en este caso la canción es de Louis Armstrong - We have all the time in the world. Una preciosidad.

Al inicio de la película, una mujer fascinante da calabazas a Bond, a lo que el agente, haciendo un guiño al anterior protagonista, contesta: This never happened to the other one, que traducido sería algo así como: al otro nunca le pasaba esto. No es mal comienzo, aunque habrá que esperar al final para saber como termina.

Pd: Nótese que en 1969 las películas de James Bond estaban catalogadas como películas para "mayores de 18 años".


domingo, 2 de julio de 2023

Jazzmeia Horn en El Portón del Jazz

Al día siguiente de ver a Luz Casal en el Teatro Cervantes junto con Pepi, mi santa, fui a Alhaurín de la Torre con mi habitual compañero de jazz, mi amigo Miguel, a ver a la cantante Jazzmeia Horn, dentro del festival de jazz El Portón del Jazz.

Jazzmeia Horn es una fabulosa cantante de voz poderosa con unos registros agudos que pocas veces en mi vida he podido oír, ya no digo en directo, sino en una grabación. Una barbaridad de voz. Algo casi antinatural, o mejor dicho sobrenatural. No tanto por su vigor y potencia en la voz, que desbordaba, o sus extravagantes exhibiciones vocales, sino por su certera capacidad de subir y bajar nota a nota. Demostró un control absoluto de su instrumento vocal. 

Llegó acompañada a la batería por Michael Reed, al piano Victor Gould y al contrabajo Jason Clotter, y ocasionalmente se sumó en el escenario un saxofón amigo de la cantante, Ionidel González. Todos de una naturalidad que asemejaba a la espontaneidad. Pero no en el sentido de reproche, sino al contrario, que parecían estar tocando en el salón de casa, de una manera desenfadada, con una sencillez pasmosa, casi insultante, teniendo en cuenta su juventud. Como si llevaran 30 años tocando sobre el escenario de la Finca el Portón..

La cantante texana residente en Nueva York, ganadora de varios premios internacionales de jazz de competiciones vocales (no me extraña), vino con muchas ganas de divertirse y de sentirse a gusto.  Subió al escenario casi con timidez, vestida como una faraona egipcia con reminiscencias africanas, como una pantera en la escena de un crimen. Comenzó con Tip, donde ya comenzó a jugar con su voz, en un scat maravilloso. Se llevó un enorme aplauso muy merecido.

Antes de comenzar el segundo tema, Submit to the unknown, de forma clara en español ya dijo que no le gustaba que la gente charlara, que era jazz y no rock n roll. En el segundo tema ya se había quitado los zapatos y se quedó descalza. Muy respetuosa en sus silencios atendiendo a sus músicos. Parecía estar disfrutando tanto como los asistentes. Al final de la canción improvisó lo que parecía una oración de góspel, con frases como Bless the most high. Una vez acabada la canción seguía tarareándola y dijo que siempre es un buen momento para hablarle y agradecerle a Dios, ya fuese en la ducha o trabajando. Toda una declaración de principios.

Como tercer tema interpretó Free your mind, otra composición propia. El saxofón intentó entrar varias veces, parecía que le costaba, que no encontraba el tempo, el momento, pero cuando entró, parecía un corcel correteando por un prado. Le siguieron Willow weep for me, donde improvisó todo lo que quiso y más. ¡Qué registros vocales! 

El tramo final del concierto con Love is here to stay y Night and day -con un toque latino- fueron dos verdaderos caramelos para los aficionados a los standards americanos. Para acabar, bajó a la "arena" a divertirse bailando con los espectadores donde terminó el concierto con Tight, la versión de Betty Carter. Y dando las gracias a todos por "callarte la boca". Un espectáculo de carácter.

sábado, 1 de julio de 2023

Luz Casal en el Teatro Cervantes (III)

Acudía Luz Casal al Teatro Cervantes de Málaga a presentar su último disco, La ventanas de mi alma y Pepi y yo no queríamos faltar. Llevamos muchos años siguiéndola y siempre que ha venido a nuestra ciudad hemos tratado de estar presentes. Además llegaba con un disco bajo el brazo que nos gustaba mucho y a ella, que afirma sentirse medio malagueña, pues lleva media vida unida a un malagueño, le hemos cogido cariño.  

Echando la vista atrás, ya he visto a Luz Casal en cuatro ocasiones, la primera fue en la Feria de Fuengirola, en la caseta del Ayuntamiento. No tengo apenas recuerdos de aquel concierto, salvo que me gustó mucho. Me pareció muy rockero y yo andaba en aquella época muy enchufado a su disco Luz V, y a canciones como El Tren, Te dejé marchar, No me importa nada o Loca. Ahí pinché el dulce anzuelo de sus directos. Sería por 1989 ó 1990. No recuerdo bien, puede que 1991. No lo sé. Igual tenga guardada la entrada en algún cajón.

Para mi siguiente concierto tuve que esperar unos cuantos años, unas dos décadas, fue el 2 de julio de 2011, y fue en el Teatro Cervantes, donde ya siempre la he vuelto a ver. En mi opinión de los mejores recintos para verla. Compramos unas estupendas entradas en el patio de butacas. Fue un concierto maravilloso. Piensa en mí, Un año de amor, Un nuevo día brillará, o Besaré el suelo. Durante mucho tiempo lo tuve como uno de los mejores conciertos que he visto en dicho recinto. En muchos aspectos mi lugar favorito para acudir a conciertos.

El siguiente no tuvimos que esperar tanto, aunque por poco se nos escapaba. Cuando anunciaron el concierto no andábamos bien de gastos, o mejor dicho de ingresos, y lo dejamos pasar para comprarlas más adelante, aunque sabíamos que no podríamos conseguir fácilmente una buena entrada. Fue en abril de 2018,  también en el Teatro Cervantes, y al final pudimos asistir casi de milagro. Compramos a pocos días de agotarse entradas en lo que comúnmente se llama gallinero. La más baratas de todas. Casi en el peor sitio de todo el recinto, pero no importó, la verdad es que lo disfrutamos mucho. Fue un concierto muy, muy emocionante. Posiblemente mi favorito de todos.

Pero hubo una tercera vez más en el Teatro Cervantes de Málaga, la del jueves pasado. Esta vez compramos la entrada el mismo día que salieron a la venta y pudimos elegir la entrada que quisimos en el patio de butacas. Caía cerca de mi 50 cumpleaños y bueno, pagamos 70€, que se dice pronto, pero compensamos con lo que nos ahorramos al comprar las más baratas en el concierto anterior. Agotó. En Málaga Luz Casal juega en casa. 

Vino acompañada de una formación estupenda formada por Tino di Geraldo a la batería,  en los teclados J. M. Baldomà, a las guitarras Jorge F. Ojea y Toni Carmona y al bajo Peter Oteo. Entre el público estaba Wix Wickens, director musical de McCartney y habitual de Bob Dylan.

El concierto fue una delicia. Como siempre hubo momentos muy emocionantes como cuando cantó Sentir, donde rindió un homenaje a la mujeres y especialmente a su madre. Afirmó que cuando escribía Un lugar perfecto, no podía evitar en muchos sitios en los que se sentía en casa, y uno de esos sitios era Málaga. 

Canciones como Besaré el suelo, Entre mis recuerdos, Un pedazo de cielo, o Negra sombra fueron momentos destacados del concierto. Te dejé marchar, que fue la última canción del concierto la despedí con la carne de gallina.  Es una verdadera obra de arte.

lunes, 26 de junio de 2023

Cumplir 50 años. ¡No ni ná!

Hay cosas que llegan sin darte cuenta, casi sin querer, como por ejemplo cumplir medio siglo, diez lustros, cinco décadas, 50 años. 18.250 días. Una barbaridad. Esto empieza a dar vértigo no tanto por la altura sino por la velocidad. ¿pensaba yo llegar a cumplir 50 años cuando jugaba a las canicas tirado en el suelo del patio de la casa de mis padres? Seguramente mi cabeza estaba en otras cosas menos sustanciales. No recuerdo lo que yo podía pensar sobre tan vetusto asunto en mis años tiernos, pero sí recuerdo cuando cumplí 40 (antes de ayer) que pensaba que ya había cambiado de década y todavía quedaba bastante hasta la siguiente. Pues ya está. Ya he llegado. Aunque en realidad debería decir que más que que yo haya llegado, digamos que los años me han alcanzado a mí. Por muy preparado que esté uno, al final, siempre se vive como una sorpresa.

Este año decidí celebrar mi cumpleaños como suelo hacerlo, es decir, con mi familia más cercana. Y como la fecha era algo más redonda pues invitamos en un sitio más elegante. Así que nos juntamos en el Mesón El Torillo. Comimos estupendamente creo yo, luego tarta y hasta un copazo, no sin que mi mujer me recordara por enésima vez que no debería tomar alcohol. Mi fatigado esófago se queja a veces, pero bueno, ni todos los días es el cumpleaños de uno ni todos los años se cumplen 50.

50 años más no voy a cumplir, hay que ser consciente, sería casi un milagro más de los avances científicos en medicina que por mérito propio. La vida es una tómbola, como cantaba mi paisana Marisol, y no siempre te va a tocar el premio positivo, a veces toca lo que nadie desea. Así que ya tengo claro que hace tiempo que he pasado el ecuador de mi vida. Lo digo con algo de pena pero también con la consciencia de haber intentado vivir todo lo que he podido o me han dejado y que me quiten lo bailado, que aunque no es mucho, visto lo visto, tampoco me puedo quejar.



miércoles, 21 de junio de 2023

Mi directora de teatro

Mi ya no tan pequeña Sofía se apuntó a la asignatura de teatro en el instituto este curso y su profesor quiso organizar una obra de teatro para que al final de curso puedan representarla todos juntos en el centro. Empezaron a pensar posibilidades, a mover la idea, un brainstroming lo llaman ahora, y no sé cómo pero al final Sofía estuvo dirigiendo la obra, pero también se iba a encargar de escribirla, incluso se encargaba de los ensayos, y del casting y de parte de la escenografía y el vestuario.

Evidentemente todo iba supervisado por su profesor, que estaba ahí dejando trabajar, pero controlando que todo fuese por el buen camino. Primero se encerró en su cuarto a escribir. Le encanta escribir. Luego empezó a darse cuenta que no podía escribir con tanta libertad como suele porque todo tenía que poder representarse sobre las tablas de un escenario. Ahora tenía que encorsetar algo su historia. Tenía libertad, toda la que ella misma se permitiera. Al final consiguió acabarla, una obra de teatro con mucho diálogo. Algunos tuvo que adaptarlos a los actores, sus compañeros. Se la veía disfrutar del proceso.

Poco a poco la obra fue tomando cuerpo y los ensayos fueron avanzando, conforme el día del preestreno se acercaba los nervios crecían, aunque ella, con su desbordante seguridad juvenil afirmaba tenerlo todo controlado. Y, salvo pequeños flecos sin importancia de última hora, era cierto.

El día del preestreno para familiares e invitados todo estaba listo, y en una estupenda localidad bien centrada pude disfrutar, con un orgullo que no cabía en el salón de actos, la primera obra escrita y dirigida por Sofía. No sé si habrá muchas más, todo depende de lo que la vida le tenga preparado. Por ella no va a a ser. Ahora mismo tiene todas las puertas abiertas de par en par.

Al terminar la obra le dieron un ramo de flores como regalo sorpresa. Estaba muy emocionada, y yo también un poquito.


domingo, 18 de junio de 2023

En el Cosquin Rock de Fuengirola

Hacía mucho tiempo que se había anunciado que el Cosquín Rock iba a tener lugar en Fuengirola, en el precioso entorno del Marenostrum. Un par de amigos habíamos pensado ir pero hasta una sorpresa de última hora no lo cerramos. Así que decidimos echar un día de rock con sabor latinoamericano.

Así que llegó el día y el Cosquín Rock comenzó, nunca mejor dicho, con Bocanada, una banda de Navarra que tuvieron el hándicap de tocar a las seis de la tarde en un escenario donde estaba azotando de frente el sol. Cargaron con lo más complicado del festival, comenzar a animar a la gente que andaba todavía ubicándose por el recinto a una hora a la que hasta los lagartos están a la sombra. El cantante de Marea, Kutxi Romero, vecino de la banda, estuvo un buen rato en primera fila viendo el concierto, pero se tuvo que ir porque no lo dejaban tranquilo con tanta foto, pero fue un bonito detalle.  El cantante de Bocanada suele normalmente terminar sin camiseta, pero en este concierto estaba más que justificada la decisión, porque se echó por encima al menos una docena de botellas de agua. ¡Qué calor! Como aperitivo Bocanada no estuvo nada mal.

Tras la banda navarra tocaron Skay y los Fekires que a mí me dejaron muy pero que muy buen sabor de boca en directo. Es posible que fuese la actuación que más me agradó del día. Antes del festival había escuchado poco de ellos, y lo que escuché me gustó. Las letras, los riffs, el buen hacer, me pareció que el flaco, Skay Beilinson, a sus 71 años está en un buen momento. En mitad del concierto tuvo que interrumpirlo porque con las avalanchas de gente se abrieron una barandillas frente al escenario, y tuvieron que parar para arreglarla, pero fue una cosa rápida. Interpretaron varios temas de Patricio Rey y sus Redondos, la banda de la que salió Skay, que fueron muy celebradas entre el público.

La Renga no venía como cabeza de cartel pero probablemente había más gente allí para verlos a ellos que para ver a Marea, tienen muchísimo público argentino y es que la banda de hard rock de Buenos Aires tiene muchísimos seguidores. No debía haber ningún argentino en 100 kilómetros a la redonda que no hubiese venido al concierto. El recinto estaba lleno de argentinos, la mayoría de ellos con la camiseta de la selección argentina de fútbol. Ofrecieron un buen concierto, aunque demasiado movido por parte del público. Tuve la suerte de poder traerme el setlist a casa.

Tras La Renga como colofón final del festival actuaban Marea, la banda de Berriozar, en Navarra, que sonaron muy bien y venían revestidos de un más que notable montaje de luces, y como el concierto fue tarde, algo más allá de las 23:30, y ya era noche cerrada, pudieron lucir su espectáculo luminoso.

Para mi gusto Kutxi Romero estaba más hablador de lo debido y si se hubiera dedicado a cantar más que a hablar, igual hubieran cabido un par más de canciones. Pero bueno, ya son manías mías sobre eficiencia y el aprovechamiento. Y, aunque yo quisiera un concierto más profesional, no todo el mundo piensa igual, por fortuna.


domingo, 4 de junio de 2023

James Yorkston & Nina Persson en el MVA

Hacía pocos días que había podido ver el concierto de Riders of the Canyon en el Centro Cultural María Victoria Atencia de Málaga y regresé al mismo recinto para ver al cantautor escocés James Yorkston junto con Nina Persson, vocalista de The Cardigans, que venían a Málaga a presentar The Great White Sea Eagle, un disco que grabaron junto con The Second Hand Orchestra, si bien en la gira la estaban presentando ellos dos solos. 

Tenía muchísimas ganas de este concierto. Por un lado he de decir que es posible que mi canción favorita de 2021 fuese A droplet forms de James Yorkston, y por otro ¿quién no amó la voz de The Cardigans? Sus canciones marcaron a varias generaciones. Viendo setlists anteriores todo parecía indicar que A droplet forms la iban a incluir en el concierto, pero siempre existe cierta incertidumbre. Lo que no esperaba fue lo que ocurrió, que la cantara Nina. ¡Qué maravilla!

El disco ya de por sí es estupendo y en directo, cantado tan desnudo, parecía que estábamos escuchando el esqueleto de las canciones. Comenzaron con un tema que no conocía, With me with you, que de hecho es un tema que según me comentaron tras el concierto es nuevo y no han grabado pero piensan grabar algún día. Muy bonito vocalmente. Después fueron tocando de manera salteada casi todas las canciones del disco. Por mi parte se llevaron un aplauso entusiasta.

Tras el concierto, salieron a firmar discos y a saludar a aquellos asistentes que decidimos quedarnos para saludarlos. Esa cercanía, ese abrazo al final entre artistas y oyentes, ese cambio de impresiones, es un elogio a la música.

Regresa uno a casa, en el coche, después del concierto, con la satisfacción de la mano de la perplejidad, por haber disfrutado de un concierto que nunca sospeché ni la posibilidad de que algún día lo pudiera vivir.

Pd: Fuimos juntos al concierto María José, Sagri, Juani, Pepi, Francisco, Miguel, Nicolás y yo. Y seguidamente fuimos a celebrarlo juntos allí donde la Mafia se sienta a la mesa. 


viernes, 26 de mayo de 2023

Riders of the Canyon en el MVA

Había escuchado poco de Joana Serrat pero todo lo que había oído eran elogios. Unos pocos temas salpicados y poco más. De su banda Riders of the Canyon conocía menos aún, pero desde que supe que venían a Málaga me puse su disco. Me encantó.

Es un disco muy completo donde sobresalen las voces porque son muy buenas voces, con unas secciones de composición coral muy conseguidas. Lo llaman folk-rock de cantautores, pero la realidad es que es una maravilla de historias bien cantadas, con un estilo propio muy suelto. El disco fue un amor a primera vista. Un disco grabado para ser tocado en directo.

Vinieron al MVA de Málaga y pude conseguir entradas, con más dificultad que otras veces pero conseguí. La voz de Roger Usart me encantó, Victor Partido puede ser el mejor corista del mundo, bueno, puede que exagere, pero no mucho, Matthew McDaid me encantó a la guitarra. Un muy buen concierto.

Tocaron su disco al completo aunque con un orden distinto, y nos regalaron alguna canción nueva y también alguna versión. Una de una canción de Joana, Your gold could be mine, incluida en su disco de 2016, Cross the Verge, y una también una maravillosa versión de Birds de Neil Young. Me llevé el disco compacto firmado. ¿Qué menos? Ah bueno, y una foto con ellos además de muy buen sabor de boca.



domingo, 7 de mayo de 2023

Clélia nos visitó

El instituto en el que están mis niños realiza un intercambio de estudiantes en primero de bachillerato con otro instituto de la localidad francesa de Rouen. No todos los alumnos pueden participar y tras una selección Sofía accedió.  De manera que ella se fue una semana a la capital de Normandía francesa, y pasadas unas pocas semanas llegó la joven francesa de intercambio, Clélia. 

Primero comenzaron a conocerse por WhatsApp y redes sociales y más tarde Sofía fue acogida por la familia de Clélia en su casa. Estaba muy ilusionada por integrarse en el estilo de vida francés. Los croissants, París, los museos, y bueno, en general el queso. Se lo pasó en grande, y estuvo perfectamente atendida en casa de su familia francesa.

Ahora tocaba el momento en el que la francesa venía a nuestra casa. Habilitamos un colchón en el cuarto de Sofía y procuramos darle una bienvenida lo mejor posible. El primer día la llevamos a conocer la senda del litoral a la altura de La Cala, bajamos al centro a tomar churros con chocolate y la llevamos a conocer Málaga, a probar platos de la comida española, y especialmente la malagueña. La llevamos a visitar el museo automovilístico de Málaga y también fuimos un domingo a Sevilla e hicimos cosas tan típicas como visitar la Giralda, la Plaza de España o dar un paseo en coche de caballos.

El Instituto tenía previstas excursiones a Córdoba, Mijas o Granada con el resto de alumnos de intercambio. En definitiva creo que se pasó una semana sensacional, en la que tuvimos mucha suerte con el tiempo. Creemos que se llevó un muy buen recuerdo de su visita a Málaga.



domingo, 23 de abril de 2023

Sofía cumple 17

No conozco a nadie que tenga tantas ganas de que llegue su cumpleaños como a Sofía. Meses antes de que se acerque la fecha ya está imaginando cosas alrededor de su cumpleaños. Siempre trato de recordarle esa cita tan sabia de que a grandes expectativas, grandes decepciones, pero no me hace mucho caso.

Como su cumpleaños este año caía en domingo, quedamos con los abuelos y los titos y los primos y los invitamos a todos a desayunar churros con chocolate. Sofía cogió una banda que guardaba de otro cumpleaños suyo anterior y orgullosa se la colocó cruzada en el pecho, así presidió la mesa.

Además de esta celebración, desde hace años que el día de su cumpleaños siempre vamos a comer fuera y, por ser su día, ella disfruta del privilegio de decidir el sitio. Normalmente elegía ir a la Pizzería Ramazotti y se pedía una lasagna, pero tras la Covid comprobamos con tristeza que el ristorante italiano cerró, así que este año no tuvo más remedio que elegir un sitio distinto. Sorprendentemente eligió un restaurante indio. Y allí fuimos.

La comida india nos gusta a todos. A unos más picante y a otros menos, pero nos gusta a todos. Tuvo también sus regalos, como es natural, pero lo que de verdad le apetecía era tener su cuarto propio.  Y ese día, tras mucho esfuerzo, ya tomó posesión de su cuarto. Se la veía muy contenta.


Pd: Una semana más tarde todavía Sofía celebró su cumpleaños una vez más, esta vez con sus amigos en una pizzería. 


miércoles, 19 de abril de 2023

Un cuarto propio

Sofía y Miguel ya se nos van haciendo mayorcitos. Sofía ya está saliendo de esa brumosa franja que es la pubertad y Miguel está en el centro del amplio salón de la adolescencia. En esa coyuntura, ambos comparten habitación, porque aunque nuestro piso tiene tres dormitorios, uno lo mantenemos como una habitación para el ordenador, los libros y los cds, y trastos en general.

Durante muchos años hemos sabido que "el cuarto del ordenador", nuestro despacho, tenía fecha de caducidad, que era algo provisional y que algún día no tendríamos más remedio que usarlo como dormitorio para uno de los dos. Hemos retrasado ese día más de lo que en un principio pensábamos, porque nos gustaba escucharlos reír, o charlar por las noches. Y sabíamos que si los separábamos eso se iba a perder. Finalmente cada uno de los dos estaba loco con la posibilidad de tener un cuarto para ellos y tuvimos que ponernos mano a la obra.

Sofía ya tenía sus propios planes de cómo quería su cuarto, que si la cama para allá, que si una luz aquí, una mesa allí, un espejo en esta pared, aquí el caballete de pintura y allí unos libros. Miguel no tenía las cosas tan claras, pero quería cambiar el color de la pared, quería un espejo grande, una mesa para hacer deberes y mucho espacio para guardar sus cosas.

Tomamos las medidas pertinentes y nos dirigimos a Ikea en busca de un par de mesas con cajones, una silla, una mesita de noche, dos armarios y, como suele ocurrir cuando acudes a Ikea, nos  trajimos también un buen montón de cosas que no necesitábamos.

Llegó el momento, pero como antes de entrar hay que dejar salir, antes montar el cuarto había que vaciarlo, y fuimos sacando unos libros, una estantería, y así hasta que al final logramos sacarlo todo. Unas manos de pintura, un cable por aquí, un martillazo por allá, apretar unos tornillos unas cuantas tardes  y  poco a poco, con la ayuda de todos, lo fuimos logrando y ya, por fin, cada uno de ellos tiene aquello que tanto deseaba Virginia Woolf, un cuarto propio.


lunes, 17 de abril de 2023

Hellsingland Underground en el Louie Louie (II)

La banda sueca Hellsingland Underground anunció que por fin venían de gira por España. Las dos giras anteriores no se llegaron a realizar. Ni la de mayo de 2020, ni la de enero de 2022. Un virus que parece que poco a poco hemos dejado atrás lo impidió, pero esta gira, en abril de 2023 sí se pudo llevar a cabo. Una gira que recorre gran parte de la piel de toro. Doce ciudades en total y una de ellas, no podía faltar, en Estepona.

Siempre que bajan al sur lo hacen a Estepona, al Louie Louie Rock Bar, y es que tienen un idilio con Estepona y así lo dejaron escrito en su canción, No Regrets. Aquí Charlie, el cantante, superó una crisis o algo parecido y su paso por aquí supuso un punto de inflexión en la banda. Una estupenda noticia para todos los que amamos el rock.

Llegaban con dos discos nuevos bajo el brazo, Endless Optimism (2022) y A Hundred Years is Nothing (2019). Cosas que pasan cuando se te vienen abajo las giras previas, que se te acumulan los discos que presentar, especialmente si en el tiempo de encierro aprovechas el tiempo. La gira justo anterior, allá por enero de 2018, vieron a presentar Understanding Gravity (2016), y como pasearon su northern rock por Estepona  fuimos a verlos. Ya lo conté por aquí.

En esta gira venían con un guitarra nuevo, Jerry Ask, sustituyendo al anterior, Mats Olsson, que había decidido cambiar de aires, una pena, porque el anterior me encantaba, pero la verdad es que el que han fichado no es nada malo. ¡Al contrario, es buenísimo! Y con Peter Henriksson... ¡vaya dúo! También habían cambiado de batería.

A Charlie, el cantante, se le veía muy contento, se notaba que estaban disfrutando de la gira. Dieron un conciertazo. Lo pasamos genial. Las canciones nuevas sonaron de maravilla. Me pillé algún cd y una camiseta que uso mucho. ¡Qué buenos momentos nos llevamos otra vez Francisco y yo!


domingo, 9 de abril de 2023

Charlas literarias

Soy asiduo seguidor de charlas literarias. Lo confieso. Me gustan. Siempre que tengo la oportunidad hago todo lo que puedo para acudir a alguna. Me aportan mucho. Por eso suelo estar atento a todas las charlas, o coloquios, o conversaciones alrededor de la literatura  y si el autor y/o el tema me gustan y las circunstancias cuadran. Allí que me planto.

He escrito que me aportan mucho, y así lo veo. Para comenzar, cada vez que salgo de una se han acrecentado mis ganas de leer, que es uno de mis mayores vicios en la vida y, por supuesto, siempre aprendo algo. No sales de una charla literaria sin haber aprendido algo. Si estas simples afirmaciones no fuesen suficiente,  Además, me parecen un plan estupendo para pasar una tarde. Luego, si voy acompañado, suele terciar una caña y alguna que otra vianda, que tampoco está mal. Y digamos, que la charla se extiende entre amigos con unas cervezas de por medio y con nuestros particulares puntos de vista.

En estos últimos años he podido asistir a bastantes charlas con autores. Así por encima recuerdo que pude asistir en el patio principal del Museo Carmen Thyssen a la charla de Enrique Vila-Matas presentando Esta bruma insensata. Anteriormente pude asistir a una charla suya en el Centro Cultural María Victoria Atencia.

En el Centro Cultural La Malagueta pude ver a Montero Glez, autor muy complicado de sacar de casa, como él mismo afirmó, que vino a presentar su último libro publicado, Carne de Sirena, que me leí febrilmente justo antes de la entrevista, pues quise asistir con la novela leída antes de acudir. En esa misma sala pude ver la cercana Esther García Llovet, que me sorprendió con la curiosidad de que su niñez estaba muy vinculada a Fuengirola. También en el mismo centro cultural pude saludar a Irene Vallejo, que me pareció la mujer más dulce del mundo y que ha escrito el ensayo más absolutamente bello que jamás he tenido entre mis manos, y eso que aún no lo he terminado, puesto que me estaba gustando tanto que he decidido reiniciarlo para poder disfrutarlo aún más.

Isaac Rosa en Fuengirola
En Málaga también, pero en La Térmica pude ver por primera vez a Antonio Muñoz Molina, uno de mis escritores favoritos. Luego he tenido la oportunidad de verlo en distintas ocasiones, otra vez en Málaga, pero en el Salón de Actos de Unicaja, en Marbella y en Alhaurín de la Torre. Tengo muy buen recuerdo de todas y no que canso de escucharlo. Incluso fui a ver la presentación de Por un túnel de silencio, de Arturo Muñoz, hijo del autor jienense. Muy interesante también. Libro muy recomendable, por cierto.

Otro de mis autores favoritos es el donostiarra Fernando Aramburu, con el que también he tenido la fortuna de poder repetir asistencia. Una primera vez en La Térmica, que fue una charla multitudinaria, tras el éxito de su novela Patria. A Aramburu podría escucharlo días. En La Térmica también tuve el gusto de escuchar, saludar e incluso la fortuna de que me firmase un par de novelas el autor irlandés John Banville.

En un ciclo en la Sala Unicaja de Conciertos María Cristina de Málaga también he tenido la oportunidad de disfrutar de una conversación entre la autora almeriense Aurora Luque, Premio Nacional de Poesía y Cristina Rosenvinge que fue un encanto de charla. Y en otra ocasión la conversación del Premio Nobel Mario Vargas Llosa y el escritor cubano Leonardo Padura, en el II Festival Literario de América y Europa, que se llamó Escribidores.

Manuel Vilas en Fuengirola
Algunas de aquellas charlas fueron en ese tiempo aciago de caras tapadas con mascarillas y muchas de las presentaciones de libros he tenido la fortuna de disfrutarlas cerca de casa, en la biblioteca Miguel de Cervantes de Fuengirola. Es una suerte que la biblioteca pueda acceder a autores como Jesús Carrasco al que comencé a seguir tras su primera novela Intemperie y que vino a presentar su maravilloso libro Volver a casa. Es de los pocos autores que, por ahora, he leído todas sus novelas. Lorenzo Silva mostró su extraordinaria capacidad de comunicación con la presentación del libro que traía en ese momento bajo el brazo, Castellano, aunque yo lo que he leído de él es de su serie de Bevilacqua y Chamorro.

Sergio del Molino vino también a Fuengirola presentando su último libro, Un tal González, pero yo acudí con su libro La piel, que me encantó. Algo similar me pasó con Javier Cercas que llegaba para hablar sobre El castillo de Barbazul y terminó hablando de muchas cosas menos casi de su último libro. 

Al final es una oportunidad de conocer a los autores con los que has pasado horas de lectura, o en algunos caso, como me ocurrió con Isaac Rosa, conocer autores a los que no he leído nada, o como me ocurrió con Manuel Vilas, que me leí el libro que llevaba bastante tiempo en la estantería. 


miércoles, 29 de marzo de 2023

España 3 - Noruega 0

Pueden pasar muchos años sin que anuncien un partido de la selección de fútbol en La Rosaleda, pero a veces, no se sabe muy bien por qué, puede venir dos veces en menos de un año. Esta vez fue así. En junio 2022 se jugó un partido de la Nations League. el partido y el resultado fue bueno: España 2 - República Checa 0, todo encarrilado para una serie final que se jugará este próximo mes de junio. Tengo un buen presentimiento.

Esta vez tampoco era un amistoso cualquiera, sino un partido clasificatorio para la Eurocopa, un España - Noruega, y aunque Noruega venía sin Haaland -lesionado de última hora-  sí estaban en la expedición nombres como Sörloth, Odegaard o Solbakken. Era un partido algo trampa porque veníamos de ser eliminados por Marruecos en octavos de final del Mundial. El ambiente estaba enrarecido, y el momento de euforia que se vivió con el escandaloso resultado (7-0) en el primer partido del mundial  contra Costa Rica, se fue difuminando con el empate contra Alemania y se disolvió finalmente perdiendo contra Japón para despedirnos eliminados por Marruecos. Una desilusión continuada.

El partido contra Noruega es el primer partido de la fase clasificatoria en un grupo en el que España es clara favorita en el que están las selecciones de Escocia, Georgia, Chipre y Noruega. Se clasifican los dos primeros del grupo. En casa no podíamos fallar. Así fue.

España 3 - Noruega 0. Gol en la primera parte de Dani Olmo, y dos goles de Joselu, que recordará este partido en La Rosaleda toda su vida. Marcó dos goles en un minuto, cuando llevaba tres en el campo. Fue llegar y besar el santo.

El once titular elegido por Luis de la Fuente fue Kepa en la portería, Carvajal, Nacho, Laporte y Balde en la defensa, Rodri, Mikel Merino, Gavi y Dani Olmo en el centro, por delante Aspas y en punta Álvaro Morata. También participaron Ceballos, Oyarzábal, Yeremy Pino, Fabian Ruiz y Joselu. Fue un buen partido. La Rosaleda a rebosar, el cartel de todo vendido en las taquillas. Un ambiente maravilloso. Una envidia para alguien que es abonado del Málaga CF en segunda división.

Sofía siguió el partido por la tele en Francia  y con nosotros se vino a ver el partido Samuel, un amigo de Miguel y socio con nosotros del Málaga CF. Otro partido más en el bolsillo de cosas vividas.



martes, 28 de marzo de 2023

Otra vida en el SoHo

Acudimos al moderno Teatro Soho del centro de Málaga para disfrutar de la obra de teatro Otra vida, protagonizada por Beatriz Carvajal, Juan Gea, Beatriz Arjona y Juan Fernández. Acudimos a ver la obra  Pepi y yo junto con mi hermano y Anita, que nunca habían estado en este teatro, y esa fue una de las razones por la que les regalamos la entrada como regalo de reyes. Llega un momento en el que prefieres regalar cosas para hacer antes que cosas para tener. Al menos es como yo lo veo. Y así lo hicimos.

La protagonista cumple 70 años y decide cambiar de vida, todos a su alrededor pretender convencerla de que ya es mayor, y ella aún quiere volar con espíritu joven, y está convencida de que le queda mucho por vivir. Quiere probar cosas nuevas y se siente con energías para embarcarse en nuevos proyectos y para ello pretende convencer a varios amigos.

Una comedia divertida con un toque sentimental, que nos hace reflexionar sobre el carpe diem y no dejar las cosas para más adelante, al mismo tiempo que sirve para saber darse cuenta de que nunca es tarde para nuevas aventuras. Muy divertida aunque con su pizca de drama.

Luego fuimos a comer baos, gyozas, ramen fríos y calientes, unas costillas y para acabar mochis. Todo muy bueno.

domingo, 26 de marzo de 2023

Sofía se fue a Rouen

El tiempo pasa volando y tu pequeña bebé, que puedes estar sosteniendo en tus brazos, en un abrir y cerrar de ojos es una joven adolescente. Parece exagerado, pero créanme que pasa rápido. Mi pequeña Sofía, aquel bebé con el que yo pasaba las horas, que se dormía en mis brazos mientras le daba el biberón, que se escondía detrás de las cortinas cuando no quería hacer algo, se me va de intercambio a Francia con apenas 16 años.

El departamento de francés del instituto de Fuengirola donde ella estudia organizó la posibilidad de realizar un intercambio con alumnos de otro instituto de Rouen (Ruan es castellano), capital de la región de Normandía. La apuntamos y como el tiempo pasa rápido llegó el momento. Ella se queda aproximadamente una semana en casa de una familia francesa de acogida con una estudiante francesa, y se supone que harán todas las actividades en el idioma francés y más adelante esa misma estudiante francesa vendrá a nuestra casa, y se impregnará del estilo de vida y el idioma español. Quid pro quo dicen que es.

¿Qué quieren que les diga? A mí me hubiera encantado vivir una experiencia así con su edad. No sólo tener la posibilidad de hacer amigos de otro país, sino de viajar, conocer otras costumbres, otras comidas, otros horarios, otra forma de vida, similar, pero diferente. Además su familia francesa de acogida la llevó a París un día, que si bien Sofía ya conocía la ciudad, ellos procuraron hacer actividades distintas y llevarla a sitios distintos que no había visitado con anterioridad. Una experiencia con letras mayúsculas.

Au revoir petit Sophie...


Aquí se la ve como remera en un bote en Versalles, donde la llevaron sus atentos anfitriones franceses.

Pd: (no tengo ni idea de francés)

sábado, 18 de marzo de 2023

Mi familia malaguista

Viernes, nueve de la noche, jornada 32 de Segunda División del fútbol español, Estadio de la Rosaleda, el Málaga CF se dispone a jugar un partido contra el tercer clasificado y aspirante al ascenso, el Levante UD. El Málaga CF, en cambio,  pretende abandonar las plazas de descenso, pero cada vez parece una tarea más complicada.

El club hizo un llamamiento pidiendo el apoyo de la afición para intentar doblegar la situación de emergencia en la que  está metido. Veníamos de empatar a dos goles en Las Palmas. Un resultado que se puede considerar positivo porque a pesar de estar casi todo el partido por debajo en el marcador, finalmente se consiguió empatar y rascar así un punto. Ahora, por las caprichosas casualidades del calendario disputábamos dos partidos vitales en casa.  Levante UD y Leganés. Una estupenda oportunidad para recortar puntos.

Más de 23.000 almas acudieron a empujar con su aliento. Nosotros no podíamos faltar. Pero no fue suficiente. Un expulsado por doble amarilla (Juande) en el minuto 60, situación que se igualó pocos minutos después con la expulsión por roja directa de Jorge de Frutos. Luego al borde del pitido final marcamos un gol, Rubén Castro, pero fue anulado por fuera de juego. Nuestro gozo en un pozo. Luego vino el pitido final y la decepción inundó el estadio. Ganas se ponen, pero los nervios, las imprecisiones, los fallos puntuales, todo suma en nuestra contra. Como se suele decir: a perro flaco todo son pulgas.

Tiene muy mala pinta, para qué engañarnos. En 32 jornadas 27 puntos, la salvación está a 10 puntos, donde se encuentra el Sporting de Gijón. Todo es posible, pero cada jornada es más complicado, y aunque la esperanza es lo último que se pierde, al final del partido, en las bocanas de salida del estadio, se podía masticar el pesimismo, lo que nadie quería escuchar, un descenso al hoyo de la primera REF nos estaba agarrando de la camiseta. Todo puede ocurrir. Algunas cosas son más probables que otras. Pase lo que pase, esta familia ahí estará, con el escudo de nuestro club cerca del corazón. ¡Aúpa Málaga!




lunes, 13 de marzo de 2023

... la gilipollez de llamarse Eric

En el 26 Festival de cine de Málaga se proyectaba el documental dirigido por César Martínez Herrada titulado La importancia de llamarse Ernesto y la gilipollez de llamarse Eric, que puede parecer un título algo rebuscado, pero al mismo tiempo es tan simple y corriente como elegir como título lo primero que se te ocurre, porque muchas cosas ocurren así, porque sí, sin más recovecos intelectuales ni quebraderos de cabeza. 

En este caso el Eric de tan rimbombante título es Eric Jiménez, el actual batería de Los Planetas, de Lagartija Nick y de Fuerza Nueva, en sus inicios también de KGB y para muchos, entre los cuales me incluyo, es el mejor batería nacional con diferencia. Podemos o no estar de acuerdo, pero seguro que si no es el mejor, al menos sí que es el más gracioso y carismático.

Eric ha publicado ya varios libros -cualquier día me pillo alguno- pero el caso es que vino al festival de Málaga a presentar un documental sobre su vida y sobre su intervención en bandas tan relevantes como las antes nombradas. Surgió la posibilidad, Íker (un amigo mío) se enteró, me lo comentó y allí nos plantamos.

La verdad es que me hinché de reír, me lo pasé pipa de verdad. Este hombre dice lo que piensa, tiene esa capacidad de sinceridad despreocupada, en que cuenta las cosas como son, o como las ve, y posee una gracia natural contando las cosas, simples pero contundentes. Suele tomarse las cosas con muy buen humor y siempre está dispuesto para una farra, aunque los conocen afirman que cuando hay que currar, curra como el que más. Si os gusta la música, y especialmente la música rock, es un documental estupendo para ver.

El director, el propio Eric,  y el productor estuvieron en la proyección y dieron una charla introductoria antes de la proyección. Tras el estreno tuve la suerte de poder saludar a Eric. Tenía pensado comentarle que cumplimos años el mismo día (algo de lo que me enteré pocos días antes), aunque finalmente no lo hice. No creí que le importara mucho.


sábado, 4 de marzo de 2023

The Kleejoss Band (Mi cuarta vez)

Hay una banda de rock zaragozana que si no me dicen que es de allí, puedo pensar que es de Montana, o Arizona, y ostentan un rock desértico con aromas cowboy que me encanta. Ya he escrito antes de ellos por aquí. Si me pongo pensado lo siento, pero es que hay cosas con las que hay que insistir. Ésta es una de ellas. 

Comenzaron cantando en inglés, pero hace un par de álbumes que han dado el salto al idioma de Cervantes. La verdad es que acogí la noticia con ciertas reservas, no sé, el rock americano es un estilo de música que tengo asociado al idioma de Shakespeare y el cambio me pareció arriesgado y temía que perdieran la esencia. Tomaron esa decisión y la verdad es que creo que la banda ha dado un paso adelante en calidad. Ahora me es más sencillo comprender en conjunto el sentido y la calidad de las letras.

Siempre que vienen a tocar por el sur lo hacen en el Louie Louie de Estepona. Los vi por primera vez en diciembre del 2018. Un conciertazo. River Sound Unleashed fue maravillosa. En general todas, pero yo siento predilección por ese tema.

Regresaron a presentar su siguiente disco menos de un año después, en septiembre de 2019. No falté. Mi recuerdo de ese concierto es que fue donde ya me echaron el anzuelo hasta las trancas. Sus discos me encantan pero sus directos ya son otro nivel, una planta superior. Cada vez que los veo me parecen mejores.

En la siguiente ocasión, por diciembre de 2021, Covid mediante, ya vinieron con el cambio de idioma. Comenzaron tocando temas de su último disco y luego nos regalaron algunas versiones con un gusto formidable como fue One big holiday de My Morning Jacket. Aún mantengo un recuerdo nítido de esa versión. 

Pero me estoy alargando, casi recreando en mis conciertos con los The Kleejoss Band, pero no pasa nada, esto es un blog personal y hago y deshago lo que me viene en gana. ¿Les he escrito sobre ellos? 

Los presento: Luis Kleiser además de estupendo guitarrista y cantante versátil es un letrista para quitarse el sombrero. Joss Mayoral pone el ritmo a la batería como el motor de un crucero oceánico. No hay fallo. Andrés McMalo juguetea arriba y abajo del mástil como quien pasea de vuelta a casa dando los rodeos que le apetezcan, da igual que sea soleado o esté jarreando a cántaros,  y por último y no por ello menos importante, Nacho Prol que pone las notas justas en el sitio correcto para agrandar el sonido del conjunto, sin contar con que además nos regala lujos con la armónica. Gracias a todos.

En esta ocasión, la que realmente viene al caso para esta entrada, la cuarta vez que disfruto de la posibilidad de verlos en directo, llegaban con un estupendo disco titulado Maleza, que a mi gusto personal, hasta este momento, es el mejor disco de su carrera, y puedo decir y gritar sin problema que ofrecieron un señor concierto. Un gustazo para los oídos. No puedo ponerles ningún pero. La actitud, el saber hacer, y sobre todo poder comprobar en directo que los discos son buenos porque ellos realmente son muy buenos.

Los zaragozanos se han abonado a hacer discazos, están en un momento de inspiración que espero que les dure. Canciones como Maleza, Revolver, Malvenidos o Las canciones no esperan son temas formidables. Los puedes escuchar cien veces y aún sigues descubriendo detalles. Mis aplausos. Sólo puedo dar las gracias y seguir escuchando sus canciones. Si yo fuera ustedes tomaría ejemplo.


miércoles, 1 de marzo de 2023

Arte Belga

Los que me conocen saben que soy un apasionado de la pintura, y del arte en general. Admiro la capacidad de expresión humana casi en cualquier forma. La pintura, la música, la literatura, la escultura, la arquitectura, la interpretación... el arte me parece la forma más relevante de diferenciarnos de los cavernícolas. Bueno, es posible que alguno de nuestros antepasados cavernícolas, por lo visto en cuevas, tenían más capacidad y sensibilidad artística que muchos de nosotros.

En cualquier caso, siempre que puedo me gusta acercarme a ver exposiciones de pintura, y más si éstas son de la categoría como la que nos presentó el Museo Carmen Thyssen de Málaga en colaboración con el Musée d'Ixelles de Bruselas: Arte belga. Del impresionismo a Magritte.

No soy experto en impresionismo, ni en las preferencias estéticas belgas en los siglos XIX y XX pero sí soy admirador del atrevimiento, del complicado paso adelante imaginativo y la liberación que debió ser para los artistas de aquellos años las tendencias que se estaban desarrollando. 

En la exposición se mostraban más de setenta obras que intentaban abarcar la realidad de aquellos años a través de la pintura, de su ruptura con el arte anterior. Donde se podían ver cuadros del fin-de-siècle hasta la desbordante modernidad de mediados del siglo XX.

El inicio por la elección pastel de los colores, el regreso a los temas naturales, sin perder de vista la realidad social del momento y las interpretaciones estéticas vigentes, con más soltura y libertad. La corriente impresionista lo cubre todo, las vanguardias están entrelazadas, el fauvismo de Matisse, el cubismo de Picasso, el postimpresionismo de Van Gogh, el expresionismo de Munch. Todas las vanguardias nacen de la originalidad, pero arrastran un vínculo de ruptura, o de cambio con la vanguardia anterior. Hay un desarrollo histórico, una tendencia de estilo imaginativo, un progreso inesperado. Un cambio bello, atractivo, distinto. Un chispazo. El principio de algo. 

Disfruté mucho de muchas obras, pero destacaría El gran interior de Joseph Pierre Albert, Pequeña playa de Émile Charlet, El Lie en Spaarnvow de Théo Van Tysselbergh, Escorial de mina de hulla de Maximilien Luce, o el Paisaje, efecto nocturno de William Degouve d Nuncques, por supuesto un par de René Magritte, especialmente El donante feliz, pero de todos los cuadros, ese día me enamoré de un óleo de Jean Brusselmans, Mujer cosiendo -foto adjunta-.

Simplemente es un óleo sobre lienzo maravilloso, algo desgarbado, casi acelerado con poca sustancia, pero es un acto de amor cotidiano a la luz y al trabajo solitario de la mujer. La sobriedad en la elección de los colores, el gesto de entrega, la concentración en el trabajo, la dificultad de coser con poca luz, todo está en estas rápidas y gruesas pinceladas.

Ya que estábamos en el museo y la entrada era gratuita por ser el día de Andalucía, recorrimos la exposición permanente y yo pude ver por primera vez cuadros de Venecia una vez que ya he visitado la ciudad. He de decir que no es lo mismo, el conocimiento siempre añade perspectiva.


domingo, 26 de febrero de 2023

Interpol

La banda  neoyorquina Interpol vino a la Sala París 15 de Málaga para presentar su último álbum, The other side of make believe. Yo no podía faltar y apunto estuve, porque apenas dos días antes me quemaron el esófago ya por cuarta vez. Ese farragoso y alargado proceso de recuperación de mi esófago que están llevando a cabo los especialistas del aparato digestivo. En sus manos estoy. Bueno, lo importante es que estuve.

No vendré a decir que es la banda de mi vida, ni que he seguido todas y cada unas de las publicaciones de sus discos con atención porque no es cierto. He tenido atenciones y desatenciones con  la banda liderada por Paul Banks. El primer disco Turn on the bright lights me pareció maravilloso, el segundo incluso me llegó a enganchar más, pero Our love to admire, aunque amé Rest my chemistry me pareció un disco más flojete, o por lo menos no conecté tanto con él. Y bueno, se me cruzaron otras bandas y las muchísimas posibilidades de escuchar música que tenemos ahora y las escuchas de ese disco pasaron casi a un plano ocasional.

Luego he ido siguiéndolos de forma dispersa, temas sueltos, pero en este último disco sí que me ha llegado. La canción Fables me enganchó en la primera escucha y el disco me parece un paso adelante de la banda. Daniel Kessler, el guitarrista y corista de origen británico criado en Francia y residente en Manhattan (según dicen) se ha ido forjando un más que merecido reconocimiento en su carrera a través de sus pegadizos riffs y la seriedad de sus punteos. No sé si llamarlo buen gusto o qué pero conecto mucho con su forma de tocar y sus sonidos.

Sonaron de maravilla y no lo digo a la ligera, uno de los directos últimamente que mejor han sonado. Encantado con el sonido de la Sala París 15, donde también sonaron estupendamente Bad Religion.

Tocaron lo que todos los allí presentes esperábamos. Canciones  como Evil, C'mere, Narc, Pioneer to the falls, Rest my chemestry o The New. También tocaron la que yo tanto esperaba Fables pero me quedé con las ganas de Untitled, que es una de mis favoritas. Una suerte poder haberlos visto.


Pd: Tuvimos de teloneros a un dúo americano de música de lo que vienen a llamar electro indiepop, Water from your eyes. Bueno, digamos que no me emocionaron.


miércoles, 22 de febrero de 2023

Obra Maestra - Juan Tallón

La primera vez que supe sobre Obra Maestra, el libro de Juan Tallón, me atrajo el tema. Una enorme escultura de treinta y ocho toneladas estaba desaparecida del Museo Reina Sofía. ¿Cómo es posible?

La portada del libro me pareció de una simplicidad y un acierto inusual. Manteniendo el distinguido diseño de Anagrama, con el inconfundible color usual de fondo se presenta un pequeño cartel, de estos que suelen ponerse justo debajo de las obras de arte, con el nombre de la obra y el autor. El cartel está colocado en la portada hacia la parte inferior, como dejando un espacio superior que ahí va la obra, pero lo han dejado sin nada, sugiere que algo va mal. Me parece sublime. Un diseño sencillo a la par que irónico. Casi esclarecedor. Algo falta.

Pedí el libro para los pasados Reyes y me cayó. ¡Suertudo que es uno! Ese mismo día comencé las primeras páginas. Es la historia de algo verdaderamente inverosímil, pero que de forma increíble sucedió. Una estrella de la escultura, el norteamericano Richard Sierra entrega una pieza creada para la inauguración del Museo Reina Sofía. Cuatro bloques de acero corten laminado en caliente. Una obra voluminosa desaparecida, como por arte de magia, como si fuese un espectáculo de David Copperfield, pero sin David Copperfield.

Tallón se siente atraído por la desaparición y decide escribir sobre ello, para ello investiga y se entrevista  con varios directores del Reina Sofía, la policía de la Brigada de Patrimonio, con jueces, personal del museo, ministros, galeristas, marchantes de arte, artistas, camioneros, chatarreros y con la misma Interpol y un largo etcétera. Tan atractivo como la trama es la forma de presentar la novela. Otro acierto de Tallón. Para saber el final lo mejor es leerse el libro. Una maravilla de disparate que pone en tela de juicio a más de una parte en este descabellado hecho real. Historia del absurdo.


Pd: Poco después Juan Tallón vino a Fuengirola a ofrecer una charla en torno al libro y pude acercarme con mi ejemplar a que me lo dedicara y tuve la suerte de intercambiar mis impresiones sobre alguna parte del libro que tenía curiosidad. Aunque como buen gallego, dejó la interpretación a mi elección.



domingo, 19 de febrero de 2023

Campeón de la Copa del Rey

Sí, así es, no quería dejar pasar esta noticia. A pesar de que este blog es un asunto personal sin mucho interés en ofrecer eco de las noticias, y mucho menos de actualidad. Aún así, no quise dejarlo pasar, no puedo dejarlo pasar. El Unicaja Málaga, el equipo de baloncesto de mi ciudad, ganó la Copa del Rey de baloncesto de 2023. Un éxito maravilloso.

A la Copa del Rey se clasifican los siete primeros equipos de liga al finalizar la primera vuelta y se añade el equipo anfitrión. Los cuatro primeros son cabeza de serie, es decir, el Real Madrid, el Barcelona, el Lenovo Tenerife  el Baskonia. El resto se clasificaron el Unicaja de Málaga, el Gran Canaria, el Valencia Basket y el Joventut de Badalona por anfitrión.

El sorteo emparejó al Unicaja a enfrentarse contra Barcelona, y además en el mismo lado que el Real Madrid. Más complicado parecía imposible, pero bueno, son tres partidos y el que gane los tres partidos gana la Copa del Rey.

Jueves, 16 de febrero 21:30. El Unicaja se impuso al Barcelona 87 - 89, con 27 puntazos de Brizuela. Y Perry un 27 de valoración. Primer escollo conseguido. El Real Madrid por su parte ganó al Valencia de un punto.

Sábado, 18 de febrero 18:30. En el Pabellón Olímpico de Badalona, el Unicaja se impuso de 11 puntos al Real Madrid en uno de los mejores partidos que le recuerdo al Unicaja. 82-93. Kravish 20 puntos y 24 de valoración. El Milagro estaba casi hecho. Se le había ganado a los dos favoritos, pero ojo, quedaba jugar  contra el Lenovo Tenerife que había accedido a la final derrotando con soltura al Gran Canaria y luego contra el anfitrión de un solo punto.

Domingo, 19 de febrero, 19:00. El Unicaja se tiró todo,  o casi todo el partido por arriba en el marcador pero no consiguiendo despegarse en puntos. Un partido dominado por los nervios, un partido muy equilibrado. Tyson Carter hizo 17 puntos y también 17 de valoración. Se le concedió el título de MVP de la Copa.

Hace apenas tres años perdimos con estrépito en la final contra el Real Madrid y años antes contra el Baskonia perdimos de dos puntos en un auténtico partidazo. Pero sí ganamos la Copa en 2005 contra el Real Madrid 80-76. Así que sí, por segunda vez campeones de Copa del Rey de Baloncesto.


Pd: La próxima Copa se jugará en Málaga. ¡A ver si repetimos título!


lunes, 6 de febrero de 2023

Sanlúcar de Barrameda - Jerez de la Frontera - El Puerto de Santa María

De vez en cuando una escapada de fin de semana en pareja es algo necesario, bueno no sé si necesario es la palabra correcta, pero sí, digamos, positivo. Así que Pepi y yo aprovechamos un regalo de noches de habitación que me regalaron para visitar varios pueblos que no conocíamos. Nuestra primera parada fue Sanlúcar de Barrameda que en coche está como a dos horas y media de camino.

Tuvimos suerte a la hora de aparcar y dejamos el coche estacionado en la Calle Hermano Fermín, que está muy cerca del centro de Sanlúcar y de la Plaza del Cabildo, donde está ubicado el antiguo Ayuntamiento,  y echamos el ojo a la Casa Balbino. La plaza con una fuente sencilla, aunque de buen tamaño, es un lugar perfecto de encuentro. hay mucha vida alrededor de la plaza. 

Paseamos en dirección al mercado de abastos -soy un perpetuo aficionado a acudir a los mercados de todos los lugares que visito- y paramos a contemplar la coqueta pero señorial Iglesia de los Desamparados. El Mercado de Sanlúcar es pequeño, pero tiene mucha vida y en los alrededores del Mercado hay un buen número de puestos ambulantes y pequeños locales donde se sirven todo tipo de artículos relacionados con la alimentación, desde especies, pasando por un despacho de caracoles o las típicas tagarninas locales, que son famosas por su calidad.

A pocos pasos del Mercado encontramos Las Covachas, junto a la muralla del Alcázar viejo y el antiguo convento de la Merced. Es una zona señorial, donde está el Palacio de Orleans-Borbón o el Palacio ducal de Medina Sidonia. 

El tiempo acompañaba con su bondad y apetecía perderse por el intricado de callejuelas y placitas. Pasamos por delante de la Iglesia Mayor de Sanlúcar y alcanzamos el Castillo, pero no nos apetecía entrar, entre otras cosas porque el precio nos pareció abusivo, pero lo rodeamos para contemplar la grandiosidad de su fortaleza. Junto al castillo está la ilustre bodega de manzanilla Solear y Barbadillo.

Descendimos y deshicimos nuestro paseo pero buscando cambiar de itinerario, para encontrarnos con  nuevas perspectivas de la ciudad. Llegamos a la Calle Ancha, que es centro comercial de la ciudad y estaba llena de vida. La recorrimos hasta alcanzar la de Calle de Santo Domingo, junto a la Parroquia de Santo Domingo y continuamos hasta la Plaza de San Francisco donde está el colegio de mismo nombre y la Parroquia de San Nicolás. 

Como aún era pronto para almorzar bajamos dando un lento paseo hasta la playa. El día estaba despejado y apetecía caminar bajo la calidez que el sol nos regalaba pacientemente. Comprobamos a simple vista la reducida distancia que existe desde el embarcadero junto a la playa hasta el Parque Nacional de Doñana. Un paraíso en la otra esquina, en medio, la desembocadura donde el Guadalquivir se abraza al Océano Atlántico. Es difícil darse cuenta del largo recorrido que muchas de las aguas que cruzan por la desembocadura han realizado hasta llegar hasta aquí. Ahora puedo decir que he visto nacer al Guadalquivir en Cazorla, donde parecía un nacimiento entre perezoso y débil y se ha ido haciendo mayor, se ha ido estirando por las tierras de Andalucía hasta finalmente llegar hasta aquí. Paseó por Córdoba y también por Sevilla y por multitud de pueblos y lugares que han vivido alrededor de su vida.  

Regresamos a la Plaza del Cabildo y tomamos mesa en Casa Balbino, famosa por sus tortillitas de camarones (nosotros repetimos) que hasta -según leímos- el Rey -ahora emérito- dicen que tiene antojos de ellas. También dimos buena cuenta de su ensaladilla rusa, del buey de mar relleno y de un pudding de atún, acompañado con vino blanco fresquito. Todo muy rico. De postre degustamos un delicioso cortadillo de cabello de ángel que compramos en La Dulcería de la Rondeña. 

Continuamos nuestro camino hacia Jerez de la Frontera, donde teníamos reservado el hotel, junto a la Plaza de las Angustias. Aparcamos a pocos metros y después de tomar posesión de la habitación fuimos a patear Jerez, aunque no era nuestra primera vez en Jerez.

Comenzamos nuestro recorrido por la Calle Corredera en dirección a la Plaza del Arenal y rodeamos el Alcázar de Jerez. Visitamos la Iglesia de San Miguel, paseamos por la Calle Larga, y nos introdujimos por el intrincado ajedrez de las callejuelas del barrio judío del centro de Jerez. En una tasca que vimos en una plaza agradable paramos a picar algo, poca cosa. Aún estábamos bajo los sólidos efectos de la comida algo tardía en Sanlúcar. 

Antes de retirarnos a la habitación de hotel quisimos pasear y en la Plaza de la Asunción,  en un banco de frente a la bella fachada de la Real Iglesia de San Dionisio, descansamos un buen rato nuestros pies. El día había sido largo. 

La mañana siguiente, temprano, desayunamos estupendamente en una antigua capilla del convento de María Auxiliadora, dentro del Hotel. Un lugar lleno de encanto, con el techo alto, abovedado, con las paredes estucadas de un rosa caramelo que contrastaban con la piedra clara labrada en los contornos de las puertas y ventanas vidriadas.

Salimos a patear Jerez, pero primero teníamos una visita guiada por el Alcázar, donde pudimos comprobar la importancia de la cultura musulmán en la ciudad. Visitamos la mezquita con su minarete, que está ubicada en el interior amurallado, así los baños árabes, la torre Ponce de León, los jardines con sus fuente e imaginamos algo de tranquilidad que se debería respirar en el s XII en el patio de los naranjos. Destacar que intramuros también está el Palacio de Villavicencio, y en su interior, decorado con mobiliario del siglo XIX, existe una antigua botica muy bien surtida.

Tras pasar por el Alcázar fuimos a visitar la catedral, pero antes nos hicimos unas fotos con la escultura de Manuel María González, fundador de las bodegas González Byass, conocido por todos como Tío Pepe. A pocos metros hay un monumento a Juan Pablo II.

Lo más llamativo de la Catedral de Jerez, a mi juicio, es la fachada con contrafuertes y arbotantes, con una cúpula llamativa, aparte de la curiosidad de que la torre campanario está separada por unos pocos metros del edificio principal.

Tocaba ir despidiéndose de Jerez, y quisimos acercarnos a la Plaza de la Asunción, con el Monumento a la Virgen que da nombre a la plaza en el centro de la misma, a los lados la Iglesia de San Dionisio, de estilo gótico-mudéjar del siglo XV que nos gustó mucho, a su lado el edificio del Cabildo Antiguo y frente a la iglesia el Palacio de la Condesa de Casares. El conjunto uno de mis lugares favoritos de Jerez.

Nuestra siguiente parada, el Puerto de Santa María. A unos veinte minutos en coche. Aparcamos cerca de la Plaza del Polvorista, junto al paseo fluvial, muy cerca del Castillo de San Marcos, pasamos rodeándolo, estaba muy ambientado al ser domingo, y nos dirigimos directamente a la Casa de Rafael Alberti, y llegamos justo a tiempo y pudimos visitarla de forma breve, pues estaban a punto de cerrar.

La siguiente parada fue la Iglesia Mayor Prioral, que pierde grandiosidad al estar entre calles estrechas y a dos pequeñas plazas: la Plaza de España y la Plaza de Juan Gavala. Estaba cerrada y no pudimos acceder para verla. En la próxima visita será.

Nos acercamos a ver la Plaza Isaac Peral, donde está el Ayuntamiento y bajamos hasta encontrarnos con el río Guadalete. El río separa la ciudad quedando todo el centro de El Puerto de Santa María a un lado, y en el otro hay una amplia zona de aparcamiento, y lo que parece ser un polígono industrial que ahora parece que están revitalizando con el Centro Comercial Bahía Mar. También hay una zona de chalets. Hay una pasarela peatonal que une los dos lados de la ciudad.

Nos decidimos por comer pescaíto frito en la terraza del Romarijo. Tortillita de camarones, gambas blancas de El Puerto, chocos y huevas de merluza fritos, caella en adobo y calamaritos fritos. Todo muy rico. Luego en la Calle Luna vimos una heladería que servía buen café y porciones de pasteles. Allí tomamos nuestro postre antes de regresar. Por delante quedaban unas dos horas y media de carretera de vuelta a casa. Un fin de semana inolvidable.