miércoles, 26 de junio de 2024

Queens of the Stone Age en el Marenostrum

El día después de vivir el ascenso del Málaga, todavía agotado y afónico me esperaba un concierto, largamente esperado por mí, de Queens of the Stone Age. La verdad es que no había tenido tiempo suficiente para recuperarme pero no se me pasaba por la cabeza no acudir a verlos.  El día que anunciaron que la banda californiana venía a Fuengirola, al Marenostrum Music Castle, tuve que frotarme los ojos. QOTSA es una de esas pocas bandas por las que sería capaz de desplazarme para ir a verlos.

Llevo años escuchando sus discos y he estado cerca de verlos varias veces, pero cuando no era una cosa, era otra, y todavía no los había conseguido ver. Así que ya era hora. Venían a presentar su nuevo disco In Times New Roman... y por lo que venía escuchando y viendo en la ingente cantidad de vídeos que se podían ver por YouTube, estaban bien en forma en esta gira, que titularon The End is Nero.

Para ir entrando en ambiente y calentar motores programaron como teloneros al dúo femenino gallego, Bala. Aunque se presentaron en formato trío, ya que se apoyaron de la bajista de Nashville Pussy, Bonnie Buitrago, para los conciertos de esta gira, que dicho sea de paso, cumplieron más que sobradamente a lo que venían al concierto. Creo que dejaron muy buen sabor de boca a todos los allí presentes. 

La banda liderada por Josh Homme comenzó con Little Sister e interpretaron en el concierto canciones como My God Is the Sun, If I Had a Tail, I Sat by the Ocean, Make it Wit Chu o Sick Sick Sick. Especialmente celebradas fueron No One Knows y A Song for the Dead, pero la que me dio un pellizco en el pecho fue The Sky is Fallin', que es una maravilla de canción. Me lo tomé casi como un fin de fiesta de ascenso y un anticipo de mi cumpleaños  Y otro día que recordaré durante mucho tiempo.


lunes, 24 de junio de 2024

¡Un ascenso!

¡Ascendimos! En esta ocasión me incluyo más que nunca. ¡Qué gozada! ¡Casi que me atrevería a decir que mereció la pena descender solamente por vivir este ascenso!

En la última entrada futbolística de este blog comentaba que nos clasificamos para la Final de Ascenso de Primera REF a Segunda División deshaciéndonos del Celta de Vigo B, un equipo que me gustó por el trato al balón y su estilo de juego. En la final nos esperaba el Nástic de Tarragona, equipo aguerrido, hecho al juego alrededor del fútbol. Estaba claro que iba a ser una eliminatoria complicadísima. El Málaga venía con la vitola de haber jugado en primera división, y de ser el equipo de una ciudad con una masa de aficionados importante y eso le brindaba algo de ventaja, pero el Nástic jugaría el partido de vuelta en casa, y ya el año anterior jugó una eliminatoria de ascenso. Jugaban con cierta ventaja.

Partido de ida, el sábado 15 de junio. El Málaga solicitó que la afición recibiera al equipo para insuflarles un empuje especial ante una eliminatoria de tanta importancia. El recibimiento fue una fiesta del malaguismo. Todos a una. El primer tiro a puerta ya le pertenecía al Málaga, pero una vez que el balón comenzó a rodar, la primera ocasión del partido fue para ellos, con una intervención maravillosa de Alfonso Herrero, luego hubo un penalti a favor del Málaga, que nadie sabe  por qué no se pitó. Y en un córner,  en el último segundo de la primera parte, Roberto anotó con un poderoso cabezazo el primer gol del partido.  Nada más comenzar la segunda parte ellos anotaron el empate y mediada la segunda parte Roberto anotó ajustando el tiro a la base del palo un penalti por agarrón cometido a Einar. Una victoria por la mínima que otorgaba al Málaga una pequeña ventaja en la eliminatoria. El partido de vuelta iba a ser una batalla.

Tras el pitido final del partido Miguelito me dijo que daría lo que fuera por ir a ese partido. Me ilusionó escucharle decir eso. Así que no lo pensé mucho. Yo también me moría de ganas por estar allí. Muchos de mis mejores recuerdos futbolísticos están en los ascensos del Málaga. Había que intentarlo. Había que conseguir entradas como fuese. Las conseguí. Un par. Miguelito y yo. Así que nos apuntamos en un autobús de una peña y para Tarragona que nos fuimos. 

Salimos por la noche desde el Estadio de La Rosaleda y tras pasar toda la noche en la carretera, a las 9 de la mañana del sábado 22 de junio ya estábamos en Tarragona. Una buena paliza de autobús. Paseamos por la ciudad, toda la mañana, con la camiseta del Málaga puesta. Miguel y yo. Ningún problema. Todo el mundo nos trató maravillosamente. Visitamos todo el centro histórico, el anfiteatro romano, el balcón del Mediterráneo, toda la Rambla Nova hasta el Mercado de Abastos. Luego quedamos con unos amigos míos que bajaron desde Barcelona para compartir una paella en el Puerto de Pescadores, e incluso se apuntó Pepa, una prima de mi mujer que lleva unos años viviendo en Tarragona. Lo pasé estupendo y comimos como señores, pero a los postres los nervios estaban ahí. 

Después del café nos acercaron en coche para el lugar donde la mayor parte de la afición había quedado. En una plaza cercana al Nou Estadi Costa Daurada. Se acercaba la hora del partido y más de una hora antes del partido ya estábamos en el estadio.

El empate nos servía, pero el partido se iba a hacer muy, muy largo. En el calentamiento todo el equipo era una piña, y se conjuró para conseguir el ascenso. En la primera parte ellos tenían el partido controlado, y el Málaga apenas inquietaba pero sus tiros eran lejanos y sin muchos problemas. Mediada la segunda parte el Nástic sufrió una expulsión por una doble amarilla de su mejor defensa, Nacho González. El partido parecía que se ponía de cara, pero 10 minutos después anotaron un gol en un remate de pillo tras un saque de banda. Empataban la eliminatoria y con este resultado habría una prórroga. Como el Málaga estaba en superioridad numérica estuvo sometiendo al Nástic intentado evitarla, pero entre la afición local y los jugadores apenas se jugaba. Los minutos pasaban, los balones desaparecían, o los echaban cuando se estaba jugando. Hubo desmayos y pérdidas de tiempo sin contemplaciones. Se acabó el partido. Jugaríamos una prórroga. 

Nada más comenzar la prórroga ellos anotaron el segundo gol, en un remate de cabeza tras un centro lateral. Un drama para la afición malaguista. No lo podíamos creer. Nos habían marcado dos goles con un jugador menos en dos jugadas aisladas. Desde ese momento todo el fútbol lo puso el Málaga y todo el antifútbol lo pusieron ellos y su afición. Fue una vergüenza generalizada. Las pérdidas de tiempo, el speaker hablando mientras el partido se disputaba, los intentos de engaños, lanzamientos de objetos. Todo el juego sucio posible era su bandera. Pero el Málaga no dejó de creer. Era complicado, pero no imposible. En caso de empate tras la prórroga no habría penaltis. Pasa el equipo que hubiese quedado por delante en la tabla clasificatoria, aunque fuesen en ligas distintas. Algo que en cierta parte me parecía injusto, pero así estaban las cosas. Es decir, el Málaga necesitaba dos goles. Quedaban 15 minutos de la segunda parte de la prórroga. Era complicadísimo, pero no imposible.

En el minuto 108, Aaron Ocho soltó un fuerte derechazo ajustado a la base del palo largo pero el portero despejó y Dioni, siempre despierto, aprovechó para recoger el despeje y la cruzó al otro palo. 2-1. Quedaban poco más de 10 minutos. En la grada estábamos comentando que si marcábamos un gol les temblarían las piernas. No nos equivocamos. La afición local se silenció, y no paró de tirar balones desde la grada, en clara conexión con el banquillo local. El árbitro mandó detener el partido porque no dejaban jugar. Tras varios avisos de suspensión por los altavoces, se reanudó. Y en el borde del precipicio.  En el minuto 122 -desde entonces minuto mágico malaguista- Antonio Cordero, Antoñito, marcó el gol que igualó el partido, y significó el ascenso malaguista. Justicia futbolística.

Lo que ocurrió tras el pitido final fue un simple éxtasis de alegría. Saltos, abrazos, gritos, miradas al cielo, pura y completa felicidad. ¡Qué vivencia! Los 15 euros de la entrada es una de las mejores inversiones de mi vida. Un recuerdo imborrable. Miguel y yo creamos un recuerdo que permanecerá por siempre en nuestras vidas. ¡Qué placer!

Pudimos bajar al césped a celebrar con los jugadores lo que fue una fiesta sobre el verde. Miguel estaba emocionadisimo y yo disfruté viéndolo exultante. Tuvimos problemas con las baterías de los móviles, que se agotaron pronto, pero en ese punto nada nos importaba.

El camino de vuelta tenía los mismos kilómetros que el de ida, había la misma distancia, y a pesar del poco descanso, se nos hizo cortísimo. Cuando llegamos a Málaga la afición ya había recibido al equipo en el aeropuerto. La fiesta de la noche había sido épica. La prensa hablaba de milagro, de una remontada imposible, de un partido histórico. Nosotros lo vivimos en el campo. Como se suele decir: ya que nos quiten lo bailao.

La próxima temporada seguiremos informando pero será en Segunda División.


viernes, 21 de junio de 2024

Miguel se gradúa

Junio siempre es un mes intenso. Se enlaza el final del curso estudiantil, con todos los exámenes finales, el todo o nada de la selectividad, con el inicio del verano, donde llegan las vacaciones de la mayoría de la familia. Junio es, sin duda, un mes de contrastes. Intenso y estresante, a la par que liberador y de descanso. La primera quincena contiene ese último tirón, el sprint final y tras cruzar la meta queda el premio de la tranquilidad al que haya  realizado el trabajo adecuadamente, o la persistencia de la intranquilidad al que le queden cosas pendientes. Cada caso particular es distinto. 

Este año Sofía tenía que acudir a la Selectividad, y Miguel ponía punto y aparte a su Educación Secundaria. Mi suerte es que los dos son muy válidos para llevar su cometido a fin. Además son bastante autónomos y saben organizarse solos. Lo cierto es que estoy muy contentos con ellos. ¡No podía ser de otra forma!

Verlos crecer tan rápido es una sensación satisfactoria a la vez que algo penosa. Por un lado ves que van por el buen camino, y aunque siempre hay alguna piedra que te hace tropezar, y les puede hacer perder el paso, no pierden el objetivo. Y paso a paso van recorriendo su paseo por esta vida, con muchas más satisfacciones que penas.

Aún así, para mí, este garbeo que llaman vida, va demasiado rápido. Es como si entrando a la feria, cuando todavía estás encandilado de las luces parpadeantes, escuchando el jaleo, distraído decidiendo en qué cacharro de la feria te vas a montar, apenas tienes tiempo de decidir en cual montarte, y te dieran una sola ficha. No más. Una sola vuelta. Y te montas si saber exactamente qué es lo que te espera en esa vuelta, sabes más o menos, pero vas dándote cuenta conforme la atracción va progresando y justo cuando empiezas a disfrutar del viaje, suena el pitido final y ya hay que bajarse y dejar que venga otro y ocupe tu lugar. 

No sé si este pensamiento es así para todos, pero para mí que fue antes de ayer cuando Sofía entró en el Instituto, y ya sale para ir a la universidad. Lo mismo le está pasando a Miguel, y me temo que antes de que me dé cuenta, sonará el pitido final.


domingo, 9 de junio de 2024

Camino de la final

Ya saben que soy seguidor del Málaga CF. Que últimamente me está dando más disgustos que alegrías, que el descenso de la temporada pasada fue un palo enorme para una afición que ha estado en la mayoría de las veces ahí, pero que bien la mala suerte, las lesiones, los tiros al palo, el bajo rendimiento de algunos jugadores, las dudas de los entrenadores y especialmente de una directiva incapaz dieron con el equipo en Primera Federación. Lo que viene siendo La segunda B de toda la vida. Es decir, una categoría por debajo de Segunda División.

Pero como no hay mal que por bien no venga, pues en Primera Ref los resultados no estaban siendo tan dramáticos y nos llevamos más alegrías que penas. Terminó la liga regular. El Castellón quedó en primera posición con holgura, lo que le ha proporcionado el ascenso a Segunda División de forma directa. En segunda posición el Córdoba y en tercera posición el Málaga, seguido del Ibiza y el Ceuta. Todos ellos se disponían a jugar el playoff por el ascenso.

El Málaga está enmarcado en el grupo segundo, con lo que los cruces de ascenso se realizan con los clasificados en el grupo primero. En este caso al Málaga le ha tocado el Celta de Vigo B. Eliminación a doble partido. El primer partido en Vigo, el siguiente en La Rosaleda, puesto que el Málaga quedó en tercera posición mientras que el Celta de Vigo B en cuarta. 

El partido de ida quedó 2-2. Ellos comenzaron marcando en la primera parte, el Málaga lo hizo al comienzo de la segunda y a mediados. Finalmente en el descuento empataron el partido. Un resultado positivo pero muy ajustado. Algo agridulce pues se iba ganando poco antes del pitido final. Nadie dijo que iba a ser sencillo.

Semifinal del playoff. Partido de vuelta. Partido vital. No hay segundas oportunidades. La Rosaleda a reventar. Lleno hasta la bola. Colosal recibimiento de la afición al Málaga CF. Allí estuvimos. No podíamos faltar. Partido de los que pueden marcar la historia de un club. El ambiente era de las grandes tardes. 

No empezó bien. El Celta de Vigo B marcó tras jugada individual en el primer cuarto de hora del correoso Alfon, colándose entre los defensas, con doble caño incluido. 0-1. Seguidamente tuvo otra gran oportunidad que resolvió Herreros a una mano. No pintaba bien, pero un solo gol nos acercaba a la prórroga. En torno al minuto sesenta, tras una indecisión de los defensas visitantes, Roberto metió un balón suelto en el área. El primer paso estaba conseguido. El partido era vibrante. El Málaga tenía encerrado al Celta, que esperaba atento para pillarnos a la contra. Roberto volvió a marcar, erigiéndose en el héroe de la noche. En esta ocasión aprovechó un mal despeje y tirándose al suelo superó al portero en una esquina del área chica. Lo más difícil estaba hecho.

El Celta de Vigo B dio una estupenda imagen, pero cometieron errores defensivos y los errores terminan pagándose. ¡A la final!

Pd: Pepi, Miguel y yo estuvimos apoyando en este partido. También vinieron Pablo y José Miguel, amigos de Miguel.


sábado, 8 de junio de 2024

Se gradúa Sofía

Todo llega a su fin. De alguna manera esto es siempre así. Una verdad irrefutable. Tienes ante ti un largo camino, una nueva experiencia, un objetivo, algo nuevo por iniciar.  Comienzas a dar tus primeros pasos y casi sin darte cuenta, un día sigue a otro día, y un mes a otro, y la vida va rodando su recorrido cíclico año tras año. Anti ti una larguísima escalera, a veces con peldaños altos, a veces más llevaderos, con algunos rellanos y barandillas, al final, tú has de subir la escalera. Puede que llueva, o que esté resbaladizo. Puede tener más o menos tramos, pero nadie los subirá por ti. Cada uno tendrá que hacer su esfuerzo. Es un esfuerzo personal. Unos lo harán más rápido, otros más despacio. Otros irán mirando el paisaje que les rodea y otros sólo mirarán los escalones. Mientras más alto, más esfuerzo. Hay quien se detiene a mitad de camino o simplemente decide no ascender. 

Mi hija, mi primogénita, Sofía, comenzaba su etapa estudiantil en secundaria, y seguidamente el bachillerato. Los seis cursos en el mismo centro. Seis años después llegó a lo alto de su escalera. La subió de un tirón, sin detenerse, nunca un paso atrás. Ningún tropezón. Incluso diría que disfrutando del ascenso. Le espera otra escalera, pues esta vida está llena de puertas y detrás de cada puerta hay más y más peldaños. La vida consiste en eso. 

Estoy muy orgulloso de ella. Mi misión ha sido estar ahí, servirle de barandilla, de punto de apoyo, pero la escalera la ha subido ella sola. Enhorabuena Sofía. Fue un placer verte subir escalones con tanta facilidad. Tu esfuerzo ha merecido la pena. Expediente con Matrícula de Honor no es cosa baladí.


(Miguel, Pepi, Sofía, abuelo Miguel, un servidor, abuelo Felipe)

Pd: Ve preparando calzado cómodo que viene la universidad.

sábado, 1 de junio de 2024

The Peawees y The Hellacopters en Málaga

Comencé a escuchar a The Hellacopters muy tardíamente, casi cuando se separaron. Había escuchado cosas sueltas antes pero no los seguía con interés. Fue a raíz de su separación cuando empezaron a llegar noticias y empecé a echarles algo más de tiempo. A veces pasa que no prestas atención suficiente a algo hasta que ya es demasiado tarde. No es este caso, porque nunca es demasiado tarde para escuchar una banda.

Es cierto que me enganché tarde, y también es posible que sea debido a que no se han acercado por Málaga, ya que mi radar musical está muy enfocado a asistir a conciertos y cuando una banda viene, pues le dedico un tiempo para ver si me interesa ir o no a verlos. Hasta donde sé, o he podido averiguar, vinieron por el año 2001 al Espárrago Rock en Jerez de la Frontera. Eso es lo más cerca que creo que han estado y no fui.

Las últimos semanas he quemado la discografía de la banda sueca. No sólo se reunían, sino que además lo hacían presentado su último disco, el 25 aniversario de su tercer trabajo "Grande Rock" y por si fuera poco traían un single nuevo, Stay with you. Estaba nervioso ante la expectativa.

Los encargados de telonear a los de Estocolmo eran los italianos The Peawees, que tienen un rock and roll garage clásico, casi atemporal que me agradaron mucho. Los había escuchado porque sabía que iban a venir y la verdad es que los descubrí por este concierto. Los gocé. Te quedas embobado observando al nervioso guitarrista, Dario Persi, moverse eléctricamente sobre el escenario. 

El concierto fue en la Sala París 15, que si no se llenó, rozó el lleno. El sonido fue estupendo en ambos conciertos. 

Hellacopters comenzó con un sonido de helicóptero antes de comenzar con Action de grace & The devil stole the from the Lord, en las que se estuvieron realizando ajustes de sonido. Para cuando llegó Stay with you y So sorry I could die, ya el sonido era brillante. La voz de Nicke Andersson sonaba fantástica y aunque sobre el escenario no estaba el carisma de Dregen, que anda con una lesión en una mano, lo ha sustituido para la gira un guitarrista catalán, LG Valeta. Una barbaridad de guitarrista.

Fueron salpicando canciones de nuevo cuño con clásicos y no tan clásicos de su discografía. No faltaron Eyes of oblivion o Reap a hurricane. En definitiva vimos un conciertazo.