Media hora más tarde, una vez terminado el lento y circular recorrido en la cabina de la noria, con los dos pies de nuevo en el suelo, nos dirigimos a Trafalgar Square donde está situada la columna de Nelson con sus cuatro leones de bronce a los pies. Desde la Plaza de Trafalgar iniciamos un paseo por las típicas calles de Charing Cross, viendo pasar los autobuses rojos de dos plantas o los taxis tan singulares, todos ellos en sentido contrario. Una escena de verdadera locura. Continuamos por Pall Mall hasta Covent Garden, disfrutando del juvenil Soho, donde nos hicimos unas fotos en las descuidadas cabinas rojas de teléfonos que nos encontramos.
lunes, 6 de julio de 2009
Aterrizando en Londres
Media hora más tarde, una vez terminado el lento y circular recorrido en la cabina de la noria, con los dos pies de nuevo en el suelo, nos dirigimos a Trafalgar Square donde está situada la columna de Nelson con sus cuatro leones de bronce a los pies. Desde la Plaza de Trafalgar iniciamos un paseo por las típicas calles de Charing Cross, viendo pasar los autobuses rojos de dos plantas o los taxis tan singulares, todos ellos en sentido contrario. Una escena de verdadera locura. Continuamos por Pall Mall hasta Covent Garden, disfrutando del juvenil Soho, donde nos hicimos unas fotos en las descuidadas cabinas rojas de teléfonos que nos encontramos.
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