viernes, 29 de abril de 2011

Hamlet - William Shakespeare

Ya anuncié vergonzosamente en este blog cuando leí Romeo y Julieta que era mi primer acercamiento a la obra de Shakespeare y que mi intención era ponerle remedio, así que mi segundo contacto con el dramaturgo inglés ha sido la famosísima tragedia de Hamlet.

Todos hemos escuchado hablar del drama de Hamlet alguna vez en nuestra vida, y todos sabemos, o deberíamos saber, más o menos de qué va. Conocemos cual es la negra fortuna de Ofelia, o el sentido del soliloquio de "to be or not to be", así como algunas frases universales que todos hemos utilizado en la vida probablemente sin saber que nacen en ella.

Leer Hamlet ha reafirmado mi convicción de que hay que leer los clásicos, y que esto se debe hacer casi por obligación, porque una vez comenzado será un placer seguro, y porque son obras que conocemos sin conocerlas realmente, y de las que nos llegan rumores pero no realidades, y lo que es una realidad como un templo de grande es que si son clásicos lo son por algo, pero sobre todo, por su calidad. En todos los sentidos.

jueves, 28 de abril de 2011

¿Por qué no puedo?

Es jueves y se acerca uno de esos fines de semana que vienen algo estirados. Un fin de semana extralarge al que sacarle el jugo al máximo. Y se me ocurre que no hay mejor manera para estirar un fin de semana que ya de por sí es alargado, que comenzarlo hoy jueves. Así que voy a imaginar que hoy es viernes en lugar de jueves, y que hoy comienza para mí el largo fin de semana. De manera que mañana me levantaré temprano porque me apetece, e iré a trabajar porque me da la gana, porque en realidad, aunque no lo parezca, estaré ya de findesemana. Por eso hoy, contagiado por mi alegría por mi nueva situación, coloco esta cancioncilla que me trae tan buenos recuerdos.


The Cure - Why can't I be you?

lunes, 25 de abril de 2011

El amor de Erika Ewald

Hace poco menos de un año, cuando leí Novela de ajedrez, que supuso mi primer encuentro con Stefan Zweig, quedé prendado de la manera dulcemente precisa de escribir que posee el autor austriaco. Desde entonces voy leyendo todo lo que puedo de él, aunque de manera totalmente desordenada y caprichosa. Lo último suyo que ha pasado por mis manos ha sido el librito publicado por la editorial Acantilado, El amor de Erika Ewald, un libro tan apasionado, cargado de sentimientos y al mismo tiempo tan sutil como todos los anteriores.

Siempre es un placer leer a Zweig. Háganme caso y lean algo de él.


jueves, 21 de abril de 2011

Estúpidamente feliz

Hoy al despertar, de camino al baño, me he sorprendido silbando una cancioncilla tonta, una de esas pegadizas de las que cuesta deshacerse, y que una vez que se pega, la lleva uno a cuestas durante todo el día. Llevaba pegada a mis labios desde anoche y no he podido soltarla ni en el más profundo de mis sueños.

Me duché entonando la cancioncilla inconscientemente y mientras me secaba, mirándome en el espejo, vi que, de alguna forma, mi rostro me mostraba estúpidamente feliz. Me vestí, agarré la cartera, las llaves del coche y salí a comprar el periódico, una barra de pan y llenar el depósito de gasolina. Una vez en el coche, bajé las cuatro ventanillas y conduje disfrutando del limpio aire matutino, del olor a tierra mojada, del olor a café recién hecho que había delante de la cafetería La Unión. Ocupé un taburete en la barra, y Juanfra, amigo mío de tiempo, me dijo que sabía que iba a venir, que me estaba esperando y que, como yo, hoy no iba a faltar ni uno. Juaaanfra, no te enfaaades, le dije, que hoy es jueves santo.

Volví a casa con una bolsa de churros de compañera de asiento, silbando esa pegadiza y machacona cancioncilla que me tiene entregado...¡campeoooones, campeoooones, oé oé oé!


Pd: Esta es mi diabólica entrada 666, justo en jueves santo. ¡Madre mía!

martes, 19 de abril de 2011

Cábalas futboleras

Después de doce semanas consecutivas en el hoyo, todas la que llevamos de segunda vuelta, mi equipo, el Málaga Club de fútbol, ha conseguido, por fin, sacar la cabeza de los puestos de descenso. Un pequeño respiro que debe servir para coger aire para poder encarar de la mejor manera posible el tremendo final de temporada que nos espera una vez más en esta Primera División. Doce semanas después por fin fuera del descenso, la mitad de ellas siendo además el farolillo rojo, aunque nada está hecho aún, ni mucho menos, todavía queda lo más determinante y decisivo. Quedan seis partidos donde tan solamente un gol, una pelotita que atraviesa una linea pitada de cal sobre el césped, separa la gloria de la debacle, el triunfo de la derrota, el éxito del fracaso.

Quedan seis partidos, tres en casa y tres fuera. Los de casa son ante el Hércules, Sporting y Barcelona, mientras que lo de fuera son Racing, Atl. Madrid y Athl. Bilbao. Tenemos ahora mismo 33 puntos y se supone que la salvación se consigue con 42 puntos, al menos así lleva siendo los últimos años. Eso significaría que obteniendo la mitad de los puntos en juego, es decir, 9 puntos del total de 18 lo habríamos conseguido. En teoría ganando los tres de casa serían suficiente, pero teniendo en cuenta que el último es frente al Barcelona, que por esa época (último partido de Liga) ya habrá ganado el título, esperemos que tengamos más opciones. De cualquier manera espero que en ese partido ya esté todo resuelto favorablemente para el Málaga.

El próximo partido en Santander es en mi opinión el partido más importante de todos, para empezar porque es el próximo y ese es siempre el más importante, y además porque nos mantendríamos una semana más fuera del descenso, teniendo en cuenta que probablemente adelantaríamos al Osasuna que está justo dos puntos por encima nuestra pero que en sus dos próximos encuentros primero visita el Camp Nou y seguidamente recibe a un Valencia lanzado. Por si fuese poco meteríamos al Racing en "nuestra Liga", ya que se quedaría a sólo un punto nuestro, y al que tendríamos ganado el golaverage, lo que podría hacerles temblar las piernas. Además, precisamente en esta jornada se enfrentan el Zaragoza y el Almería, ambos en puestos de descenso, lo que es un arma de doble filo, porque nos dos no pueden perder y algún punto van a rascar.

En fin que vienen semanas de comer pipas de dos en dos.

domingo, 17 de abril de 2011

Alma abierta - Ángela Becerra

Entre mis lecturas me gusta incluir siempre un libro de poesía, para ir leyendo a pasos cortos, entre lectura y lectura, interrumpidamente, justo después o poco antes de abrir una novela, como aperitivos o, las más de las veces, como postres dulces de despedida, como tarros de perfumes que den olor a mis lecturas, en pequeños formatos, para dejar buen sabor de boca. Los poemas los siento como complementos adecuados para largas lecturas, que me permiten dejar los libros dando un sabroso último bocado de despedida, para que en lugar de imaginar un adiós, sentir un hasta luego, y que así sea más llevadero. Poemas que puedes leer y releer antes de cerrar la página y que una vez cerrada, esa rima sonora, repetitiva, deja en mí un eco caramelizado que supone una despedida final con sentimiento de hasta luego.

El que he disfrutado estos últimos días ha sido el Alma abierta de Ángela Becerra.

Dame

Regálame tu piel
como vestido
para arrugarlo
y pegarlo a mi silencio.

Le brindo mi sudor
mis lamentos
mis quejidos sin dueño...

mis rotos y agujeros
por donde escapa el sueño...

Dame tu luz dormida
tus dolores
tu esperanza fugaz
tu compañía...

lo que te sobra a veces...
lo que despreciarías...

Dame tu piel voraz
dame la vida...

sábado, 16 de abril de 2011

Sushi Seafood

Ya saben que de vez en cuando me gusta colgar un post donde aparecen fotos que podrían entrar en una categoría titulada algo así como grandes nombres, o títulos, o anuncios desafortunados. Aquí va otro:

jueves, 14 de abril de 2011

Rebelión en la granja - George Orwell

El próximo mes de julio hará ya dos años de mi penúltima visita a Londres, de la que me traje múltiples y agradables recuerdos. Uno de los recuerdos imborrables que me traje de la capital británica fue haber encontrado, por casualidad, la ubicación de una placa en la fachada de una casa de color azulado en pleno barrio de Notting Hill, en la que se indicaba que allí vivió George Orwell.

Me sorprendió porque la vivienda y su situación me parecieron propia de familia adinerada mientras que yo tenía el recuerdo de que Orwell nunca tuvo un duro, o un penique en este caso, y que le costó mucho que le publicasen algún libro. Recordaba también que malvivió con los escasos sueldos de sus múltiples trabajos tales como lavaplatos de hoteles o de asistente en varias librerías de segunda mano y, de hecho, tiene un libro autobiográfico titulado: Sin blanca en París y Londres. Recordaba todo eso como también recordaba que le habían herido de bala mientras luchaba, alistado como voluntario,en la Guerra Civil Española.

Sin embargo, en el prólogo del libro, el prologuista, Juan Pedro Aparicio, cuenta que Rebelión en la granja fue traducida en vida del autor a más de dieciséis idiomas, lo que explica a las claras la adinerada ubicación de la vivienda del autor. Tampoco sabía, o quizás sí, pero no recordaba ya, que Orwell nació exactamente el mismo día que yo, aunque setenta años antes.

Rebelión en la granja ha resultado ser una novela divertida, muy divertida, simple que no sencilla, muy eficaz y cargada de sarcasmo, con un mensaje feroz contra los totalitarismos, además de una crítica encarnizada contra el abuso de poder, representado por el socialismo soviético en los tiempos de Stalin, o mejor dicho por un cerdo de nombre Napoleón.

Es una novela con un mensaje educativo que resulta eficaz a la vez que directo. Uno de esos libros que sirven de base y de cimientos del pensamiento actual. Una lectura obligatoria.

lunes, 11 de abril de 2011

Una Sagres

Este pasado verano mi mujer y yo disfrutamos de varios días de nuestras vacaciones en Lisboa, la capital lusa, y como no podía ser de otra manera allí degusté varias cervezas portuguesas. La que me trae hoy aquí es la cerveza Sagres, que quizás no es la más extendida pero sí es muy popular en los grifos de los bares y restaurantes portugueses.

La cerveza Sagres es una cerveza de sabor suave y delicado, bastante más dulce y menos amarga que otras cervezas, también es muy refrescante, ideal para tomarla bien fría, en días calurosos, de esos que obligan a hacer una parada a la sombra y ya que uno está, pimplarse una cerveza. Salud y buenos recuerdos.


domingo, 10 de abril de 2011

¿Por qué no es útil la literatura? - Luis García Montero y Antonio Muñoz Molina

Comenté en este blog hace poco más de un mes que estando en casa de nuestros amigos Sagri y Miguel y echando un vistazo por su librería, antes y después de la suculenta comida mejicana a la que nos invitaron, vi que tenían varios libros de Luis García Montero, al que tenía puesto el ojo ya hace algún tiempo. Miguel me prestó dos libros, uno es el que leí hace un mes y el otro es el que me trae aquí hoy, pero además me regaló otro de Josep Pla, que curiosamente tenía repetido, aunque en distinta edición. ¡Qué grande Miguel!

Hoy vengo a contar que los libros que me prestó han sido muy de mi agrado y que gracias a su empuje ya he encargado en mi librería habitual un libro del poeta granadino junto con un par más de otros autores que espero recoger para el día del libro y así poder aprovechar el descuento especial de ese señalado día para los lectores. Un día especial para todos los que amamos los libros y especialmente para mí ya que es el mismo día en el que nació mi niña.

El segundo libro que me he leído de Luis García Montero es un libro a dos bandas con Antonio Muñoz Molina. En él se recogen conferencias o más bien cartas abiertas a favor de la literatura, de la lectura de los libros y de la libertad. Tres textos en total que dejan a las claras la pasión de estos dos sobresalientes autores por los libros.

sábado, 9 de abril de 2011

Tiempo libre

A menudo cuando voy apresuradamente del trabajo a casa, o a hacer alguna compra que urge, o a recoger a los niños bien de la guardería o bien del colegio, a toda prisa, sin tiempo siquiera para atarme los cordones, paso junto a un banco donde hay jóvenes sentados, descansando y charlando relajadamente, dando la sensación de que ni van ni vienen de ningún lado, si no que llevan tanto tiempo allí que lo que ocurrió antes o vendrá después carece de importancia. Yo voy a toda prisa y me fijo en ellos, ellos, sin embargo, no se percatan de mi paso, están en su mundo. Un mundo cargado de tiempo libre.

Y es que la gente tiene mucho tiempo libre, quizás demasiado... y si no me creen vean esto:


jueves, 7 de abril de 2011

El tetraenfrentamiento

Analizando los resultados futbolísticos de esta semana, con el más que posible tetraenfrentamiento entre el Madrid y el Barça, y sospechando la poca relevancia (léase titulares en cualquier medio de comunicación) de la que van a poder disfrutar en los próximos días todo aquello que no tenga nada que ver con el choque de trenes que nos espera con los enfrentamientos directos entre los dos grandes clubes españoles (partido de Liga, final de Copa y semifinales de Champions).

Desde aquí, desde este humilde blog y siendo consciente de que lo que intento es algo así como lanzar un grito al vacío, quiero afirmar que me espero lo peor. ¿Qué quiero dar a entender con esto? Pues sencillamente que espero ver partidos muy malos, donde posiblemente lo más sobresaliente sea la emoción, arbitrajes peores, jugadores rozando el límite físico de sus posibilidades, arriesgándose a lesiones graves, incluso llegando a las manos entre sí, y consecuentemente ruedas de prensa sangrantes y vergonzosas, y en medio de todo eso aficionados cegados por el fanatismo capaces de justificar lo injustificable e imperdonable. Así que prepárense para una guerra mediática con pocos precedentes.

Pero, por si quieren saberlo, lo único que me importa a mí es que mi Málaga CF se salve. ¡Ojalá lo consigamos!

Pd: Bueno, reconozco que no es lo único que me importa, pero sí lo que más.

martes, 5 de abril de 2011

Lolita - Vladimir Nabokov

Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Pecado mío, alma mía. Lo-li-ta... así comienza la magnífica novela escrita por Vladimir Nabokov, que tiene uno de los comienzos que más me han enamorado en mi vida de lector. Los dos primeros párrafos los he releído una y otra vez. Son, en mi opinión, prácticamente perfectos. No me atrevería ni siquiera a mencionar la posibilidad de cambiar una sola coma. Dos párrafos inmejorables.

Había leído alguna semblanza de Nabokov, algún artículo sobre su persona, sabía que había escrito primero en ruso (su lengua nativa) y que después escribió en inglés (su lengua adoptiva), como por ejemplo Lolita, y también sabía que tradujo sus propias obras del ruso al inglés al no quedar satisfecho con las traducciones que le hicieron, aunque advirtió que sus traducciones al inglés más que traducciones fueron reescrituras de los textos.

Nunca quise leer ninguna crítica de Lolita, ni ninguna referencia hacia la novela, ni por supuesto ver ninguna de sus versiones cinematográficas, porque sabía que algún día me sentaría a disfrutar de su lectura, como por fortuna ha sido.

Al acabar de leer la novela me quedó la sensación de que me perdí mucho en la lectura, pues abundan las frases en francés, de las que no entendí ni papa, ya que mi conocimiento del gabacho es prácticamente nulo. Creo que quizás debí buscar una edición ampliamente anotada, pero no lo hice.

Una obra maestra.

lunes, 4 de abril de 2011

Una Córdoba relajada

Una de las cosas que uno va aprendiendo en la vida es a saber disfrutar más relajadamente de la vida.

Hace dos fines de semana mi señora y yo junto con una pareja amiga, nos regalamos una escapada de fin de semana a la cercana y multicultural Córdoba. No era nuestra primera vez en Córdoba y planeamos pasear distraídamente por las estrechas y caprichosas calles de la judería y el zoco, visitar los principales monumentos de la ciudad, pero sobre todo deleitarnos con la gastronomía cordobesa.

Lo principal y casi lo único que hicimos fue justamente eso. Poco más y nada menos. Tomamos cervezas frías con salmorejo, cervezas frías con flamenquines, cervezas frías con carne de presa ibérica a la piedra, otra vez cerveza fría con salmorejo, más cerveza fría a secas y con venado y con tortillón de patatas, y cerveza fría con cualquier cosa menos con los postres, que también tomamos más de uno, pero con café, con buen café.

Y es que esa era la idea, disfrutar un poco de lo que nos ofrece la ciudad, deleitar los sentidos exprimiendo cada posibilidad, bien sea admirando el Guadalquivir desde el Puente Romano o la arábiga estructura de la Mezquita, paseando por la quijotesca Plaza del Potro, o atravesando la Puerta de Almodóvar junto a la majestuosa escultura de Séneca, o bien fotografiándonos al atardecer, bajo cielos aranjandos, aprovechando los últimos rayos diagonales que el horizonte dejó escapar.

Y así se nos fue escapando por las esquinas de los sentidos esa Córdoba de plazas pedregosas donde las sillas de aluminio se sentían inestables, una Córdoba de bodeguitas y patios, de inicio de primavera, una Córdoba de paseos largos a pasos cortos, una Córdoba maestra, que nos enseñó que con la edad uno aprende a disfrutar más relajadamente de la vida.